Usted está aquí: miércoles 8 de febrero de 2006 Opinión BAJO LA LUPA

BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife Rahme

Detrás de las 12 malditas caricaturas danesas

Ampliar la imagen Encendida protesta en Amán, Jordania, contra los cartones sobre el profeta Mahoma FOTO: REUTERS

¿A QUIEN LE CONVINO explotar las malditas 12 caricaturas blasfematorias del profeta Mahoma cuatro meses más tarde de su publicación, el 30 de septiembre en el Jyllands-Posten, lo cual ha desembocado en un oleaje de violentas protestas islámicas, unas comprensivamente espontáneas, otras vilmente manipuladas?

LAS PROTESTAS SE exacerban en el caldo de cultivo del "choque de las civilizaciones" del racista y fundamentalista anglosajón Samuel Huntington, del recrudecimiento de las guerras en Irak y Afganistán, de la desestabilización de Siria, Líbano, Jordania y Egipto, de la escalada de la "guerra diplomática" contra Irán, y en sincronía con el documento sobre la Larga guerra del Pentágono.

COMO DIRIA EL filósofo francés René Girard, tal sería el holograma de la "ruta antigua de los hombres perversos", que revela a "quién" le convino desencadenar la muy previsible orgía de violencia literaria y callejera.

DINAMARCA, QUE HA rechazado al euro (como Gran Bretaña), parecería el país menos apto para emprender una nueva cruzada de corte vikingo, con su exigua población de más de 5 millones de habitantes (frente al océano demográfico islámico de mil 500 millones), de los cuales 95 por ciento pertenecen al credo luterano y un 3 por ciento al Islam doméstico.

EL PAIS ESCANDINAVO, patria del incomensurable filósofo humanista Soren Kierkegaard, posee uno de los niveles más altos de vida del mundo, pero ha sido arrastrado al "choque de las civilizaciones" tanto por la "mano invisible" del quebrado neoliberalismo global como por la ultrajante actitud de su fanático primer ministro triplemente neoliberal, ultraconservador y archibélico Anders Fogh Rasmussen, quien apoyó la invasión ilegal anglosajona a Irak (donde envió un ridículo número de soldados a Basora, junto a los británicos, para no variar) y preside un gobierno de corte thatcheriano-bushiano en coalición con el xenófobo y neofascista Partido del Progreso (sic). ¡Vaya beldad!

LA OPOSICION DANESA de la Social-Democracia, infinitamente más civilizada, ha criticado severamente la conducta de Fogh Rasmussen, al haber dañado la posición política y diplomática del país cuando rechazó reunirse con 11 diplomáticos islámicos 20 días más tarde de concretada la blasfemia.

PERO, ¿QUIEN ES Flemming Rose, "editor cultural" del periódico danés Jyllands-Posten, que desató la publicación caricatural? El investigador Christopher Bollyn, de American Free Press ("La prensa europea provoca a los islámicos para inflamar el choque de las civilizaciones", 3/2/06), afirma que el israelí-danés Fogh Rasmussen mantenía fuertes vínculos con Ariel Sharon y el fundamentalista israelí-estadunidense Daniel Pipes. Cita una declaración a la BBC del profesor Mikael Rothstein, de la Universidad de Copenhague, quien fustigó que "agentes de cierta persuasión" (sic) se encontraban "detrás de la afrenta egregia al Islam con el fin de provocar". Bollyn asevera que el "agente clave" es Flemming Rose, el "editor cultural" del diario danés. Comenta que The International Herald Tribune (propiedad de The New York Times), que reportó las caricaturas injuriosas el primero de enero, hizo notar que aún el "libre expresionismo" de Rosen "tenía sus límites cuando se trataba de criticar a los líderes sionistas y sus crímenes", al confesar que "nunca publicaría una caricatura de Ariel Sharon estrangulando (sic) a un bebé palestino, porque pudiera ser tomado como racismo". Sin comentarios.

FLEMMING ROSE HABIA viajado a Filadelfia en octubre de 2004 a visitar a Daniel Pipes, uno de los más feroces neoconservadores del unilateralismo bushiano, de quien luego hizo un panegírico ditirámbico. Pipes, furibundo islamófobo, profesa la teoría peregrina de que la paz en Medio Oriente solamente será instaurada con una "victoria total de Israel", y fue nombrado en abril de 2003 al consejo del Instituto de la Paz (sic) de EU, centro apadrinado por el Congreso para la "resolución pacífica de los conflictos internacionales". ¡Qué buena broma de Baby Bush!

