Mal manejo de humedales y programas inadecuados de explotación y reforestación, causas
Enfrenta Mixquic proceso de desertificación de sus tierras
En riesgo, mil 300 hectáreas: estudio de la UAM-X
Es el principal abastecedor de hortalizas
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Horticultores de San Andrés Mixquic, en la delegacion Tláhuac, sufren de escasez de agua en sus ejidos, además de apoyos de las autoridades locales para realizar sus actividades
Foto: Roberto García Ortiz
Considerado por décadas uno de los principales sitios lacustres de la ciudad de México, el ejido de San Andrés Mixquic, perteneciente a la delegación Tláhuac, enfrenta en la actualidad un franco proceso de desertificación que pone en riesgo las tierras cultivables de las cuales sobrevive 80 por ciento de su población, advierte un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco.
El análisis titulado Diagnóstico de la degradación agroecológica de la región de Mixquic precisa que dicha problemática se ha originado por el mal manejo de los humedales, que se refleja en la pérdida de las áreas pantanosas de la cuenca, y a inadecuados programas de explotación y reforestación que no han tomado en cuenta las interacciones ecológicas que se llevan a cabo.
Con cerca de mil 200 hectáreas destinadas al cultivo de romero, brócoli, apio, acelga, verdolaga, entre otros, Mixquic es considerado como el principal abastecedor de hortalizas en el país. Diariamente produce alrededor de 500 toneladas de estas materias primas, que son canalizadas a través de la Central de Abasto, a diferentes entidades de la República y a la ciudad de México.
Sin embargo, ahora la zona se enfrenta a un déficit de humedad provocado en principio por fenómenos climáticos como las reducidas precipitaciones en la última década.
La humedad sólo se presenta en noviembre, mientras que de diciembre a mayo se registra la mayor sequía, aunado en su contra la velocidad de los vientos, que debido a la poca cubierta vegetal de los suelos ocasiona el arrastre de grandes cantidades de tierra.
A ello se agregan también las malas prácticas agrícolas que conllevan a la pérdida de la fertilidad de los suelos, pues son sometidos al cultivo intenso de hortalizas de ciclo corto, de tres a cinco meses, con métodos de producción algo atrasados a la vista de los conocimientos actuales.
Un elemento más que ha originado la aridización del ejido, según el estudio de los especialistas, es el descuido de las barreras rompevientos, es decir, aquellas plantaciones de árboles en los bordes de las parcelas que tienen como objetivo evitar que las corrientes de aire incidan sobre el suelo y erosionen el terreno.
Por ejemplo, el estudio señala que a pesar de ser una especie nativa de la región, los corredores de ahuejotes prácticamente han desaparecido, y en su lugar han sido sustituidos por especies exóticas como el sauce llorón y el eucalipto, de origen australiano.
Ello, agrega, en muchas ocasiones provoca consecuencias negativas como la introducción de parásitos o plagas, cambios en la estructura y función ecológica, la propia desecación del suelo y producción de toxinas que impiden el crecimiento de otras especies.
En suma, las observaciones de campo realizadas por los investigadores de la UAM-Xochimilco diagnostican que la tierra se encuentra en proceso de degradación física, química, biológica, salinización y erosión eólica, que en su conjunto condiciona la presencia de la desertificación en la región.
En principio, después de la evaluación, los expertos sugieren iniciar en una primera etapa un proceso de concientización social entre la población que le permita dimensionar la problemática a la que se enfrentan y que pone en riesgo su existencia como agricultores e iniciar como una alternativa de solución una intensa reforestación adecuada al agrosistema.