Usted está aquí: lunes 6 de marzo de 2006 Estados Denuncian trato racista en el despido de 25 empleados del gobierno guerrerense

Los ex trabajadores solicitan apoyo del gobernador para ser reinstalados en Contraloría

Denuncian trato racista en el despido de 25 empleados del gobierno guerrerense

SERGIO OCAMPO ARISTA CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Martín Rayo Sánchez, contralor general del gobierno de Guerrero Foto: Oscar Alvarado

Chilpancingo, Gro., 5 de marzo. Aproximadamente 25 trabajadores del gobierno del estado que tenían entre tres y cinco años de antigüedad fueron despedidos por reprobar un examen sicométrico "racista", cuya aplicación ordenó el contralor general Martín Rayo Sánchez, de la Contraloría estatal, quien contrató a familiares y personas allegadas a él.

En conferencia de prensa, tres ex empleados del departamento de nómina interna explicaron que la semana pasada el delegado administrativo Antonio Gallardo Fuentes les informó de su despido, y argumentó que fue a causa de que no aprobaron la citada prueba, la cual les aplicaron los días 31 de enero y primero de febrero pasados.

Denunciaron que en los últimos meses de 2005, Rayo Sánchez empezó a contratar a 50 trabajadores de confianza, provenientes principalmente del estado de México, Distrito Federal y del municipio de Tecpan de Galeana, de donde es originario el contralor.

Señalaron que el personal de reciente ingreso fue contratado con salarios de seis mil a 12 mil pesos quincenales y sin presentar el examen sicométrico, cuando a ellos les pagaban sólo 2 mil pesos como analistas de auditorías.

Uno de los despedidos, que solicitó el anonimato, aseguró que "ya había línea para reprobarnos", pues en los dos días en que se practicaron las pruebas hubo expresiones de "corte racista" de los instructores en contra de los trabajadores.

Relató que cuando les entregaron los resultados del examen, el delegado les dijo en tono burlón que " a ver si para la otra se ponen a estudiar, pinches negros", por lo que demandó la intervención del gobernador Zeferino Torreblanca, pues aseguran que sus despidos fueron injustificados y con tendencia xenófoba nunca vista en Guerrero.

Uno de los quejosos comentó además que en una reunión que sostuvieron en noviembre pasado con el contralor Martín Rayo, le cuestionaron los altos salarios que estaba cobrando el nuevo personal.

El contralor general del gobierno de Guerrero les respondió, aseguraron, que realizaba esos pagos a las personas que habían contratado "porque yo los traje y tengo el apoyo del gobernador. A ustedes que los ayude quien los trajo. Aquí yo soy el que manda y reparte el pastel, y si no les gusta, búsquenle por otro lado".

 
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