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PAGINA DEL CONSUMIDOR / sobrecito [email protected]
ACOSTUMBRADOS AL ABUSO 30 de enero de 2006
México es el segundo país latinoamericano con una Ley federal de protección al consumidor, después de Chile, y el primero en crear una procuraduría. El ordenamiento se promulgó el 5 de febrero de 1976. A tres décadas, el país acusa rezagos superados en otras naciones y no se ha creado una conciencia clara de que defender los derechos del consumidor abona en la construcción de ciudadanía.

Un poder desmovilizado

El gasto en consumo en México, ejercido en, por ejemplo, comercios, transporte, restaurantes, hoteles y comunicaciones, representa 70 por ciento del producto interno bruto. El poder de compra de los consumidores mexicanos contrasta, sin embargo, con su capacidad de movilizarse y hacer valer sus derechos.

Con 105 millones de habitantes que compran y usan todo tipo de productos o servicios en el plano personal, familiar y laboral la Profeco recibe apenas 150 mil quejas anuales en promedio. Calcula que por cada una dejan de presentarse otras nueve, es decir que 90 por ciento de los abusos e irregularidades contra consumidores y usuarios de servicios quedan sin documentarse ni, en su caso, sancionarse.

La cifra, aclara el procurador Carlos Arce, debe ponderarse, pues una parte de los reclamos son canalizados a las unidades de atención al cliente creadas por las empresas para encauzar las inconformidades, aunque no se tiene información de cuántos asuntos se tramitan por esa vía ni en qué términos se solucionan.

De las quejas que recibe, la Profeco resuelve entre 70 y 80 por ciento de los casos en favor del consumidor, en un tiempo promedio de un mes por la vía de la conciliación. El resto puede terminar en procesos judiciales o bien en arbitrajes ante la propia dependencia. Los reclamos involucran montos de 7 mil pesos en promedio, y son los monopolios y los cuasimonopolios, públicos y privados, los que representan el mayor problema para los consumidores y la Profeco. Esto es así, pues la falta de competencia en áreas como la telefonía, la energía eléctrica y los combustibles se traducen en pocas opciones para el consumidor. "Evidentemente donde más problemas tenemos es en aquellos productos y servicios donde no hay competencia", admite el funcionario.

Por ello empresas y dependencias, como Teléfonos de México, Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos y Luz y Fuerza del Centro encabezan cada año la lista de quejas §
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DIALOGO CON CARLOS ARCE MACIAS, PROCURADOR FEDERAL DEL CONSUMIDOR

P. ¿Cómo ha evolucionado la defensa de los derechos del consumidor?

R. Ha habido un desarrollo muy importante a escala mundial, sobre todo con el trabajo de las organizaciones de consumidores en los países más desarrollados. En México tenemos algunas asociaciones, pero estamos muy atrás.

P. ¿Por qué?

R. Había como 10 años de diferencia con esos países cuando en México se empezó a plantear el tema. Le correspondía al Instituto Nacional del Consumidor, que era apéndice de la Secretaría del Trabajo, con una intervención muy fuerte del Congreso del Trabajo y las centrales obreras, que cooptaron la acción de los consumidores prácticamente hasta el gobierno de Ernesto Zedillo.

P. ¿Es cuando los consumidores comienzan a organizarse?

R. Prácticamente sí. Ahora hay un rezago de por lo menos 20 años. Pero el proceso no se va a detener, es parte de la construcción de ciudadanía; porque ésta no es sólo votar, hay otras muchas condiciones para ser ciudadano, una es la expresión de los derechos humanos de tercera generación, como son los del consumidor. La acción de las organizaciones ha hecho que en los países más ricos no se requiera una institución gubernamental: los consumidores se defienden a sí mismos con el poder de compra.

P. ¿Cuántas organizaciones de consumidores existen en el país?

R. Operábamos con más de mil 600, de todo tipo. Pero como consumidores organizados, proactivos, hay unas 400, muy pocas. No existen todavía grupos nacionales con peso e influencia, pero creo que los habrá en el mediano plazo. En mercados abiertos hay incluso una mayor necesidad de ellos.

P. ¿Qué líneas de acción tienen?

R. Muchas. Las asociadas con temas ambientales se han especializado en el consumo sustentable. Otras se ocupan de la salud, campo en el que hay una agenda muy amplia que desarrollar. Tenemos asociaciones de padres de familia interesadas específicamente en educación, otro ámbito relevante del consumo familiar. Hay otras, como las de consumidores de café, o de cine. En la colonia Condesa tenemos un grupo cuyos reclamos son, por ejemplo, que no les vendan los dulces en bolsas de celofán, porque el ruido es molesto; que les digan si la película tiene sonido dolby, o monoaural, o la cantidad de anuncios que pasan antes de las películas.

P. ¿Por qué no se defienden más los consumidores?

R. Por desconocimiento o por negligencia. Todavía un gran sector de la población está acostumbrado a padecer abusos y no reaccionar. Por eso insistimos en todos nuestros programas en que los ciudadanos conozcan sus derechos y aprendan a reclamar.

P. Pero, ¿cómo llegan a los consumidores? No todos tienen acceso a Internet o pueden comprar la Revista del Consumidor.

R. Cierto, pero hemos avanzado. El sitio de Internet tiene más de un millón de entradas al año; es uno de los más consultados del gobierno federal. Nos visitan cada día más en el "Quién es quién en los precios", o llaman al Número del Consumidor. Desarrollamos tecnologías informáticas que nos convertirán en el gran buró de información comercial de México. A mediano plazo los consumidores podrán entrar en nuestras bases de datos y consultar directamente el historial comercial de una empresa con la que vayan a contratar o a comprar un producto.

P. ¿Cuál es la capacidad de atención de la Profeco?

R. Profeco tiene 52 delegaciones y subdelegaciones, además de unidades de ser-vicio en muchas comunidades; una plantilla de 3 mil 400 personas y un gasto aproximado de 900 millones de pesos anuales. Es una de las entidades con presupuesto más austero, pero es bastante eficiente y lo será aún más, debido a la tecnología informática §


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