"Sueños guajiros", las versiones sobre un eventual relevo, asegura el tabasqueño

Decenas exigen candidaturas a Madrazo

Advierte que sus detractores no pasarán en el palomeo para cargos de elección popular

CIRO PEREZ SILVA ENVIADO

Veracruz, Ver., 1º de febrero. Las versiones de un relevo en la candidatura presidencial del PRI "son sueños guajiros" de opositores que tratan de frenar el crecimiento de la campaña, de distraer "con pelotitas de humo" para que los temas importantes no se toquen, respondió el abanderado del tricolor, Roberto Madrazo Pintado.

De viva voz, el tabasqueño secundó a su círculo más cercano, que la víspera tronó contra las declaraciones de distinguidos priístas que propusieron la sustitución del candidato si la campaña no repuntaba en las próximas semanas.

"Quieren detener nuestro crecimiento, pero vamos muy fuerte y eso se va a reflejar en buenos resultados", insistió Madrazo, quien dijo tener como plan B en su estrategia seleccionar candidatos para el Congreso que no frenen la campaña, sino que le den impulso. "Vamos a ser muy cuidadosos para seleccionarlos", subrayó en alusión a quienes intentan "chantajear" al PRI, con versiones como la del relevo, para forzar su postulación al Legislativo.

El tabasqueño continuó en Coatzacoalcos su gira proselitista de dos días por la entidad, en la que ocurrió de todo. Por la mañana se reunió con Carlos Talavera Ramírez, obispo de Coatzacoalcos; más tarde montó a caballo, y por la noche fue prácticamente emboscado en el puerto por decenas de aspirantes a un cargo de elección, "el que sea, no importa".

Cerró su actividad con ferrocarrileros, quienes por "sugerencia" de su líder, Víctor Flores, tomaron dos días de vacaciones en el puerto, luego de inaugurar su congreso el pasado domingo, para asegurar la asistencia a la reunión con Madrazo.

El abanderado desayunó con el obispo antes de partir en helicóptero al municipio La Isla, donde se reunió con productores agropecuarios de la región; ahí recorrió medio kilómetro en el lomo de Carriles, caballo negro que no pocos quisieron ver como una premonición.

Luego, ante más de 3 mil productores y campesinos, quienes expusieron la gravedad de la situación del campo y advirtieron que están cansados de promesas, Madrazo reconoció que en regiones como esta es más evidente la disparidad en la distribución del ingreso, e insistió en su proyecto "para levantar" un campo que se encuentra en quiebra, dijo, por la falta de apoyos, de financiamiento y de atención.

"Vamos a trabajar para que el petróleo nos dé seguridad y certidumbre." Enfatizó que se precisa una reconversión en el campo para producir en territorio nacional lo que hoy se importa. "México no escribe su historia en las oficinas de Palacio Nacional, sino en el campo, y ahí es donde la quiero escribir junto a los productores", señaló.

Frente a los campesinos alertó sobre otros "que quieren darnos más de lo mismo, más estancamiento y desempleo", y sobre "los iluminados, los oportunistas, los que tienen un sueño equivocado en el que le quieren quitar al que tiene para dárselo al que no tiene, sueño que se basa en el resentimiento y no en la justicia social, porque quitarle al que tiene y darlo al que no ha hecho un esfuerzo es una injusticia, una arbitrariedad".

De ahí reanudó su gira para dirigirse a Santiago Tuxtla y más tarde a Alvarado, donde se reunió con cañeros, simpatizantes y militantes. Por la tarde se dirigió a la ciudad de Veracruz, donde tenía previsto un encuentro con medios de comunicación en el legendario café La Parroquia, frente al malecón, pero quedó sorprendido al percatarse de que el amplio local estaba copado por decenas hombres y mujeres de camisa roja, todos en busca de un saludo.

Se trataba de aspirantes a "un cargo público, el que sea", decían. Madrazo no había terminado de descender del vehículo que lo condujo al lugar cuando fue rodeado por estos personajes, que a golpes, empujones, patadas, codazos y ofensas verbales intentaron acercarse al candidato; éste, entre asustado y molesto, abandonó el local por la puerta trasera.

Luego se dirigió a la unidad deportiva de los ferrocarrileros, quienes le esperaban por miles sobre los campos de futbol y beisbol de sus instalaciones, entre los silbidos de dos máquinas que pitaban sin cesar anunciando la llegada de Madrazo. El "control" gremial del diputado Víctor Flores fue de tal magnitud que "convenció" a sus representados de permanecer en el puerto dos días, luego de haber inaugurado aquí mismo su congreso, el pasado domingo.

Para este encuentro, ya en el lugar, ordenó que cerraran con candado las rejas de los accesos para evitar que los asistentes abandonaran el lugar antes del acto en el que Madrazo se pronunció por reactivar el sector, generar a partir de ahí empleo y consolidar la competitividad del país con base en la infraestructura carretera, portuaria y ferrocarrilera.

Madrazo fue despedido con juegos pirotécnicos que iluminaron la noche veracruzana. Después asistió a una cena privada con dirigencias sindicales, tanto estatales como federales, a quienes recordó que faltan poco más de 20 semanas para la elección y es imprescindible movilizarse, a fin de asegurar que el mayor número de priístas acuda a las urnas.