Pretende congelar extradición a Venezuela, asegura
Maniobra EU con el fin de proteger al anticastrista Posada, señala Cuba
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Guardacostas en una playa de Granma, Cuba. Las autoridades del país han fortalecido las medidas para impedir que narcotraficantes usen la isla como paso a Estados Unidos
Foto: Reuters
La Habana, 7 de abril. Cuba denunció que las autoridades de Estados Unidos realizan "una nueva maniobra política" para proteger al anticastrista Luis Posada Carriles, con la posibilidad de concederle la naturalización.
Washington pretende "congelar el proceso de extradición" a Venezuela del anticastrista, tras el "interés" de otorgarle la ciudadanía estadunidense, tema que será tratado el 20 de abril en una reunión de los abogados y las autoridades de migración en el Paso, Texas, señaló el diario oficial Granma.
"Está claro que Posada Carriles es un torturador, un terrorista, y el gobierno de Estados Unidos se involucraría en un escándalo sin precedente, de aceptar la entrega de la ciudadanía a un individuo a quien ellos mismos han reconocido que es un peligro para la seguridad nacional", subrayó el rotativo.
El abogado cubano-estadunidense José Pertierra, quien representa a Venezuela en el pedido de extradición, declaró el jueves vía telefónica al programa Mesa Redonda de la televisión cubana que el "intento de naturalización" es parte de una maniobra que ya estaba en marcha "probablemente antes de que Posada llegara a Estados Unidos".
El pasado 22 de marzo la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) envió una carta a Posada Carriles, en la que lo calificó de peligro para la comunidad y para la seguridad nacional.
Posada Carriles, de 78 años, fue detenido en mayo del año pasado por entrar ilegalmente a Estados Unidos, supuestamente por la frontera con México, y está encarcelado en la ciudad de El Paso.
Venezuela pide su extradición por haberse fugado en 1985 mientras se cumplía el proceso por la voladura de un avión cubano, en 1976, que cubría la ruta Caracas-La Habana. El atentado dejó 73 muertos, entre ellos el equipo juvenil de esgrima cubano.
Cuba lo acusa además de ataques con bomba contra hoteles en La Habana en 1997 -que dejaron un muerto-, y de intentar asesinar a Fidel Castro en Panamá en 2000 durante la Cumbre Iberoamericana.