Junto con Argentina, Chile, Francia, Bélgica y España redoblará acciones
Apoya México frente internacional en defensa de desaparecidos e indígenas
Países de Asia y Africa impidieron que se lograran avances en la materia en el seno de la ONU
Ginebra, 29 de marzo. México, Argentina, Chile, Francia, Bélgica y España se declararon hoy en campaña permanente para lograr que la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas y la Declaración de Naciones Unidas para los Derechos de los Pueblos Indígenas, sean adoptadas en la primera reunión del Consejo de los Derechos Humanos.
Los proyectos de estas nuevas normas, largamente esperadas por las víctimas, fueron aprobados en los grupos negociadores con la esperanza de que se constituyeran en el último aporte de la Comisión de los Derechos Humanos al sistema de defensa humanitaria de la comunidad internacional.
Sin embargo, ni siquiera pudieron ser presentados ante la 62 y última sesión de la Comisión de los Derechos Humanos del 27 de marzo, debido a la falta de consenso de Asia, Africa y otras regiones más para aprobar una sesión con trabajo de sustancia, revelaron fuentes diplomáticas.
"Fue una vergüenza" no haberlo logrado, afirmó el embajador de México ante los organismos internacionales en Ginebra, Luis Alfonso de Alba, tanto porque los documentos estuvieron listos como por el tiempo que ha tomado su negociación: 11 años para la primera y 21 años para la segunda.
Debido al respeto a la regla del consenso regional, los negociadores se vieron presionados a dejar pendiente la última tarea de la comisión y perder, efectivamente, la oportunidad histórica "por una simple cuestión de números".
Lo anterior, porque juntos Asia y Africa tienen mayoría de votos entre los 53 miembros de la difunta comisión e "impusieron una agenda sin sustancia" para la última sesión, además de esgrimir el argumento de la selectividad de los temas, supuestamente "latinoamericanos" para oponerse a las resoluciones, señaló De Alba a La Jornada.
México no volverá a permitir que las negociaciones políticas sean tomadas únicamente bajo el consenso de los grupos regionales y, si es elegido miembro del nuevo consejo, se opondrá e impedirá la formación de alianzas geográficas, pues alianza y consenso como se usaron hasta ahora se erigen en veto de facto, afirmó el diplomático.
La enérgica postura de los representantes gubernamentales ante la prensa internacional "no es tardía". La comisión es historia y hoy marca el "inicio de una campaña decidida para que ambos instrumentos sean adoptados en la primera sesión del Consejo de los Derechos Humanos, el 19 de julio", añadió.
En la nueva campaña cuentan con el apoyo de Amnistía Internacional (AI), de la Comisión Internacional de Juristas, de la Federación Internacional de los Derechos Humanos y del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
AI adelantó que si el consejo fracasa en tomar los textos, buscará otras alternativas, como la presentación de los proyectos ante la Asamblea General de la ONU, independiente del nuevo consejo, con la intermediación de países amigos, porque "las víctimas de las desapariciones han esperado mucho y los pueblos indígenas siguen siendo los más pobres y desposeídos del mundo".
Respecto a la Convención contra Desapariciones, Sri Lanka y Marruecos habían dado su aval aun en contra del sentir general de Asia y Africa, mientras que la Declaración de Derechos Indígenas tenía reservas de Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelandia y Guatemala.
No obstante, "los proyectos de textos jurídicos ya habían sido aprobados por unanimidad en los grupos negociadores, así que los estados deben ponerse frente a frente con su responsabilidad", declaró el francés Jean Maurice Ripert.