Usted está aquí: sábado 25 de marzo de 2006 Política Washington, preparado para trabajar con el nuevo gobierno mexicano: Rice

Miles marchan en ciudades estadunidenses en contra de la reforma migratoria

Washington, preparado para trabajar con el nuevo gobierno mexicano: Rice

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Al menos 12 mil personas marcharon por el centro de Phoenix para protestar por la reforma migratoria que se discute actualmente en el Senado estadunidense. En la imagen de la derecha, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice Foto: Ap

Ampliar la imagen Al menos 12 mil personas marcharon por el centro de Phoenix para protestar por la reforma migratoria que se discute actualmente en el Senado estadunidense. En la imagen de la derecha, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice Foto: Ap

Washington, 24 de marzo. Decenas de miles de migrantes mexicanos y sus simpatizantes estadunidenses se manifestaron en varias partes del país en contra de las medidas antimigrantes que discute el Congreso estadunidense, mientras los representantes de Vicente Fox y George W. Bush elogiaban la gran relación que dicen haber construido en los cinco años recientes.

El canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, encabezaron este día la 22 reunión de la Comisión Binacional, en la que se revisaron los avances y esfuerzos en diversos rubros de la relación (hay 10 grupos de trabajo), sin bien la discusión se centró en el tema de seguridad y se soslayó la migración.

El encuentro sirvió para preparar la reunión trilateral de México, Estados Unidos y Canadá, programada para el 30 y 31 de este mes en Cancún.

En conferencia de prensa conjunta en el Departamento de Estado, Rice y Derbez insistieron una y otra vez en los temas centrales de la reunión: estabilidad, institucionalidad y continuidad en la relación de ambas naciones. Es decir, el mensaje es que todo seguirá igual en la parte final de la administración foxista.

"No importa quién sea el próximo presidente de México; Estados Unidos y México continuarán trabajando juntos y continuarán resolviendo sus problemas comunes", señaló Derbez.

Por su parte, Rice elogió la "excelente relación con México, y con este presidente (Fox) en particular", pero subrayó que "la democracia mexicana elegirá un nuevo presidente, y estoy segura de que las relaciones de Estados Unidos con México continuarán fortaleciéndose".

Luego reiteró la línea oficial: "estamos preparados para trabajar con cualquier presidente y cualquier gobierno que llegue" a la primera magistratura de ese país. En torno a quién será el próximo mandatario, Rice se limitó a señalar: "ése es un asunto que se decide en México".

Más tarde, en una conferencia de prensa en la embajada de México, el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, declaró que la relación con Estados Unidos se basa en tres principios: responsabilidad compartida, respeto a la soberanía mexicana y confianza recíproca.

El funcionario informó que se reunió con el zar de inteligencia de la Casa Blanca, John D. Negroponte, pero no ofreció detalles del encuentro, salvo que se insistió en el acuerdo de cooperación entre las áreas de inteligencia de ambas naciones.

Los gobiernos informaron que realizarán evaluaciones de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte y de otras iniciativas para fortalecer la cooperación e interacción en materia de seguridad fronteriza. También analizaron avances en temas como extradición, comercio, medio ambiente y vivienda, entre otros.

El tema de la migración, relegado

Aunque Derbez y Rice destacaron que la migración atañe a ambos países, el canciller mexicano subrayó que México se ha esforzado en generar un consenso entre los partidos políticos para que el tema se aborde desde una perspectiva de "corresponsabilidad". Sin embargo, la migración ocupó un lugar secundario en el pronunciamiento conjunto.

En la conferencia de prensa realizada en la embajada mexicana, Derbez aseguró que el debate en el Congreso estadunidense sobre la reforma migratoria ha dado "un giro" positivo, pues al tema de la seguridad de ese país se ha sumado el de "una reforma laboral".

En un comunicado oficial emitido al final del encuentro, el gobierno mexicano señaló que "durante la reunión se reconoció que el fenómeno migratorio ha adquirido mayor relevancia y se ha convertido en un tema prioritario para la relación bilateral.

"El gobierno de México reiteró que sigue atentamente el debate en el Congreso estadunidense sobre el tema migratorio, y manifestó que la viabilidad de una reforma depende, desde el punto de vista de nuestro país, de la creación de mecanismos que permitan una migración legal, segura, ordenada y respetuosa de los derechos humanos, así como de la incorporación de fórmulas que atiendan la problemática de los migrantes que ya residen en Estados Unidos."

Sin embargo, el comunicado estadunidense no hace referencia de dichos intercambios. Sólo aborda los temas de la seguridad fronteriza y las repatriaciones de mexicanos.

Ignoran protestas

Ambos gobiernos decidieron ignorar en sus respectivos pronunciamientos las protestas de migrantes de varias nacionalidades en contra de la reforma migratoria que se discute en el Senado estadunidense.

Así, mientras los funcionarios ofrecieron un mensaje conjunto que elogia los altos niveles de cooperación, miles de ciudadanos -mexicanos y estadunidenses- se manifestaron en las calles de Los Angeles, Phoenix y Atlanta para repudiar las "consecuencias" de la relación bilateral.

En Atlanta se realizó una manifestación en contra de las medidas antimigrantes, por lo que miles de latinoamericanos no se presentaron a trabajar. Un organizador de la marcha, Teodoro Maus, calculó la participación de 80 mil trabajadores, en protesta contra un proyecto de ley estatal que busca negar a los migrantes los servicios públicos.

Una de las consignas era: "Don't panic. We are Hispanic" (No tengan miedo. Somos hispanos).

En Phoenix, 12 mil personas se manifestaron contra las propuestas antimigrantes que se discuten en el Congreso federal. Marcharon por el centro hasta las oficinas del senador Jon Kyl, quien promueve un proyecto de ley que limitaría el periodo laboral de los migrantes y los obligaría a salir de este país después de cinco años.

Por su parte, 500 estudiantes de preparatoria abandonaron sus aulas en Los Angeles y acudieron a varios planteles a invitar a otros adolescentes a sumarse a la protesta. Varias escuelas cerraron sus puertas para evitar que sus alumnos se reunieran con los manifestantes. Al final, más de mil estudiantes marcharon por las calles de esta ciudad, lo que atrajo la atención de los noticiarios nacionales.

Ayer, más de 10 mil personas se manifestaron en Milwaukee, y este sábado se espera que decenas, tal vez cientos de miles en Los Angeles expresen su repudio a las políticas antimigrantes que se discuten en el Congreso estadunidense.

 
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