Usted está aquí: martes 28 de febrero de 2006 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

¿Será como la de los Bribiesca la investigación sobre la mina?

Oportunistas piden castigos, como si no conocieran la brutal explotación de mineros

Ampliar la imagen Guillermo Prieto, presidente de la BMV, y Aaron Dychter, subsecretario de Comunicaciones y Transportes, al terminar la colocación de la oferta pública del Grupo Aeroportuario del Pacífico, en el balcón del piso de remates del centro bursátil FOTOMaríaLuisaSeveriano

AHOGADO EL NIÑO, ahora todos quieren que se tape el pozo. Ejecutivo federal, diputados y senadores, partidos políticos y la siempre oportunista Iglesia (que nunca recuerda el crucifijo en la explotación de los mineros desde los tiempos coloniales), entre otros, gritan a coro: en Pasta de Conchos, "investigación a fondo"; "castigo a los culpables", "queremos saber qué paso", etcétera, etcétera, como si las infrahumanas cuan inseguras condiciones laborales de estos trabajadores fueran algo reciente y sólo se diera en la zona de la catástrofe que acaba de ocurrir.

DE ENTRADA, LA Iglesia tendría que haber protestado desde que con la Biblia y la cruz impulsó y avaló la inmisericorde explotación de indios y esclavos negros en las minas de la Nueva España, pero en cara dura compiten en igualdad de circunstancias los demás actores políticos que ahora reclaman investigación y transparencia.

ALGUIEN DEBIO ENTERAR al inquilino de Los Pinos de que desde el viernes se cancelaron las labores de rescate en Pasta de Conchos y que el sábado se reconoció pérdida total de vidas, porque el domingo el presidente Fox giró "instrucciones" para que "se investiguen a fondo" las causas que motivaron la tragedia y "cuáles son las condiciones de trabajo de los mineros". (¿Qué tipo de investigación hará el gobierno federal: tipo Sheraton, tipo Aznar, tipo nenes Bibriesca, es decir, abiertamente exculpatoria?)

SI ES GENUINO el interés presidencial por conocer las condiciones en las que los mineros desarrollan sus labores, junto con la información tendrá que recibir un extrañamiento por su falta de atención a los problemas laborales de este país, que si bien no surgen con su llegada a Los Pinos sí deberían ser muchos menos, de acuerdo con sus promesas de campaña. Si no conoce la brutal explotación de los mineros, tampoco sabrá de la que son víctimas los trabajadores de la industria textil. Por ello se entiende que a Kamel Nacif simplemente lo catalogue de lépero pederasta.

A PESAR DE LO anterior, la cara más dura es la de Germán Larrea, su ejército particular de ex funcionarios públicos y su Grupo México. En inserción pagada sostiene que "las desgracias ponen a prueba la estatura de las personas y de las instituciones", y la de este personaje, su séquito y su empresa ha quedado reprobada.

LA EXPLOTACION DE los mineros no es un privilegio de los empresarios mexicanos, como tampoco lo es que Grupo México sea uno de los consorcios más grandes de América Latina, siempre con la bendición gubernamental. (Por ejemplo, Gilberto Calderón Ortiz: Las empresas públicas y la economía mixta; Departamento de Derecho, UAM-Azcapotzalco- comenta que "en el caso de la privatización de la Minera Cananea, empresa que en julio de 1988 pasó a manos de Nacional Financiera, pues Jorge Larrea, su dueño, se declaró en quiebra. Saneadas sus finanzas, Minera Cananea regresó cuatro meses después a su antiguo dueño. Al ser propietario también de Minera Nacozari, Larrea tiene ahora el control del 6 por ciento del cobre a nivel mundial. Al momento de su privatización, dicha empresa tenía ventas, ya acordadas, por 300 millones de dólares").

PARA COMPRENDER EL contexto en el que en América Latina se desarrollan consorcios como Grupo México, hay que echarse medio siglo para atrás, y con la ayuda de la Cepal lo haremos en esta y las dos siguientes entregas:

AMÉRICA LATINA ES la región que mayor participación tiene en los procesos de privatización minera. En efecto, las privatizaciones regionales de los 80 y 90 equivalen a más de 50 por ciento del total mundial: Vale do Rio Doce (Brasil, 3 mil 300 millones de dólares); Tintaya, Cerro Verde, Refinería de Zinc, Hierro Perú, La Oroya y otras (Perú, mil millones) y México, con un monto similar. Le sigue el continente africano con mil 400 millones de dólares provenientes de privatizaciones efectuadas en Zambia, Marruecos, Ghana, Etiopía y otros. Luego vienen los países asiáticos (Filipinas, Indonesia, India, China) y los países en transición de Europa del Este (Rusia, Polonia, Hungría, entre otros).

LAS VENTAJAS COMPETITIVAS como los recursos geológicos, la mano de obra relativamente hábil y aún barata, en países de historia minera, principalmente Chile, Perú y México, sumado a leyes de inversión minera favorables, hacen de América Latina un lugar para mantener la inversión en exploración y sostener las expectativas de crecimiento, dadas por potenciales descubrimientos de yacimientos mineros tipo "primera clase mundial".

EN LO QUE CONCIERNE a la proyección de la inversión minera por regiones, la información sitúa a América Latina en el primer lugar, con 29 mil 100 millones de dólares (29 por ciento), seguida de Africa, Oceanía -Australia, básicamente-, Asia y Norteamérica (Estados Unidos, Canadá y México). Esta posición de América Latina y el Caribe se explica, además de otras condiciones favorables, como resultado del persistente primer lugar de la región como destino de los mayores gastos de exploración minera a nivel mundial desde 1993 en adelante, que ha permitido descubrir importantes yacimientos o ampliar otros existentes. Las proyecciones de la inversión minera hasta 2007 confirman que el cobre y el oro concentrarán las mayores inversiones, con 35 y 2 por ciento, respectivamente, del total de inversiones.

HASTA LOS AÑOS 60, explica la Cepal, la característica de la industria minera fue la concentración oligopólica de la oferta, situación que después de un ciclo estatista se retomó con mayor fuerza con la ola reprivatizadora. Hasta fines de esa década, la industria del cobre en el mundo occidental estaba concentrada en manos de un reducido núcleo de empresas privadas, mayoritariamente estadunidenses, que habían introducido, a comienzos del siglo pasado, adelantos técnicos en los procesos de producción que le permitieron la explotación económica a gran escala, mejorando significativamente su rentabilidad.

EN 1925, LAS cinco primeras empresas productoras de cobre controlaban 63 por ciento de la producción total del mundo occidental. Las dos primeras, Kenecott y Anaconda Company, eran estadunidenses y su participación llegaba al 41.4 por ciento. Mañana seguimos con el tema.

Las rebanadas del pastel:

CAMILA ATERRIZO SANA, sonriente, maravillosa.

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