El cruzazulino acepta errores ante Tigres
Llamados al Tri nos han dañado: Osorio
Si fallé un penal en la Confederaciones, "que más da" un descuido en la liga, sostuvo
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Ricardo Osorio externó que muchos de los errores que cometen los seleccionados es por el exceso de trabajo
Foto: AP
El defensa Ricardo Osorio aceptó su culpa en el tanto con el que Tigres empató a Cruz Azul el sábado anterior, y aunque puntualizó que "no es excusa", argumentó que las convocatorias de los seleccionados cementeros les han perjudicado.
"Si te das cuenta, en los primeros 10, 20 minutos no sabíamos ni cómo pararnos", admitió ayer en la conferencia de prensa ofrecida tras el entrenamiento en La Noria.
Recordó que otros de sus compañeros en la zaga, Joel Huiqui y el paraguayo Denis Caniza, también han tenido que responder al llamado de su selección junto con él, y así, por ejemplo, apenas tuvieron un día para entrenar con La Máquina antes del duelo ante Tigres.
"Es difícil mantener el ritmo", explicó, porque viajas con la selección, "cumples, después regresas" con tu equipo, trabajas "media hora" y al día siguiente tienes que darlo todo en la cancha "y es un poco pesado".
Le preguntaron por qué era tan complicada la coordinación en la línea defensiva si llevan tiempo trabajando juntos, y el zaguero reviró: "Tú eres perfecto?".
Luego recordó que "todos cometemos errores", y "en el futbol" seguido ocurre eso. Dijo que no se habló con el portero Oscar Pérez. Pensó que el Conejo iba a salir y luego perdió de vista el balón, se tropezó, lo que fue aprovechado por Aldo de Nigris para establecer el 1-1.
"Lo importante es cómo responda ahora", apuntó. La mejor manera, para él, es con carácter, demostrando que es un "jugador de talla".
Además, "si ya fallé un penal, que más da", agregó, recordando la pena máxima que costó al tricolor decir adiós a la final de la pasada Copa Confederaciones.
También señaló que el rival cuenta, y Tigres "no se tiró atrás", sino que vino al estadio Azul a proponer el partido y en la primera media hora del trámite les complicó la existencia.
Por ello, dijo, "no hay que dramatizar", porque finalmente no se perdió el encuentro.