Usted está aquí: lunes 6 de febrero de 2006 Política ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Presidente ¿constitucional?

EU expropia e invade

Fox calla y va a misa

Bribiesca se engalla

Ampliar la imagen El senador priísta Enrique Jackson y el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, conversan con el gobernador de Durango, Ismael Hernández, durante la ceremonia conmemorativa del 89 aniversario de la Constitución Política Mexicana, acto realizado ayer en Palacio Nacional Foto: Marco Peláez

UN DIA Y medio antes de que los mexicanos celebraran la vigencia de un ordenamiento constitucional que, a pesar de parches y reformas, mantiene un sentido nacionalista y social, el gobierno de George Bush decidió convertir todo espacio mexicano ocupado por empresas de capital estadunidense en comarca donde las leyes que deben aplicarse son las gringas y, por ello, por instrucciones del Departamento del Tesoro, un grupo de cubanos fue expulsado de un hotel ubicado ni más ni menos que frente al Angel de la Independencia.

LA INSOLENTE APLICACION extraterritorial de las disposiciones del imperio en el caso Sheraton constituye una virtual expropiación o una suerte de invasión territorial y jurídica, que convierte en focos de peligro para la soberanía nacional todos los sitios donde reine el capital extranjero. La aberrante pretensión -¿lo que suceda dentro de un auto gringo en México será juzgado conforme a las leyes del país de origen?, ¿la persona que en su composición líquida lleve demasiada bebida gaseosa de marca gringa será sujeta a la jurisdicción de las barras y las estrellas?- confirmó en los hechos el diagnóstico provocador hecho días atrás por John Dimitri Negroponte -el jefe de los servicios estadunidenses de espionaje e intervencionismo-: México, junto con Jamaica y Haití, son países con gobiernos "débiles, vulnerables y sin voluntad para hacer cumplir las leyes".

EL HOMBRE QUE al tomar posesión del máximo cargo público en México prometió hacer cumplir la Constitución, es decir, respetar y hacer respetar las leyes, mantener la integridad nacional y defender la soberanía, se volvió vergonzosamente mudo, paralítico y, al menos hasta ayer, cómplice por omisión de un acto grave contra la patria. Su sabida postración ante el poder imperial fue subrayada por el hecho de que, a unas horas de que Bush demostrara que las leyes mexicanas están supeditadas a las gringas, Vicente Fox guardó silencio sobre el hecho al hablar en la ceremonia oficial relativa a la Constitución mexicana, acto simbólico que para cualquier ciudadano con sentido de decoro patrio hubiese sido plataforma inmejorable para reivindicar la normatividad local sobre la extranjera.

PERO, EN LUGAR de aprovechar ese foro ideal, Fox hizo un discurso amnésico, como si nada hubiera pasado un día antes, convalidando con su silencio la tesis jurídica invasora, tratando de distraer con su ocurrencia de fin de sexenio de convocar a que sea actualizada la Carta Magna. Y, para dejar plena constancia de lo poco que respeta esa Constitución, míster Fox se fue a misa inmediatamente después de la ceremonia burocrática de celebración constitucional. Allí, deseoso de subrayar la preminencia de lo religioso, fundamentalista abascalino con esposa copresidenta que besa la cruz ante las cámaras, president Fox tampoco tuvo iluminación divina suficiente para enfrentar, así fuera con palabras, la agresión estadunidense.

LA ARREMETIDA CONTRA los cubanos que negociaban con empresarios gringos en el Distrito Federal forma parte de un proceso de desestabilización con el que la Casa Blanca pretende influir en el año electoral mexicano. Los instrumentos de la provocación y la confusión son varios: videos demostrativos de presuntas incursiones militares mexicanas en suelo estadunidense, acusaciones de contubernio entre fuerzas castrenses y narcotraficantes, rumores de deportaciones masivas de indocumentados, bardas kilométricas y más centros de detención, declaraciones públicas del embajador mediático, diagnósticos de espionaje en que México es puesto a niveles por debajo de los bananeros. Más lo que venga.

ASTILLAS: MANUEL BRIBIESCA SAHAGUN "rompió el silencio" la noche del sábado mediante una entrevista a modo con Lolita de la Vega en Televisión Azteca. Obviamente se declaró inocente de todo lo que hasta ahora se le ha acusado y, en un momento dado, dijo estar muy agradecido con el presidente Fox por la postura que ha asumido respecto a su caso. Puestos los micrófonos para que dijera lo que quisiera, virtualmente sin contraparte periodística, el hijo de la señora Marta cerró su intervención con aires bravucones, llamando a quien quisiera para que lo enfrentara a él y sólo a él, que está plenamente dispuesto a contestarle a quien quiera lo que quiera y cuando quiera (más o menos con la misma lógica de recreo escolar peleonero que ha asumido Felipillo Tapaderón respecto a los debates entre candidatos presidenciales. Por cierto, el juvenil y siempre sonriente Tapaderón ha adoptado como seña de campaña una mano abierta que hace recordar la ofrecida por Díaz Ordaz a los estudiantes días antes del 2 de octubre)... Linda escena republicana la que Andrés Manuel López Obrador escenificó en días pasados, al dejar todo cuanto fuera necesario para asistir a una cita que Emilio Azcárraga le había hecho en Valle de Bravo, al igual que a otros candidatos, y al propio presidente de la República, en horarios distintos. El redista-perredista no aceptó avión ni helicóptero particulares que le eran ofrecidos para que desde el sur llegara a la reunión cumbre de la principal televisora mexicana. Pero, al presentarse en el lugar de la reunión, el candidato fue llevado en lancha al sitio exacto donde le esperaba su convocante. Tal como era de preverse, los candidatos aseguran que no les fue pedida su anuencia para que sean aprobados cambios a la ley de radio y televisión que benefician a los consorcios, en especial a Televisa... A Roberto Madrazo se le sigue yendo la gente a la hora en que va a hablar en actos de campaña. En Guadalajara, la paciencia del acarreo se acabó cuando largamente peroraba el candidato a gobernador, Arturo Zamora, de tal manera que el último punto del orden del día, el discurso del aspirante presidencial, fue eliminado para que no tuviera como audiencia las sillas vacías... Y, mientras la elite eclesiástica defiende a monseñor Abascal de las acusaciones de religiosidad extrema en un cargo público, ¡hasta mañana!

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