Usted está aquí: sábado 25 de marzo de 2006 Opinión DESFILADERO

DESFILADERO

Jaime Avilés

Sólo faltan 99 días

Usan a Chávez para robarnos la tv digital

Con Ugalde en el IFE, riesgo de crisis política

A 30 años del golpe de Estado en Argentina

Ampliar la imagen A treinta años del golpe militar en Argentina, el exilio que vino de allá nos trajo amigas, amigos, amores, libros, canciones y tango FOTOCortesíadeLucianoyKarina

C orría el mes de febrero del año anterior cuando Condolencia Arroz llegó al Senado estadunidense para contestar algunas preguntas de política imperial antes de ser ratificada como titular del Departamento de Estado de George WC. Cuando un legislador le pidió su opinión acerca de Bolivia y la creciente importancia que estaba adquiriendo Evo Morales, entonces candidato a la presidencia de la república por el MAS (Movimiento Al Socialismo), respondió: "Estamos muy preocupados".

Tres meses más tarde, un alto oficial del Pentágono, citado por la Agence France Presse, declaró que las movilizaciones populares de los últimos tiempos, que derribaron del gobierno boliviano a Gonzalo Sánchez de Lozada y a Carlos Mesa, "fueron resultado de un esfuerzo conjunto de (Hugo) Chávez y (Fidel) Castro para conducir esta revuelta hacia un Estado marxista-populista". El militar agregó que "Chávez estaría aportando el dinero y Castro la dirección política y la organización".

Ese clima antichavista imperaba en Bolivia, en julio de 2005, cuando llegué a ese país para formarme una idea de lo que estaba sucediendo ante lo que el maestro Guillermo Almeyra había descrito, con la certera puntería de siempre, como el peligro de una guerra civil. Me llamó la atención, y creo que logré contarlo en algunas crónicas, la insistencia de numerosos comentaristas de prensa que un día sí y otro también repetían en los periódicos, la radio y la televisión supuestas denuncias acerca de la alianza secreta formada por Chávez y Morales.

Según esto, el líder cocalero recibía petrodólares venezolanos y enviaba a Caracas narcodólares del tráfico de cocaína, para lavarlos y comprar armas y extender la influencia comunista a la región, etcétera, etcétera, etcétera. Era inconcebible, pero toda la derecha boliviana usaba un lenguaje de los peores años de la guerra fría. Para su decepción, en ese momento había en Bolivia millones de personas hundidas hasta el cuello en la pobreza, que no leían esos pasquines y tampoco le creían una palabra a los medios electrónicos. El problema central de esa gente era otro: tenía hambre, necesitaba alimentos y medicinas, buscaba el modo de irse a Estados Unidos a ganar dólares, no estaba para escuchar estupideces.

Con el voto de los hambrientos, de los enfermos, de los más desprotegidos, Evo Morales arrasó en las elecciones del 18 de diciembre y obtuvo mayoría absoluta en el Congreso. Bolivia es nuestro espejo.

El eje Caracas-DF

Faltan sólo 99 días para las elecciones presidenciales en nuestro país y el espejo nos devuelve gastadas aquellas imágenes. El delirio salinista ha "descubierto" la existencia de "células bolivarianas", supuestamente "incrustadas" en la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Aquí y allá comienzan a surgir "evidencias" de esa escalofriante "conspiración" que no pretende sino crear "el eje Caracas-La Habana-Distrito Federal" para implantar un régimen "populista" en la frontera sur de Estados Unidos.

Ayer, para no ir más lejos, aparecieron en el centro de Cuernavaca decenas de carteles firmados por una dizque "organización del poder popular", el periódico "revolucionario" El Pregón (de Venezuela) y la mismísima "República Bolivariana" que encabeza Hugo Chávez, invitando a una conferencia que el encargado de negocios de la embajada venezolana en México efectivamente ofreció en el vestíbulo del Congreso del estado de Morelos.

Desfiladero no tiene lectores idiotas y nadie merece que se le haga perder el tiempo con "análisis" de maniobras tan burdas que hoy, sin duda alguna, serán comentadas por colegas que al tomar la patraña en serio habrán confirmado su renuncia a la inteligencia y al honor profesional. Sin embargo, el episodio morelense permite reconocer las huellas de los delincuentes que siempre vuelven a la escena del crimen.

En octubre de 2000, durante las elecciones al gobierno de Tabasco, la prensa local armó una terrible alharaca por el "hallazgo" de una bodega repleta de despensas que iban a ser entregadas, a cambio de credenciales del IFE, por el candidato del PRD, Raúl Ojeda Zubieta. La responsable directa de esa fraudulenta operación era, según los merolicos radiales y televisivos, Rosario Robles Berlanga como jefa interina del Gobierno del Distrito Federal. Y la "prueba" de ello era que los alimentos estaban empacados en cajas con sellos oficiales de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal (ARDF).

