Usted está aquí: viernes 17 de marzo de 2006 Sociedad y Justicia El agua como derecho humano, tesis consolidada

El foro se adherirá a ese principio: Pedro Arrojo

El agua como derecho humano, tesis consolidada

BERTHA TERESA RAMIREZ

México pasará a la historia porque durante el cuarto foro oficial el Consejo Mundial del Agua (CMA) asumirá finalmente una vieja reivindicación que en los anteriores encuentros siempre fue, si no rechazada, eludida, minimizada, marginada: el derecho humano al líquido potable, afirmó a La Jornada, Pedro Arrojo Agudo, presidente de la Fundación Nueva Cultura del Agua.

El foro mundial va a subrayar su adhesión a ese principio, aportado por los colectivos sociales en defensa del recurso, pero éstos mantendrán la lucha contra la privatización del líquido y frente a los proyectos que impliquen expulsar a los pobladores de sus comunidades de origen en aras de proyectos económicos hidrológicos públicos o privados.

El agua como derecho humano es "una tesis" que ya se consolidó, y el hecho de que en el cuarto Foro Mundial hayan sido invitados integrantes de encuentros alternativos en defensa del líquido, es aceptar esa reivindicación formalmente, dijo en entrevista con este diario después de su participación en el Encuentro Internacional Experiencias por el Agua, organizado por el Gobierno del Distrito Federal, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, entre otras instituciones.

Arrojo, quien en 2003 recibió el premio Goldman de Medio Ambiente, señaló que después de salvar de una o de otra manera el acceso al líquido potable como un derecho humano, la polémica se concentrará en el debate de si se deben o no concesionar a entidades multinacionales privadas los servicios de agua y saneamiento por 30, 40 o 70 años.

Las expectativas durante el foro oficial serán mayoritariamente cercanas a las posiciones privatizadoras, mientras en los encuentros alternativos en el mundo se dirá a la comunidad internacional: "miren, el agua es un derecho ciudadano y no debe transformarse en negocio; debe cobrarse, pero mediante una política de tarifas públicas bien distribuidas".

Compromiso formal

Reconocer el acceso al agua como un derecho humano quedó establecido con el presidente del CMA, Loic Fauchon, y con las autoridades mexicanas en los diálogos previos a la organización del foro, dijo.

Sin embargo, asumir ese compromiso no es garantizarlo formalmente, por lo que aún queda un largo camino que requerirá que los colectivos sociales se mantengan en la lucha. "Desgraciadamente todavía habrá que pelear mucho para que las autoridades públicas, los ayuntamientos, los estados, transformen en máxima prioridad el recurso", agregó.

Siempre habrá temor entre los colectivos sociales, "una tremenda desconfianza justificada hacia los foros de poder públicos y privados. Eso es lógico, y no es que los movimientos sociales siempre vayan a tener la razón, pero tienen muchas más , y hay que reconocerles que están siendo la sabia que a veces los partidos políticos han dejado de suministrar", agregó.

Al aceptar este planteamiento, el CMA "no lo ha hecho por bondad ni por maldad, sino porque la presión social ha sido suficiente y obliga a avanzar a la sociedad y también a sus dirigentes".

Señaló que los movimientos sociales se mantendrán frente a los grandes proyectos que impliquen expulsar a la gente de sus comunidades por proyectos económicos, como el de la presa La Parota, en Guerrero. "¿Es posible sacar a la gente de su casa en nombre del desarrollo económico?, ¿es posible que te expulsen de tu casa, de tu pueblo, porque una empresa tiene que producir más electricidad?", cuestionó.

Todo esto está a debate en el mundo y los foros alternativos dicen: "hay derechos humanos en juego, hay prioridades, y debe haber otra forma de gestionar el agua; una forma respetuosa con el medio ambiente, con las personas y con los derechos sociales".

El primer escalón y más importante es el acceso al recurso potable como derecho humano; el segundo, alcanzar el concepto de "agua ciudadana", señaló.

Esto, porque los movimientos sociales consideran el agua y el saneamiento domiciliario como un derecho ciudadano igual que la educación y la seguridad básica. Si se transformaran en un puro negocio, el ciudadano pasará a ser cliente, y de esta forma quien tenga visa no tendrá problemas y seguirá teniendo servicio mejor o peor, pero el cliente que no la tenga desaparecerá.

Durante el encuentro, Carlos Enrique González Vicente, representante de la Comisión Nacional Forestal, informó que el próximo 28 de mayo se espera asegurar los recursos destinados por el gobierno federal al programa de pago por servicios ambientales hidrológicos.

Dijo que mediante la conformación de un fondo patrimonial sumarán 60 millones de dólares, de los cuales 15 millones serán aportados por el GEF y más de 45 millones por el Banco Mundial.

 
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