Usted está aquí: jueves 2 de febrero de 2006 Gastronomía Por el Mundial, adaptan platillo alemán al fast-food

Por el Mundial, adaptan platillo alemán al fast-food

DPA

Stuttgart, 1º de febrero. Para el Mundial de futbol de Alemania 2006, Josef Stritzelberger, dueño de un restaurante en Stuttgart, quiere vender la maultaschen, una pasta rellena típica de la región de Suabia, como fast-food en la zona comercial de la capital suaba. Con el nombre de Handy-maultaschen, del tamaño de un teléfono celular, la especialidad local será presentada de forma adaptada al público internacional. "Así, la maultaschen será conocida en todo el mundo", pronostica el gastrónomo de 59 años.

La pasta es tradicional durante la época de cuaresma en Suabia y en realidad se sirve con caldo o con cebolla rehogada y ensalada de patata. Debajo de la masa se esconde un relleno de espinaca, cebolla, huevo, perejil, nuez moscada, mejorana, jamón o tocino ahumado. Como la carne está prohibida en la cuaresma, se oculta debajo de la pasta, por lo que la maultaschen se llama popularmente Herrgotts B'scheissrle ("engaña-Dios"). En el mundo, este platillo alemán tiene algunos primos: los wan tans y dim sums, chinos, los vereneki rusos, los kasnudeln de Austria y los ravioles y tortellini, de Italia.

El legendario entrenador Giovanni Trapattoni, por ejemplo, elogia las maultaschen de Buerger. Y como italiano, Trapattoni tiene "credibilidad en el tema de las pastas", comenta satisfecho el propietario de Buerger, Martin Bihlmaier.

Pero los gustos son tan diversos como los aficionados al futbol que llegan para el Mundial. Eso también lo saben los especialistas en mercadotecnia de la ciudad, que probaron la cocina regional con periodistas y representantes deportivos extranjeros. "Las opiniones se dividen", dice el director de Stuttgart Marketing GmbH, Klaus Lindemann. Según constató, los italianos comen las maultaschen preferentemente con queso derretido, mientras que a los españoles les gustan salteadas y con huevo, y los asiáticos las prefieren con mucha cebolla.

Los estadunidenses y los ucranianos, en cambio, prefieren las salchichas con lentejas y spaetzle, otra especialidad en pastas, unos ñoquis en tiritas.

 
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