EL MISMO JYLLANDS-POSTEN había rechazado hace tres años publicar caricaturas que desacralizaban a Cristo porque "no eran divertidas (sic) y podían ser ofensivas (sic) para los lectores" (The Guardian, 6/2/06). Las caricaturas de Mahoma no son nada "divertidas", sino explosivas. No hay que perder de vista que, en términos teológicos, la Iglesia luterana de Dinamarca es tan iconoclasta como el Islam.

EXACTAMENTE CUATRO MESES después de la publicación sacrílega del Jyllands-Posten, las caricaturas que describen a Mahoma como lanzador de bombas y pedófilo (sic) fueron publicadas el mismo día con evidente motivo inflamatorio a lo largo y ancho de Europa, a lo que comenta Christopher Bollyn: "el timing sugiere que la respuesta fue coordinada por una mano oculta". Pero, ¿qué tiene de "oculta", por favor?

ES MAS EXPLICITO el feroz portal Wayne Madsen Report (WMR, 5/2/06): "los neoconservadores usan a Dinamarca como su más reciente instrumento para impulsar el choque de las civilizaciones", con el fin de "llevar a una sangrienta confrontación militar entre Occidente y el Islam". Cita el concierto de los multimedia neoconservadores que se deleitó con las orgías de violencia que culminaron en deplorables incendios y actos vandálicos en las sedes diplomáticas de Dinamarca (y otros países europeos) con el fin de exhibir el lado oscuro del Islam y su publicitado salvajismo intrínseco: Fox News (que, por cierto, ya se convirtió en el mayor centro mexicanófobo de EU), The New York Sun, y los periódicos anglosajones propiedad del Grupo Fairfax de Australia, "vinculado financieramente con el criminal convicto lord Conrad Black, de la corporación Hollinger", propietaria a su vez de The Jerusalem Post y del británico The Daily Telegraph, cuyo directivo es el súper halcón israelí-estadunidense Richard Perle.

WMR REMEMORA QUE los televangelistas fundamentalistas cristianos Pat Robertson y Jerry Falwell ya habían blasfemado al profeta Mahoma. Concluye que los neoconservadores son tan peligrosos como los terroristas islámicos, por lo que "deben ser detenidos como un peligro para la seguridad pública". Absolutely!

¿NO HUBIERA SIDO mejor para la imagen global del Islam, deteriorada por sus peores enemigos, haber realizado manifestaciones pacíficas de legítimo repudio? Lo que ganaron por un lado como víctimas lo perdieron por el otro como piromaniacos vandálicos.

NO PODIA FALTAR la vil explotación por la satrapía alawita siria en Líbano, donde las hordas jihadistas profanaron dos iglesias católico-maronitas de Beirut (An-Nahar, 6/2/06). ¿Qué tuvieron que ver los católicos-maronitas libaneses con la blasfemia a Mahoma por los luteranos e israelíes daneses? Nada. Pero lo que Siria busca es impedir la recuperación de Líbano y socavar la nueva influencia occidental. En eso desemboca justamente el choque de civilizaciones: en el paroxismo de la irracionalidad y la bestialización humana.

LOS EUROPEOS ILUSTRADOS han escudriñado la dimensión mimética y mediática de la violencia vinculada a la religión desfigurada. René Girard demuestra cómo opera el "mimetismo" en la vinculación de la "violencia y lo sagrado" y Hermann Broch, en su excelsa "teoría del deliro de las masas", exhibe las epidemias de opinión expandidas por poderosos estímulos externos, que en la actualidad son magnificadas por los multimedia propiedad del Moloch bélico y sus veneradores, los neomoabitas, es decir, los necrófilos neoconservadores straussianos.

QUEDA CLARO QUE la "libertad de expresión" se encuentra más en la propiedad catastral de los medios que en su difusión selectiva.

TODAS LAS CIVILIZACIONES plurales del mundo corren grave peligro. Si no se desea recorrer de nuevo la "ruta antigua de los hombres perversos", se debe abolir cualquier tipo de fundamentalismo como fenómeno antropofágico, para así trascender al justo medio armónico del más creativo y humanista "Diálogo de las Civilizaciones", que evoca el respeto a la alteridad compartida y el derecho a ser ecuménicamente diferentes en la biosfera común, como sublime expresión natural de la diversidad de todas las especies de la creación. El pecado capital ontológico del necrófilo fundamentalismo es que atenta contra la biodiversidad que resguarda los genes de la humanidad del futuro.

 
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