¿Cómo? ¿La ARDF? Eso era inverosímil, porque hacía tiempo que la ARDF se había convertido en Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), un pequeño detalle que Madrazo no tuvo el cuidado de supervisar, así como ahora no puede evitar que cada semana le renuncie alguno de los hombres clave de su equipo de campaña, o que sus incesantes anuncios de televisión sólo consigan que el público vomite de asco.

Mientras Madrazo estira el cuello para tratar de verse un poco más alto (aunque sea físicamente) dentro de la pantallita, a Felipe Calderón no se le ocurre nada mejor que pintarse el pelo para tratar de ganar puntos en las encuestas, al tiempo que los "creadores" de su "nueva" imagen le cambian por cuarta vez el lema de campaña y se devanan los sesos tratando de que luzca menos chaparro, menos amargado y menos sangrón: misión imposible.

Adiós a la tele gratis

A diferencia de Bolivia, Condolencia Arroz declara que el gobierno de WC trabajará con quien gane las elecciones del 2 de julio en México. Por su parte, los banqueros afirman que no les asusta el triunfo de la izquierda. Los tiburones de la bolsa de valores de Nueva York explican que el ascenso de López Obrador a la Presidencia es un factor que ya está jugando un papel en los mercados a futuro.

Los actores políticos internacionales no "presienten" (como Fecal dijo el jueves) el apoyo de Chávez a Andrés Manuel. Pero el estrepitoso escándalo de estos días -en el que por cierto se suicidó políticamente el ínfimo presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde- en realidad es una gigantesca cortina de humo para distraer la atención popular de un asunto mil veces más grave.

Gracias a los senadores foxistas y madracistas que son por desgracia la mayoría, la semana próxima Televisa y Tv Azteca recibirán, gratis, las reformas a la Ley de Radio y Televisión con las cuales podrán apoderarse de un mercado de miles de millones de dólares sin pagarle por ello un centavo al fisco. El robo será del tamaño del Fobaproa, pero más allá del valor monetario del despojo, el nuevo marco legal pondrá en peligro de muerte a las pequeñas cadenas e inclusive a canales tan modestos como Tv UNAM, y ya podemos esperar las concesiones que ese monstruo hará a las órdenes religiosas, a los mercachifles y a los promotores de la prostitución telefónica.

La deformación social de este atraco, opinan los expertos, puede acabar asimismo con la televisión abierta, de modo que quienes no se suscriban a un sistema de cable o satélite volverán, para evocar el título de una cinta de Woody Allen, a los días de radio. ¿Será verdad que está a punto de sucedernos esto, mientras nos espantan con el petate de Chávez?

Irresponsabilidad de Ugalde

A principios de este año escribí que el presidentito del IFE había pronunciado un discurso en favor de Calderón. De inmediato, Ugalde me envió un propio para decirme que quería hablar conmigo y "sacarme" de mi error. Que me desmienta públicamente, respondí. Y no lo hizo. Ahora, como aprendiz de chachalaca, no sólo ha exigido que Hugo Chávez "no intervenga en el proceso electoral de México", sino que le ha regalado una credencial de elector al líder del sindicato petrolero, perseguido por la justicia, para que pueda refugiarse los próximos seis años en el Senado de la República protegido por el fuero federal.

La irresponsabilidad de Ugalde es el único elemento digno de inquietud porque puede poner en riesgo el proceso del 2 de julio y lanzar a México al fondo de una gravísima crisis política. Faltan 99 días para el histórico triunfo de López Obrador que pondrá fin a los 24 años, larguísimos ya, de la insoportable dictadura salinista. Andrés Manuel llegará al poder con el voto de los hambrientos, de los enfermos, de los que no desean sumarse a los dos millones de desesperados que emigraron a Estados Unidos durante el sexenio de Fox. Lo veremos.

Argentina en el corazón

Ayer la historia cumplió 30 años desde el golpe militar en Argentina. Entre oleadas de sangre y de inconmensurable dolor, el exilio que vino de allá nos trajo montones de amigos, de amigas, de amores, de libros, de canciones y de platillos que ni siquiera sospechábamos (y de alguno que otro atorrante con alma de neonazi que trató de hacerse pasar por compañero pero lo mandamos "a la contrarreputa que lo recontrarreparió", como también aprendimos a decir, igual que ahora en Buenos Aires hay quienes cotidianamente, y con nostalgia, exclaman "chingao"). Bolivia es nuestro espejo, Argentina es nuestra hermana y su lucha también es la nuestra y aquí y allá vamos a ganar, de eso no puede caberle duda a nuestros enemigos, cuya derrota es ya moralmente inevitable.

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