En el penal federal de Tepic detectó abusos y maltrato físico a internos por custodios
Concentran dos Ceferesos el mayor número de anomalías en el país: CNDH
En el centro de rehabilitación sicosocial encontró insuficiencia de personal médico
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) supervisó en el transcurso de 2005 los centros federales de readaptación social (Ceferesos) 2, 3 y 4; así como las islas Marías y el Centro Federal de Rehabilitación Sicosocial en Ciudad Ayala, Morelos, también a cargo de las autoridades federales, en algunos de los cuales encontraron diversas irregularidades y violaciones a las garantías fundamentales de los internos.
En su informe de actividades 2005, la CNDH señala que el Cefereso 3, de Matamoros, Tamaulipas, con capacidad para 724 reclusos; el Cefereso 4 El Rincón, en Tepic, Nayarit, para 848 internos; y en el Centro Federal de Rehabilitación Sicosocial, que puede albergar a 500 internos-pacientes, son las cárceles federales que más anomalías presentaron.
En el caso del primer penal, el órgano de defensa de los derechos humanos expresa que tras la supervisión se detectó inadecuada atención médica, deficiente alimentación, insuficiente organización de las actividades laborales e indignas prácticas de revisión.
El texto confirma que en el Cefereso 4 se hallaron las siguientes irregularidades: maltratos y golpizas a los internos por el personal de seguridad y custodia, además de tratos prepotentes.
En tanto, en el Centro Federal de Rehabilitación Sicosocial se descubrió insuficiencia en los medicamentos; falta de personal de siquiatría; desabasto de víveres, uniformes y zapatos; escaso equipo de lavandería; deficiencias en los equipos de comunicación telefónica, y falta de personal de seguridad y custodia.
Asimismo, la CNDH reporta que el año pasado se registraron 456 expedientes de queja, por presuntas violaciones a los derechos humanos, contra las autoridades federales de prevención y readaptación social, así como contra los directivos de las siete cárceles federales del país.
De ese total, 270 se entablaron contra el Organo Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública federal. En tanto para los directivos de los Cefereso 1, La Palma; 2, Puente Grande; 3, Matamoros; 4, El Rincón; de las Islas Marías y del Centro Federal de Rehabilitación Sicosocial, se registraron 186 quejas.
Las demandas más frecuentes contra el Organo Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social se presentaron por ejercicio indebido del cargo y negativa al derecho de petición, ante la escasa respuesta a solicitudes de los reclusos del fuero federal para que les fuese otorgado el beneficio de la libertad anticipada.
En cuanto a los directivos de las cárceles federales, las quejas más constantes se presentaron por ejercicio indebido del cargo, negativa de atención médica e ineficiencias en los servicios para la salud.
De los 456 expedientes de quejas, la CNDH informa que producto de su mediación se resolvieron 236; en 84 brindó orientación jurídica a los demandantes, porque "no se acreditaron" violaciones a los derechos humanos; 18 fueron concluidos por conciliación entre las partes; por acumulación de expedientes de queja cinco y en tres la comisión no era competente para conocer y seguir la queja.
El organismo defensor asegura en su informe que los 102 expedientes que pendientes "se encuentran en trámite y a la brevedad se emitirá la resolución correspondiente".