La dimisión, para forzar el ascenso de Ramzan Kadyrov al poder

Renuncia el ruso Serguei Abramov al cargo de primer ministro de Chechenia

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscú, 28 de febrero. La dimisión del ruso Serguei Abramov al cargo de primer ministro de Chechenia, anunciada este martes en la capital rusa por el presidente nominal de esa república norcaucásica, Alu Aljanov, busca consolidar aún más el poder real que ejerce, mediante su cuestionada guardia pretoriana, Ramzan Kadyrov, el favorito del Kremlin por ahora imposibilitado para gobernar al no cumplir el requisito constitucional del mínimo de edad.

La salida de Abramov, cuya lealtad al clan Kadyrov está fuera de toda duda, se interpreta de un intento de forzar el ascenso de Ramzan Kadyrov a primer ministro, en un momento en que Aljanov cabildea en Moscú la posibilidad de que el centro federal envié a Grozny a otro jefe de gabinete.

El presidente nominal de Chechenia, con escasa probabilidad de éxito, trata de aprovechar una coyuntura doble: por un lado, Abramov, sigue bajo tratamiento médico en Alemania desde que, en noviembre, sufrió un aparatoso accidente de tráfico en las afueras de Moscú, al ser arrollado su vehículo por un camión de carga, y por el otro, el periodo de suplencia del primer ministro a cargo de Kadyrov ha merecido muchas críticas por la toma de decisiones controvertidas, en ocasiones al margen de la ley.

Aljanov reunió a la prensa para anunciar que el primer ministro presentó su dimisión "por motivos de salud", pero tan sólo dos horas después Abramov precisó que en su carta de renuncia asienta con claridad que decidió no regresar a la capital chechena, "sólo con la condición de que Ramzan Kadyrov asuma el cargo", por ser la persona idónea para relevarlo.

En el mismo sentido se pronunció desde Grozny el presidente del Parlamento checheno, Dujvaja Abdurajmanov, considerado un político subordinado por completo a Kadyrov: "En este momento no hay en Chechenia un mejor candidato a primer ministro que Ramzan Kadyrov y el Parlamento lo ratificará cuando sea propuesto por el presidente (Aljanov)".

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien apuesta por la chechenización del conflicto armado en la región separatista, brinda su abierto apoyo a Kadyrov y cierra los ojos ante los excesos de su estilo autoritario de mando, aunque en ocasiones el Kremlin tiene que revertir las medidas más arbitrarias de éste, como la reciente expulsión del Consejo Danés para Refugiados, de nuevo autorizado a operar en Chechenia.

Kadyrov cumple 30 años el próximo 5 de octubre y, a partir de esa fecha, no habrá impedimento formal de edad para asumir, desde la presidencia de Chechenia, el poder de jure que ya ostenta de facto. Todo apunta en esa dirección. Aljanov, en tanto que figura decorativa, difícilmente puede imponer un candidato propio a primer ministro.

Con el respaldo del Kremlin, nada debe interponerse a la intención de Kadyrov de ser ratificado primer ministro en los próximos días, a menos que él mismo prefiera promover a alguna figura de la diáspora chechena, como parte de las eventuales alianzas que tendrá que establecer cuando sustituya a Aljanov.