ASTILLERO
Billar de fantasía
San Felipe milagroso
La estrategia del error
Política ratonera
APENAS PASE SEMANA SANTA comenzará la ofensiva final contra López Obrador. Durará 84 días, a partir del 17 de abril, y en ella, como ya lo ha adelantado Roberto Madrazo, lo que contará no serán los puntos buenos conseguidos a lo largo de la temporada, sino los errores: "... este juego es como el billar: sólo las malas cuentan. Puedes hacer cien buenas, pero con una mala ya no funcionaron las cien buenas", explicó ayer el coime priísta.
SOBRE EL PAÑO de la mesa -de billar, no necesariamente de apuestas- han rodado ya algunas de las bolas de marfil con que la dupla PRI-PAN quiere hacer jugadas de ilusión. Las "malas", con las que AMLO estaría echando a perder sus "buenas", serían su presunta y hasta ahora no comprobada relación con Hugo Chávez (con especial acento en el invento salinizado de las "células bolivarianas"), el supuesto autoritarismo mostrado al tratar de callar a aves escandalosas (el candidato Fox pateaba y pisoteaba en tapancos a víboras y animales de plástico para dar ejemplo de lo que haría con el PRI, pero esa violencia en tercera dimensión no escandalizaba a quienes ahora temen estallidos gore a causa de silenciamientos chachalacos) y el izquierdismo intencionalmente exagerado que se achaca a un personaje, AMLO, que está a la derecha de la izquierda y a la izquierda del PRI.
POR LO PRONTO, ese coctel precario les ha parecido suficiente a los estrategas de la etapa post-ley Televisa para anunciar con buen tiempo su programación para después de Semana Santa: Felipillo, crucificado a lo largo de la campaña por sí mismo, ha resucitado de entre las encuestas para ascender al primerísimo lugar, según la casa GEA-ISA, que más que estudios de opinión pública parecería especializada en milagrerías explicables sólo a la luz de la fe (la fe en los dólares, por ejemplo). Televisa, menos drástica en la confección de prodigios, dio a conocer a partir de otra encuesta, antes de la votación de la ley que extraoficialmente lleva su nombre, que el sobrenatural Calderón había ganado alguna ventaja en la carrera presidencial a cuenta de un par de puntos que el tabasqueño indeseado habría perdido.
ESE ES EL guión venidero: tan bien que iba el famoso peje pero, ¿qué creen?, que comienza a comete y comete errores, y como la política es en realidad un juego de billar en el que las bolas malas comienzan a contar más que las buenas, pues, ¡sorpresa!, ahora el impensado Felipillo va a la delantera, mientras el desesperado Madrazo hace tales esfuerzos que ¡oh!, conforme a la tendencia ya oportunamente asentada por Milagrera-ISA, el priísta estaría encaminado a rebasar al pejerredista. Para el buen funcionamiento de este libreto de hipódromo, mucho se agradecerá la colaboración de medios de comunicación amigos, en especial aquellos que crean que sus intereses pudiesen ser afectados por un eventual gobierno lopezobradorista. El duopolio televisivo (la verdadera pareja presidencial del futuro que ya está aquí) podrá solidarizarse con la causa no mediante regalos o baraturas en cuanto a espots que serán contabilizados por el IFE, pero sí mediante la libre emisión de su criterio editorial que no se da solamente en los espacios formales de información y opinión sino, en especial, en los programas de comicidad política que mucho influyen en la formación de criterios de una masa votante despolitizada y desinformada.
ASTILLAS: EN TERMINOS estrictamente jurídicos, la ley Televisa (y Televisión Azteca, y Telmex) ya sólo podría ser frenada por el Presidente de la República (mediante un veto que le diera popularidad y "agradecimiento" popular). Dado que a lo largo de su gobierno ha favorecido extraordinariamente al duopolio televisivo, y habida cuenta de que al esposo de su esposa no le gustaría ver en pantalla videograbaciones de escándalo sobre hijitos negociantes, familiares salvados de la quiebra o negocios y adquisiciones propias del matrimonio Fox-Sahagún, es de preverse que el buen Vicente mantenga congruencia y ponga el moño blanquiazul al regalito de fin de sexenio. Pero no ha cesado la indignación colectiva por el atraco cometido en el Senado el jueves anterior. Las movilizaciones y la protesta son el único, pero valioso, instrumento que queda al alcance de quienes enarbolan el ¡No a la ley Televisa!... El consejero presidente del IFE ha pedido a los candidatos al Senado que busquen elevar el nivel del debate, así es que, en correspondencia, bien se le podría solicitar al propio Luis Carlos Ugalde, y a su Sonora Electoral, que eleven el nivel de su actuación... Le exasperan a Andrés Manuel López Obrador las protestas de quienes están inconformes con las postulaciones perredistas o aliancistas al Congreso federal. En Veracruz, frente a perredistas inconformes, convocó a dejar atrás la política "ratonera", como si las luchas políticas locales fuesen mezquinas y poquiteras si no tienen como objetivo -místico- alcanzar para él la Presidencia de la República. En realidad, le está saliendo muy barato al candidato pejerredista el numerito lamentable de las propuestas al Senado y a San Lázaro. En muchos casos, las candidaturas constituyen verdaderas traiciones a movimientos sociales y a procesos de lucha... Carlos Slim reitera en Asunción, Paraguay, su sincerísima tesis de que la mejor inversión es combatir la pobreza (es decir, convertir a los pobres en negocio); Francisco Gil Díaz, en Belo Horizonte, Brasil, dice que no hay bronca si el próximo presidente de México es de izquierda, pero siempre y cuando no sea populista (no, pos sí)... Y, mientras el olvido parece destinar a la impunidad casos como el de los hijitos Bribiesca, y el crimen industrial de Pasta de Conchos, ¡hasta mañana, en esta columna a la que ya le comienzan a preocupar los problemas y desperfectos de aviones en los que van a viajar candidatos presidenciales!
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