Usted está aquí: jueves 2 de marzo de 2006 Deportes Para el técnico Mizrahi, es una situación perdida la novela Galindo-Carmona

Justificó que ambos jugadores no cobren aunque sigan entrenando en el Cruz Azul

Para el técnico Mizrahi, es una situación perdida la novela Galindo-Carmona

Piensa que quien debe limpiar la imagen de los jugadores es la gente que ocasionó el lío

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

Ampliar la imagen Isaac Mizrahi dijo que lo más sano es no volver a jugar con los sentimientos de los jugadores castigados Foto: Roberto García Ortiz

La novela Salvador Carmona-Aarón Galindo llegó a su fin para el técnico Isaac Mizrahi. "Ya no más ilusiones, no más campanas al vuelo", señaló ayer, luego de que Víctor Garcés, vicepresidente del Cruz Azul, anunció que iban a reabrir el caso de los dos jugadores castigados.

El estratega ve esto "como una situación perdida" desde que "se dio el no federativo" desde la semana pasada. Lo más sano para él es no volver a jugar con los sentimientos de los futbolistas y olvidarse de que se busca el perdón. "Mejor que nos caiga como una sorpresa en el futuro", comentó.

-Los jugadores, ¿cómo asumieron esto?

-Bien, están tranquilos. Siguen trabajando con una extraordinaria disposición y esperando a ver si algún día pueda haber una sorpresa para ellos.

Al preguntarle si le parecía justo que la directiva no les estuviera pagando su sueldo, dijo desconocer "el tema. Creo que algún motivo tiene que haber".

-¿Están obligados a venir a entrenar, a pesar de que no les pagan?

-Mira, lo del sueldo hay que verlo. Hay que ver quién lo dijo.

Se le recordó que fue Garcés y, aunque piensa que deben cobrar, trató de justificar al directivo con el argumento de que se trata de gente profesional y el castigo para ellos no puede traducirse en vacaciones.

"Tienen que estar trabajando para el día que se les rebaje la sanción o cumplan el año de castigo; tienen forma para continuar con su carrera", sostuvo.

Mizrahi defendió al médico del club, Alfonso Jiménez. Dijo que el portero Oswaldo Sánchez "se equivoca" al asegurar que el especialista avaló lo que consumían Carmona y Galindo.

"Alfonso Jiménez es un doctor intachable", señaló, e insistió en que el caso fue mal manejado desde un principio.

Cada tricolor dio una versión distinta y cuando Guillermo Cantú, director de selecciones nacionales, comentó que a ver qué explicación les deban los cementeros a su familia, "esa acusación habla de todo, menos de dopaje".

Por eso cree que los jugadores no deben limpiar su imagen, sino "la gente que ocasionó" todo el lío. También espera que esta experiencia sirva para darse cuenta que "con mentiras nunca se va a llegar a ningún lado".

 
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