La Jornada Semanal,   domingo 26 de marzo  de 2006        núm. 577

MENTIRAS TRANSPARENTES
Felipe Garrido


BAJO TIERRA

Sesenta o setenta metros bajo tierra, un día de otro tiempo, en mi juventud, vi a una mujer en el andén de enfrente: radiante, fresca, pelirroja, mirada ensimismada, unos libros contra el pecho. ¿Una maestra joven, una estudiante? No pude quitarle los ojos de encima; cuando ella cruzó conmigo la mirada, la ocultó el convoy, un relámpago naranja. Lo mismo dos o tres días después, y la semana siguiente, y la otra. Un día dejé mi andén para cruzar por los puentes y túneles y alcanzarla, pero el metro llegó antes que yo. Así otras veces. Pasó el tiempo, cambié de trabajo y de rutina; dejé de verla; la olvidé. Hasta que hace un momento, por casualidad, al volver a esta estación la he recordado. Sesenta, setenta metros bajo tierra, entre toda esa gente que espera el metro del otro lado de las vías, de pronto vuelvo a verla: radiante, la hermosa cabellera suelta, los libros contra el pecho, inconfundible. Me aterra verla, intocada por el tiempo.