Usted está aquí: lunes 10 de abril de 2006 Cultura Rulfo y sus detractores

Rulfo y sus detractores

Son diversas las versiones que circulan sobre la vida y obra de un escritor. Generalmente se trata de infundios que pretenden desacreditar la creatividad de un autor; esto le ocurrió a uno de los más brillantes del siglo XX, Juan Rulfo (1917-1986).

Varias personas se dejaron llevar por la envidia, uno de los siete pecados capitales, y difamaron la figura de Rulfo, al señalar que él no escribió Pedro Páramo (1955).

El engaño se suscitó a unas semanas de su muerte. Sus detractores afirmaron que el manuscrito pasó por las manos de otros escritores, incluso hubo quienes se atrevieron a decir que lo corrigieron.

Sin embargo, especialistas en Rulfo han confirmado la original estructura de la novela al cotejar el manuscrito de Los murmullos, primera versión del escrito, y la edición de Pedro Páramo, donde se aprecia el arte narrativo de Juan Rulfo.

Uno de los investigadores, Jorge Ruffinelli, autor de La leyenda de Rulfo: cómo se construye el escritor desde el momento en que deja de serlo, señala que la composición de Pedro Páramo hasta su redacción definitiva es mérito y responsabilidad total de Juan Rulfo.

Todo el misterio que rodea a Rulfo, "individuo de inteligencia y sensibilidad absolutamente excepcionales", como lo describe su biógrafo Alberto Vital en Noticias sobre Juan Rulfo, se recoge en estas páginas para que en este periodo vacacional disfrute de los relatos fantásticos del genio de la literatura mexicana, cuya obra no cesa de editarse en español y en varios idiomas.

Los pensamientos de Rulfo tomaron forma en los 17 cuentos de El llano en llamas (1953).

En uno de sus libros, Alberto Vital señala que los cuentos del jalisciense representaron una voz de alarma frente a la falta de respuesta del nuevo régimen ante los viejos reclamos de la población.

En Luvina, cuento considerado un precursor de Pedro Páramo, la escritura de Rulfo dibuja hombres sin rostro, figuras humanas que no se definen porque son incontables las personas que viven en precarias condiciones en el país.

En una entrevista Rulfo comentó: "Luvina para mí era importante, porque Luvina, que se escribe Loobina, significa la raíz de la miseria. Es un pueblo que no existe, naturalmente, pero son pueblos que los hay en muchos lugares de México".

Algunos de sus detractores encasillaron sus cuentos en la corriente regionalista o criollista y hubo quien tildó a su literatura de populista. Incluso dijeron que no sabía escribir.

Fabiola Palapa Quijas

 
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