Se interpretó como validación de la terapia una carta del Cenatra, asegura Santos Preciado
"Cesaron los xenotrasplantes en 2004 porque terminó el proyecto"
En 2003, el Comité Nacional de Bioética no aprobó el procedimiento clínico, dice el director del Hospital Infantil
Sabía que estábamos trabajando; nunca prohibió nada, afirma el investigador a cargo
Ampliar la imagen
Médicos revisan estudios de resonancias magnéticas en el Hospital Infantil de México
Foto: José Carlo González
Totalmente en contra de que se sigan realizando trasplantes de células porcinas en pacientes con diabetes tipo 1, aun cuando reporta resultados favorables para la salud en 80 por ciento de las personas en quienes se ha practicado, José Ignacio Santos Preciado, director del Hospital Infantil de México Federico Gómez, afirma que desde enero de 2004 ordenó que se suspendieran esas actividades.
"Sé que te sorprendes, pero así fue", subrayó. "Había instrucciones precisas de que no se hicieran porque ya había terminado el proyecto". Sin embargo, esto no ocurrió y los resultados que reporta el investigador Rafael Valdés González Salas, luego de seis años de actividades, son alentadores, porque la mayoría de los pacientes disminuyeron sus requerimientos de insulina, mejoraron su calidad de vida y en ninguno existen datos de complicación alguna ni presencia de otros padecimientos asociados con la diabetes.
Valdés González Salas rechazó, por falsas, las afirmaciones del director Santos Preciado. "El sabía que estábamos trabajando y nunca prohibió nada", sino hasta el pasado mes de febrero, cuando el proyecto fue suspendido.
De acuerdo con el experto, de no haber sido sometidos al tratamiento, varios de los jóvenes con diabetes tipo 1 ya tendrían problemas diversos a causa de su deficiente producción de insulina.
Demerita la investigación
Ayer, Santos Preciado y Valdés González Salas se reunieron en la dirección del Hospital Infantil, donde acordaron solicitar al Comité de Etica del nosocomio la autorización para continuar con las terapias.
Para ello, los integrantes del comité recibirán el proyecto, las evidencias documentales de los resultados obtenidos hasta ahora en 23 pacientes trasplantados y el resto de antecedentes, para que sean analizados por el grupo de médicos.
El pasado jueves, en entrevista con La Jornada, Santos Preciado sostuvo que el proyecto inicial, autorizado por el Comité de Etica del hospital, concluyó en 2003, y que para continuarlo tenía que haber sido sometido nuevamente a una evaluación, la cual no se llevó a cabo, dijo, sin explicar la razón, y más bien se concentró en tratar de restarle méritos al trabajo del investigador. "A veces el entusiasmo se sobrepone y nos ciega temporalmente. El problema que tenemos aquí es cómo interpretamos la pregunta que se hizo originalmente y cuáles son los parámetros para decir que esto es equivalente a la maravilla del mundo".
Planteó que "nunca en la historia de la medicina se ha partido de una evaluación experimental quirúrgica en niños que son vulnerables por su edad y por la enfermedad crónica que padecen". Agregó que también influyen los "padres entusiasmados con la idea de curar a sus hijos".
Aunque previamente había dicho que los xenotrasplantes se siguieron realizando en 2004 y 2005 sin su conocimiento, afirmó que es responsabilidad del hospital la protección de la salud de los participantes. El problema -dijo- es que "hay pacientes que no han venido en mucho tiempo y hay estudios que no se llevaron a cabo".
El funcionario también se refirió a las afirmaciones que ha hecho Valdés González Salas respecto de los xenotrasplantes fueron autorizados por la Secretaría de Salud como procedimiento clínico. "No es así. El investigador quiso interpretar una carta que él solicitó al Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), y de la cual tampoco tuve conocimiento, como una autorización". A quien corresponde tomar esas decisiones es a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, indicó.
Sin embargo, al ser cuestionado sobre la responsabilidad en que incurrió el Cenatra al emitir un documento del que se podía desprender que estaba validando los xenotrasplantes, Santos Preciado prefirió no opinar.
En cambio, recalcó que desde su inicio el proyecto ha sido cuestionado, y que en 2003, cuando la Comisión Nacional de Bioética emitió su dictamen, éste no fue aprobatorio, sino que recomendó que fuera evaluado por el Comité de Etica del Hospital Infantil de México, instancia que finalmente lo autorizó por cinco votos contra cuatro.
Del lado contrario, Valdés González Salas rechazó las afirmaciones del director del nosocomio, y refirió que nunca en la historia de la medicina se ha suspendido un proyecto que con seis años de experiencia reporta resultados positivos para los pacientes y sin ninguna complicación.
Intervención de la Comisión Nacional de Bioética
Rechazó, por otra parte, la posibilidad de que la Academia Nacional de Medicina haya emitido un dictamen negativo sobre el proyecto sin antes haber escuchado al responsable del trabajo. Recordó que la primera ocasión que intervino la Comisión Nacional de Bioética, el proceso de evaluación tomó más de seis meses. Durante ese tiempo se realizaron sesiones con la participación de médicos e investigadores del más alto prestigio, quienes preguntaron a Valdés González Salas sobre todos los aspectos involucrados en los xenotrasplantes.
Una vez que concluyó dicha evaluación del proyecto, se sometió a la consideración del Comité de Etica del Hospital Infantil de México, que finalmente lo aprobó, y con ello, el grupo de trabajo, afirmó Valdés González Salas, cumplió con todas las exigencias de la normatividad que en materia de investigación rige en el país.
En la reunión efectuada ayer entre Valdés González Salas y Santos Preciado, éste le pidió que continuara con la experimentación en animales, pero según el investigador la misma se ha mantenido durante todo el tiempo con la finalidad de perfeccionar la técnica y obtener cada vez mejores resultados, puntualizó.