La Jornada Semanal,   domingo 9 de abril  de 2006        núm. 579
MUJERES INSUMISAS
Angélica Abelleyra


MAGOS HERRERA: CANTAR LO QUE LA PIEL DIGA

Su lenguaje es el de la música. Pero es uno muy especial, ese que le permite a Magos Herrera impregnar de su personalidad los sonidos, las pausas, los silencios y las aproximaciones de la voz como instrumento.

Con una triple vena que la conforman sus alianzas con México, Estados Unidos y Brasil, la jazzista empezó con su guitarra chuntatera cantando en Italia algo de trova cubana. También ocupó sus días en el modelaje, quiso ser bailarina y estudió Ciencias de la Comunicación en instituciones de Europa y México. Sin embargo, en todo este periplo la infelicidad ocupó gran parte de su existencia. Fue cuando se instaló en eu y decidió formarse musicalmente en el jazz, que descubrió esa forma generosa de abrazar géneros y registros vocales donde ha podido expandir su naturaleza inclusiva y críptica.

Con una vida nómada e independiente desde los diecisiete años, su familia estuvo ligada al regocijo por el arte: su padre se inclinó por la pintura y su madre hacia la escritura. Y de ésta segunda heredó la enseñanza de que para ser libre hay que ser autosuficiente. De aquel consejo florecieron múltiples intereses temporales y el anclaje en ese universo musical que le ha dado origen a cinco discos como solista, varios más de sesgo colectivo y giras por España, Japón, India, eu y nuestro país.

Formada como vocalista en el Musicians Institute of Technology (mit) de Los Ángeles; con estudios de composición y armonía de jazz en el New England Conservatory de Boston, y de improvisación de voz en el Mannes Conservatory de Nueva York, Magos Herrera asume que el aprendizaje en este género nunca acaba. Es por eso que adiciona las enseñanzas de su maestro de ópera, Konstantin Jadan, a las más recientes de armonía, con Alex Mercado. Y también suma sus experiencias en la escucha de sus predilectos Caetano Veloso y Cassandra Wilson junto a su gozo por compartir voces con su más reciente mancuerna: Iraida Noriega. Con ella conforma una armonía entre fuego y agua, luz y sombra en el disco Soliluna, volumen que se suma a los anteriores Cajuina, Orquídeas susurrantes, País maravilla, Magos Herrera compilación y Todo puede inspirar.

Más allá de un título de disco, a Magos lo que la inspira en estos tiempos es —dice— estar alineada a lo que su ser más profundo desea. Todo ello se alimenta no sólo de las voces ajenas que escucha o las que de ella emanan; también lo detona la práctica de yoga y meditación que le da la oportunidad de adormecer los chamucos que la inundan de vez en vez y a buscar esa alineación que la ayuda a establecer una aproximación a la vida.

Con una pareja de origen brasileño y un acercamiento emocional desde pequeña con la bossa nova; una gran influencia de los ritmos latinos y las raíces africanas, Magos admite que el balance intrínseco en el jazz, entre disciplina y libertad, favorece en ella también el equilibrio de sus naturalezas femenina y masculina. Así, procura en ella el pacto entre ese matiz primero, coloreado por lo espontáneo y receptivo con ese otro perfil guerrero, pro activo y ejecutor que la determina con más profundidad. Agradece por lo mismo al jazz que le permita un espacio de respiro donde logre fluir el espectro femenino al que es menos proclive.

Animada porque en México el género que la ocupa está aprendiendo a florecer, no sólo en términos de intérpretes y compositores sino de públicos, espacios de difusión y crítica profesional —a la que, perdón, no le hace mucho caso— espera sin embargo que el auge de voces en el jazz no sea sólo una "llamarada de petate".

También compositora, en esa faceta se siente más cómoda y menos aprehensiva que en la de intérprete de piezas de otros autores: "Cuando uno compone se está tan alineado a lo que uno es, que no hay posibilidad de falla. En cambio, al transitar la música de otros, tienes que encontrar la manera de hacerla tuya e integrarla a tu propia sonoridad", subraya.

En medio de la selección de materiales para un próximo disco, se concentra además en la próxima promoción de su cd, Todo puede inspirar, mediante una serie de conciertos por la República Mexicana, a partir de mayo hará la difusión de Soliluna junto a Iraida Noriega y con largo aliento continuará en su aprendizaje en el yoga y la meditación que la vuelven una persona más orgánica, en búsqueda de esa calidez y redondez de la voz moldeada, esa voz que le ayuda a abandonarse y a cantar lo que la piel le diga.