Usted está aquí: sábado 25 de marzo de 2006 Política Irrita a Calderón crítica de empresarios de NL porque "no prende su campaña"

Proponen al panista aliarse con el PRI para alcanzar al perredista López Obrador

Irrita a Calderón crítica de empresarios de NL porque "no prende su campaña"

Dice desconocer la ley Televisa y pide a senadores aprobar "lo que convenga al país"

CIRO PEREZ, DAVID CARRIZALES Y ALFREDO VALADEZ ENVIADO Y CORRESPONSALES

Ampliar la imagen El candidato panista a la Presidencia de la República, en una verbena con música de Celso Piña, luego del desairado mitin en San Nicolás de los Garza, Nuevo León Foto: Notimex /Carlos Pereda

Monterrey, NL, 24 de marzo. Los empresarios que hace seis años apoyaron aquí la campaña presidencial de Vicente Fox, le manifestaron ayer al candidato del PAN, Felipe Calderón, su preocupación por el hecho de que "no prende su campaña", afirmación que irritó al michoacano, además de proponerle que busque una alianza con el PRI para dar alcance al candidato perredista, Andrés Manuel López Obrador, quien lo aventaja en las encuestas.

El panista admitió en una reunión con desarrolladores de vivienda que López Obrador es un "adversario complejo, pero absolutamente vencible", esto luego de evitar responder a una de las interrogantes sobre la percepción de que su campaña "no levanta". Les dijo que la manera con la que pretende reducir la ventaja que sobre él mantiene el tabasqueño, es por medio de una "estrategia mercadológica" y "evidenciando los riesgos" que representaría para el país la elección del perredista sobre "las ventajas de que yo gane".

Ante éstos también tuvo que reaccionar cuando fue interrogado sobre la llamada ley Televisa y el efecto favorable que su aprobación tendría para su campaña. El panista exhortó a los senadores a que "decidan no en función de la campaña electoral, sino de lo que convenga al país".

Capacidad de convocatoria

Por segunda ocasión, ya como candidato presidencial y en campaña abierta, Calderón acudió a Nuevo León, antiguo bastión del panismo, pero, de nueva cuenta, rehuyó poner a prueba su capacidad de convocatoria y cerrar su gira en la Gran Plaza, lugar que ya pisaron sus adversarios, Roberto Madrazo, de la Alianza por México, y Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Por el Bien de Todos.

Calderón prefirió refugiarse en el tercer municipio en población del estado, San Nicolás de los Garza, que gobierna su partido desde hace 15 años y donde proporcionalmente se registra el mayor porcentaje de votos en favor del PAN. El comité de campaña de Zeferino Salgado, aspirante a la alcaldía nicolaíta, previó una asistencia de 5 mil personas, a un evento que estaría amenizado con la presencia de la estrella de Televisa Sheyla, quien, se dijo, cantaría con mariachi, además de que "hará un dueto en apoyo a Calderón", con Celso Piña, popular intérprete de música colombiana.

La escasa asistencia desconcertó a viejos militantes panistas, pues mientras los organizadores esperaban 5 mil personas, empleados de la delegación estatal de Gobernación reportaron mil 100 asistentes, al tiempo que reporteros locales estimaron en menos de mil los presentes, la sexta parte de los que hace un mes congregó López Obrador frente al palacio de gobierno.

En su anterior visita a esta entidad, que gobernó el PAN entre 1997 y 2003, el abanderado del blanquiazul atestiguó el arranque del movimiento juvenil en apoyo a su candidatura, con un acto al que asistió un pequeño grupo de simpatizantes, a la también pequeña plaza Hidalgo.

El panista inició su gira de trabajo en Monterrey con un desayuno que le ofrecieron los transportistas, en el mismo lugar en que Vicente Fox, entonces candidato, cambió el "pase de charola" por el "pase de la bota" para recaudar fondos.

Tras una larga exposición, que pareció más una plática de superación personal -dirigida en este caso a un segmento de la población que daba la impresión de no necesitarla- con insistentes alusiones a la necesidad de fomentar un "México triunfador, que no agacha la cabeza ante nadie, un México campeón del mundo", Calderón respondió interrogantes que le formularon los empresarios del transporte.

En una le plantearon la posibilidad de aliarse con el PRI para poder enfrentar en mejores condiciones el reto de "alcanzar" al candidato perredista López Obrador. Respondió que su planteamiento no es el de aliarse con partido alguno, sino con la sociedad civil, aunque reiteró el llamado a los priístas que no se sientan representados por su candidato presidencial, Roberto Madrazo, y coincidan con su visión y con sus propuestas para "conducir a México hacia el futuro", a efecto de que se sumen a su campaña.

Ofreció también a los integrantes de la Unión Regiomontana de Transportistas revisar el sistema de cobro en las casetas del peaje del país para adecuarlo a la realidad nacional, y tener una red carretera nacional más competitiva, aseguró que un punto que "nos está pegando en los costos a la economía nacional es el transporte, ya que se están pagando en México costos de carreteras por encima de lo que pagan nuestros competidores".

Por la tarde, en una comida con desarrolladores de vivienda, fue duramente cuestionado sobre los beneficios que obtendría a partir de la aprobación de la nueva ley de radio y relevisión.

-¿Qué hay con la famosa ley Televisa? ¿Cómo es posible que se apruebe en el Senado algo tan burdo y dirigido a los intereses de un grupo? ¿Qué tan cierto es que les dio el apoyo a los senadores para que quedara aprobada? -le preguntaron.

Calderón respondió entonces que desconocía a fondo el contenido de dicha legislación, pero estableció que los senadores deberán revisarla puntualmente, para garantizar certeza jurídica.

"En materia de la ley de medios, es una decisión que deben tomar los senadores con absoluta responsabilidad, en ello yo he sido respetuoso del Senado de la República, del Congreso en general, me queda claro que hay una regulación que tiene que actualizarse, es obsoleta, que tiene que generar certidumbre jurídica, pero hay detalles específicos técnicos, una materia que ciertamente no domino, que es materia técnica compleja. Por ello, deben ser revisados acuciosamente por el Senado de la República", e insistió en el exhorto a los legisladores para que "decidan no en función de la campaña electoral, sino en función de lo que convenga al país."

-¿Cómo va a garantizar la simplificación fiscal en su gobierno, esto mismo lo prometió Fox en su campaña y ahora estamos peor, las inversiones inmobiliarias extranjeras no se dan en México por este problema? -le interrogaron los desarrolladores.

Respecto de la simplificación, dijo: "lo que ocurre es que la lógica que ha imperado es necesariamente la de la recaudación, no la de la simplificación y por qué he esperado eso, porque desde que México tuvo las locuras de otros demagogos, como Echeverría, López Portillo, que llevaron el déficit público a 17 por ciento del PIB, para corregir esa borrachera lo único que pudo hacerse es una política recaudatoria, el gobierno vio a los ciudadanos con ojos de caja registradora.

"Ahora que tenemos estabilidad en las finanzas, amigos, yo quiero cambiar el criterio de la política, en lugar de una política recaudatoria per se, una política de competitividad", dijo, sin referirse a las promesas incumplidas de Fox.

 
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