Número 115 | Jueves 2 de febrero de 2006
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

Luces contra la intolerancia

Las organizaciones conservadoras en América Latina se han caracterizado por su escrupulosa coordinación, pero también por mantener ocultos muchos de sus contactos con la élite política, grupos religiosos y círculos empresariales, que admiten su militancia en los movimientos “pro vida” en los momentos de coyuntura.

La arraigada ideología de estas redes de carácter internacional, muchas de las cuales tienen su sede en Estados Unidos, parte de preceptos religiosos, principalmente cristianos, que se oponen al uso de anticonceptivos, a la educación sexual, a las relaciones sexuales fuera del matrimonio y al aborto por considerar que se debe defender la vida “desde la concepción y hasta la muerte natural”.

Las organizaciones civiles que defienden la libre decisión en materia de sexualidad han tenido más de un enfrentamiento ideológico y han sufrido agresiones, económicas e incluso físicas, de parte de las organizaciones pro vida, muchas de ellas reconocidas por su intolerancia.

Con el fin de trazar un mapa de estas complejas redes, el investigador Edgar González Ruiz recorrió algunos países de Latinoamérica, como Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Perú y Bolivia, sumándolos a su trabajo en México, con lo que en su libro Cruces y Sombras. Perfiles del Conservadurismo en América Latina logra aclarar la estructuración y el funcionamiento de organizaciones como Human Life International, que se encargan de financiar y respaldar moralmente a sus células en cada país de habla hispana.

El también periodista expone una serie de herramientas, especialmente dirigidas a las organizaciones civiles de defensa de los derechos sexuales, las cuales les permitirán identificar personajes, legislaciones nacionales, discursos y otros elementos clave para dar respuestas concretas y efectivas a las acusaciones que constantemente reciben de las y los conservadores, quienes se oponen a cualquier avance en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos, y califican a activistas que trabajan en ese sentido como promotores de la “cultura de la muerte”.

Las redes pro vida basan su fuerza en sus militantes más poderosos, que son jerarcas religiosos de diversas denominaciones (católicos, protestantes, cristianos), empresas transnacionales como American Airlines o Domino's Pizza, empresarios locales y numerosos políticos que incluso han ocupado puestos como ministros de salud. Los conceptos que manejan han sido cuidadosamente diseñados, observa González Ruiz, por lo que, recomienda, lo mismo deben hacer las organizaciones pro choice para rebatir, con información sustentada, la retórica de la moral con la que se defienden este tipo de grupos. (Rocío Sánchez)





 

 

Cruces y Sombras. Perfiles del Conservadurismo en América Latina, de Edgar González Ruiz.
El libro se encuentra disponible en formato PDF para ser descargado en línea en los sitios www.floratristan.org.pe y en www.notiese.org.)