Usted está aquí: martes 28 de febrero de 2006 Estados Mea culpa del titular de la STPS por ocultar la muerte de mineros

Castiga la BMV acciones de Grupo México: caen 3.32% y las califican de "alto riesgo"

Mea culpa del titular de la STPS por ocultar la muerte de mineros

Salazar Saénz reconoce que el desastre sí pudo ser por negligencia

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Ampliar la imagen Deudos de los carboneros oraron ayer, durante el minuto de silencio que se guardó en todas las minas de América Latina Foto: Marco Peláez

"Asumo toda la responsabilidad" a nombre del gobierno federal, de haber dado apenas el sábado 25 de febrero la información sobre la muerte de las víctimas de la tragedia de en la mina Pasta de Conchos y sobre la decisión de parar los trabajos de rescate, dijo ayer el secretario del Trabajo y Previsión Social, Francisco Javier Salazar Saénz, luego de aceptar que el desastre sí pudo haber sido por "negligencia".

El funcionario, culpado por el senador Humberto Roque Villanueva de que en contubernio con Grupo México atrasó el anuncio de la muerte de los mineros para evitar caída en las acciones de la empresa en la Bolsa Mexicana de Valores, respondió airado: "A mí no me importan las acciones; el senador va a tener que probar lo que dice, que nos demande, que me encare; el señor puede tener fuero pero espero que también tenga la honestidad de poner una demanda en la procuraduría o donde quiera y lo asumo".

Ayer, además, siguieron los desencuentros con el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, quien no cesa de incriminarlo de haber engañado a los deudos con falsas esperanza de rescate, y de abandonar a los trabajadores, a lo que el funcionario respondió que él no manipuló la información, pues fue el sábado referido "cuando se tuvieron los elementos técnicos y científicos necesarios para declarar muertos a los 65 trabajadores".

En conferencia de prensa para anunciar que ayer, ocho días después del accidente, comenzaron las investigaciones para deslindar responsabilidades, Salazar Saénz señaló que podrían llevar al cierre de la empresa y a los responsables a la cárcel. "No vamos a solapar a nadie", sostuvo.

No obstante, al preguntarle si 750 mil pesos de indemnización son suficientes, dio aval a la empresa, al referir que "el contrato colectivo señala que son 50 mil pesos", lo que anticipa cuál será su posición frente a los deudos. Eso sí, se comprometió a que a cada familia afectada se le dará una casa, recursos que saldrán de la empresa.

Así, el secretario desaprobó la posición del sindicato minero, de demandar una indemnización de al menos un millón 500 mil pesos para los familiares de las víctimas, así como una liquidación correspondiente a 30 años de trabajo, ya que, dijo, "el sindicato podrá pedir lo que quiera", pero el contrato estipula una cantidad menor: a los trabajadores accidentados se les ofrecieron 100 mil pesos y será una decisión personal de cada trabajador si lo acepta o comienza un juicio.

Advirtió que no debe haber duda de que las pesquisas llegarán hasta las últimas consecuencias y, "sea quien sea el culpable: el señor gobernador, su servidor, o el dueño de la empresa, deberán asumir las consecuencias".

Sobre las inspecciones de la dependencia argumentó que el 7 de febrero una comisión de la secretaría, la empresa y el sindicato inspeccionó la seguridad de la mina y "fue calificada dentro de la norma"; si después de esa fecha pasó algo, "ya no era factible que se supiera; eso es lo que se va a investigar".

* Inversionistas venden sus títulos, dada la perspectiva desfavorable

VICTOR CARDOSO, JUAN A. ZUÑIGA Y ANTONIO CASTELLANOS

El mercado castigó al Grupo México por el accidente de su mina carbonífera en San Juan de Sabinas, Coahuila, al catalogar de "riesgo alto" las acciones de esa empresa. Finalmente, la minera más grande y diversificada del país resultó afectada por el drama humano causado por la explosión y derrumbe que sepultó a 65 mineros la madrugada del 19 de febrero.

La desconfianza de los inversionistas se reflejó en la caída en 3.32 por ciento de los títulos de Grupo México en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), después de una semana en la que se había logrado sustraer al dramatismo que se vivía en Pasta de Conchos. Finalmente los inversionistas decidieron vender sus acciones, pues su perspectiva inmediata no es favorable para obtener dividendos, opinaron analistas y corredores de bolsa.

Grupo México es un corporativo con más de 100 mil millones de pesos en activos, que tiene bajo control por lo menos 30 empresas subsidiarias y concesiones tanto en México como en Estados Unidos y Perú.

Pero además tiene la característica de ser un crisol donde se funde la más amplia gama de influencia económica y poderío político. En este caso concreto, las sombras del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y del que fuera su todopoderoso asesor, José Córdoba Montoya, se perciben mediante colaboradores cercanos.

En el consejo de administración confluyen los poderes político y económico. El presidente del órgano rector de Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco, está emparentado políticamente con el empresario azucarero Juan Gallardo Thurlow, quien es su cuñado.

Desde hace cuatro años Germán Larrea acogió a Juan Rebolledo Gout para ocupar el cargo de vicepresidente de relaciones internacionales del grupo. Fue una contratación estratégica. Rebolledo Gout se desempeñó en 1992 como jefe de asesores del Córdoba Montoya, considerado el funcionario más influyente de la administración de Carlos Salinas de Gortari.

Para 1993 Rebolledo Gout se acercó aún más al poder. El entonces presidente Salinas de Gortari lo hizo su secretario particular. Ya llevaba un buena carrera en el sector público, donde ocupó diversos cargos en Gobernación. En el sexenio de Ernesto Zedillo, Rebolledo Gout ocupó la subsecretaría A para Asuntos Bilaterales en la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Impacto bursátil

El retroceso registrado ayer en la jornada bursátil fue casi una reacción inmediata del mercado a la declaratoria oficial de que los trabajadores atrapados no contaban con posibilidades de vida.

Los analistas financieros contribuyeron a la desbandada de inversionistas, pues impusieron una calificación de "riesgo alto" a las acciones de Grupo México, aunque los analistas consultados consideraron difícil de probar que se haya ocultado información sobre el accidente en la mina para evitar algún impacto en la cotización de la empresa en el mercado de valores.

La máxima cotización alcanzada en los últimos 12 meses por las acciones de Grupo México ocurrió el 7 de febrero, al venderse en 30.18 pesos cada título. Hasta ayer, acumulaban una baja de 8.35 por ciento frente a ese máximo, logrado apenas dos semanas antes. El efecto financiero para Grupo México no había sido más pronunciado debido a que las ventas de carbón representan un "muy bajo porcentaje de las ventas", según los analistas.

El mayor efecto negativo de lo ocurrido, dijeron, será para el proyecto de una planta termoeléctrica que construye esa empresa.

Pero en el crisol llamado Grupo México también se dan cita personajes como el ex gobernador y ex presidente de Televisa, Miguel Alemán Velasco; Luis Téllez Kuenzler, Valentín Diez Morodo, Claudio X. González, Antonio Madero Bracho, Rómulo O'Farril júnior, Prudencio López y Juan Gallardo Thurlow. Cada uno de estos nombres está ligado al poder económico pro priísta, fortalecido desde hace casi dos décadas.

 
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