Usted está aquí: lunes 6 de marzo de 2006 Espectáculos MELON

MELON

Luis Angel Silva

Arturo Márquez según yo

DICEN QUE SOBRE advertencia no hay engaño, así que al ver la publicidad del concierto del sábado 18 de febrero en el Palacio de Bellas Artes, éste, su yeneka, se daba por enterado e intuía lo que iba a escuchar, porque eso de "el danzón según Márquez" me decía que el compositor, al que iban a premiar con la medalla de oro, se estaba "curando en salud".

LO QUE ESCUCHE me gustó, pero debo decir que la clave y el cinquillo todavía no los entienden los músicos y en la música cubana esto hay que respetar. Pues, al soslayarlos, ya no se ejecuta con propiedad.

HE AQUI LO que dice Helio Orovio respecto del cinquillo: "No es realmente un cinquillo, sino un grupo de notas sincopadas que forman un ritmo regular. Este grupo alterna con otro, no sincopado, y en conjunto forman la célula rítmica que caracteriza a la música cubana; al grupo sincopado debemos llamarlo compás fuerte y débil al que les sigue", y lo que sigue es para tomarlo muy en cuenta. La clave, instrumento de percusión sumamente generalizado, ejerce una dictadura rítmica en nuestra música.

ELLA, EN SU ciclo, siempre alterna un compás fuerte con otro débil. Esta alternancia rítmica exije, como es lógico, que se sincronice el compás fuerte que ella realiza, con el compás fuerte que la melodía señala. De no efectuarse este sincronismo se incurriría en el error o anarquía rítmica, que los músicos populares llaman clave montada, clave atravesada, y más comunmente, fuera de clave.

ESTO NO ES una crítica para el maestro Arturo Márquez, quien tuvo el tino de "curarse en salud", tampoco para los percusionistas que estuvieron obligados a leer su papel, a los cuales les recuerdo que no hay método de clave. Esta hay que sentirla y eso lleva tiempo. Lo señalo para que los incrédulos se den cuenta de la importancia de la clave en la música cubana y los palitos, como irrespetuosamente los villamelones la llaman, no necesita estar presente en una orquesta, debe estar en la mente y el corazón del arreglista.

SIN EMBARGO, EN Octeto malandro, ejecutado sin percusionistas, el cinquillo y, por supuesto, la clave, aparecieron por obra y gracia del espíritu santo, aunque Aurelio Tello diga que existe un "antidanzón" y éste tenga "un ritmo atravesado dinamitando su cuadratura".

EN LA VERSION del maestro Márquez de Nereidas encontré lo mismo que en el título del concierto, o sea, que se curó en salud. Haciendo a un lado lo de clave y cinquillo, no sólo me gustó, me encantó. Fue muy grato encontrar la presencia de las princesas, dueñas de tanta calidad.

ESPERO QUE MIS comentarios no le causen molestia al maestro Márquez, pues no llevan la intención de poner en duda su calidad musical, la cual respeto totalmente, pero mi orgullo sonero me obliga a hacer notar lo que para mi es de vital importancia en la música cubana: ¡la clave!

EN FIN, A pesar de todo me gustó el concierto y deseo fervientemente que se pueda concretar un encuentro de músicos y soneros para que con base en opiniones positivas se pueda llegar de una vez por todas a interpretar la música cubana con propiedad.

PASANDO A OTRA cosa, en Jalapa hay los jueves un programa de radio llamado Noches de son en Jalapa, a través de Radio Universidad Veracruzana, que celebró su cumpleaños número seis. Para el festejo se contó con la Orquesta de Salsa de la Universidad Veracruzana, que dirige Luisito Martínez, a quien le rindieron merecido homenaje. El productor del programa es el señor Germán Martínez Aceves y deseamos que dicho espacio tenga larga vida.

MI AMIGO EDDIE López, locutor de Alma del barrio, programa de música cubana en Los Angeles, California, rindió en su espacio un tributo póstumo a Ray Barreto y tuvo a bien comunicármelo. Así que descanse en paz Manos Duras, a quien conocí en 1963 en esa linda ciudad.

DEJEME DECIRLE, MI enkobio, que Lobo y Melón con su grupo tuvimos la oportunidad de compartir tarima con la mayoría de figurones de aquella época y en ese año lo pudimos hacer con Joe Cuba, Orlando Marín y, por supuesto, con Ray, en el Hollywood Palladium y el Havana, feudo de Chico Sesma y René Bloch.

EN ESE TIEMPO la Charanga Moderna de Ray Barreto había llegado a la popularidad por un número llamado Watusi, que causó gran sensación, manteniéndose en el gusto del público por largo tiempo. Esto, por supuesto, antes de cambiar el formato de su grupo donde estuvieron Adalberto Santiago, Orestes Vilató y Johnny Rodríguez, quienes después formaron La Típica 73 y Los Kimbos.

QUE DIOS TENGA en la gloria a Manos Duras, que seguramente está descargando con la guerrilla celestial. ¡Vale!

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