Usted está aquí: sábado 8 de abril de 2006 Mundo Injurias y escasas ofertas electorales marcan el final de campañas en Italia

Prodi aventaja con entre 3 y 5 por ciento a Berlusconi

Injurias y escasas ofertas electorales marcan el final de campañas en Italia

AFP, REUTERS Y THE INDEPENDENT

Ampliar la imagen La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa señaló que la cobertura de la campaña electoral italiana en los medios electrónicos favoreció a la coalición de Silvio Berlusconi, quien aquí aparece durante su cierre proselitista en Napoles Foto: Ap

Napoles, 7 de abril. Los líderes de las coaliciones de centroizquierda y centroderecha que domingo y lunes disputarán la jefatura del gobierno italiano, Romano Prodi y Silvio Berlusconi, cerraron hoy sus campañas electorales con sendas manifestaciones en las que fueron renovados los ataques verbales, sin mayores ofrecimientos de campaña.

Berlusconi, que busca la relección como jefe de gobierno, concluyó sus actividades proselitistas en la ciudad de Nápoles, en el sur de Italia, frente a unos 10 mil simpatizantes.

"Gracias a todos, son conmovedores y estén seguros de que venceremos porque no somos pendejos (coglioni, que en italiano es el nombre vulgar que se da a los testículos)", dijo el fundador del derechista partido Forza Italia, cabeza de la coalición Casa de las Libertades, que ha gobernado en este país durante los últimos cinco años.

La afirmación del primer ministro retomó en forma desafiante una frase que el martes pasado sorprendió a los electores, pero que a la larga terminó por aglutinar a los simpatizantes de la oposición, que han tomado como lema la frase "sono un coglione" (soy un pendejo).

Pese al optimismo mostrado por Berlusconi, las últimas encuestas autorizadas por el órgano electoral italiano ratificó que Prodi aventaja a Berlusconi con un margen de entre tres y cinco puntos porcentuales.

Los sondeos de opinión pública han revelado, de hecho, que desde hace dos años el presidente del consejo de ministros carece del apoyo mayoritario en su país, que no ha registrado el avance económico prometido por Berlusconi en la campaña electoral de 2001, cuando proyectó la imagen de un empresario exitoso.

"No ha sido una campaña agradable", expresó el primer ministro, quien estuvo acompañado en Nápoles de los dirigentes de los partidos de derecha, Gianfranco Fini, de Alianza Nacional, y Roberto Maroni, de Liga Norte, así como de Pier Ferdinando Casini, de la centroderechista y ex gobernante Unión Democristiana.

En Roma, mientras tanto, Prodi fue acompañado en la Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo) por unas 15 mil personas, que en su mayoría portaban playeras con el nuevo lema de los centroizquierdistas.

El líder de la alianza La Unión y fundador del partido El Olivo ha criticado a Berlusconi por propiciar la división entre los italianos y generar "miedo al adversario". En su discurso de cierre proselitista afirmó que Italia necesita "desesperadamente estar unida".

Las campañas concluyeron este sábado con una crítica a Berlusconi del jefe de una misión de evaluación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, Pete Eicher, quien señaló que la cobertura de la campaña electoral en los medios electrónicos favoreció a la coalición de centroderecha.

Muestra del desbalance fue la multa que el regulador de la televisión comercial de Italia impuso a la emisora rete Quattro, por favorecer a la Casa de las Libertades.

En el sistema parlamentario italiano los electores no votan por candidatos, sino por las coaliciones partidistas que recibirán el mandato de formar gobierno. Unos 50 millones de electores están registrados para votar en la jornada doble que se inicia este domingo.

 
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