Logramos acuerdos con trabajadores, docentes y músicos, asegura la funcionaria
En vías de solución, los problemas del centro Ollin Yoliztli: Raquel Sosa
Los problemas laborales con trabajadores, maestros y músicos, las deficientes instalaciones y la falta de reconocimiento oficial de los estudios de música y danza que se imparten en el Centro Cultural Ollin Yoliztli, tienden a resolverse de manera definitiva, aseguró este miércoles Raquel Sosa, titular de la Secretaría de Cultura capitalina.
Tras un recorrido con motivo de la rehabilitación de la Escuela de Iniciación a la Música y a la Danza, de la Escuela de Música Vida y Movimiento y de la Escuela de Danza Contemporánea, que incluyó la reinauguración de la sala de conciertos Hermilo Novelo y de la sala de cine Andrea Palma, además de diversos salones de música y danza renovados, Sosa dijo que se han mejorado ''más o menos de manera importante'' las condiciones generales del centro, dirigido por Gerardo Carrillo.
Y tras un concierto de reinauguración en la sala Novelo, en el que participaron bailarines y músicos del centro, la funcionaria, cuestionada en diciembre pasado por un grupo de intelectuales, entre ellos Víctor Hugo Rascón Banda y Hugo Gutiérrez Vega, quienes la consideran insensible a la comunidad artística y que pareciera confundir una política cultural con una de asistencia social, hizo para La Jornada una evaluación de ese centro cultural, el cual lleva varios años con problemas.
''Mi evaluación es muy positiva. Hemos logrado concertar una madurez extraordinaria de los maestros, estudiantes y autoridades para resolver problemas muy añejos y que no se habían resuelto por distintas causas. Las instalaciones que reinauguramos tienen más que dignidad. Por ejemplo, esta sala -dijo en referencia a la Novelo- no tenía nada que ver con su actual belleza y acústica.''
Lo fundamental, agregó Sosa -quien en su momento rechazó las mencionadas apreciaciones de los intelectuales, advirtió sobre su posible desinformación y argumentó en favor de ampliar la promoción cultural y artística a zonas populares de la ciudad-, es que se logró la basificación de todos los trabajadores y profesores de las tres escuelas, que son más de 200.
''Y estamos trabajando con cada uno en relación al reconocimiento de su antigüedad. Podemos firmar un convenio retroactivo con el ISSSTE, con lo cual reconoceríamos la antigüedad, independientemente de con quién hayan trabajado en el pasado, pues cabe recordar que este centro cultural pasó por el gobierno federal y otras entidades durante muchos años, hasta estar ahora bajo la responsabilidad de la Secretaría de Cultura.''
En cuanto a la certificación de los estudios, comentó: ''Logramos un convenio con la Secretaría de Educación Pública para que se reconozcan los títulos que emitan las escuelas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, con lo cual estamos dando un paso importante para el crecimiento de estos centros de estudio''.
Afirmó que se ha reunido con profesores y autoridades y que ha supervisado personalmente las obras de restauración, que comenzaron en abril de 2005 y en las que se han invertido unos 12 millones de pesos.
Mencionó que la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, que tiene su sede en la sala Silvestre Revueltas del centro Ollin Yoliztli, también está laborando, y que se ha reunido cada 15 días con los músicos integrantes para buscar soluciones a los problemas laborales pendientes.
Adelantó que se estudia construir un Lunario en lo que fue el restaurante Scala, en un proyecto con Alejandro Luna, quien diseñó el del Auditorio Nacional.
-¿Se puede decir que comienzan a terminarse los muchos y añejos problemas del Centro Cultural Ollin Yoliztli?
-Eso queremos todos. Los maestros me dijeron en una asamblea que quieren que se hable de las muchas cosas positivas de sus escuelas, ya no sólo de los conflictos. Y en esa disposición estamos.