Son producto de las pilas desechadas durante 43 años
Se han liberado al ambiente 188 mil toneladas de contaminantes: Semarnat
En los pasados 43 años se han liberado al ambiente 635 mil toneladas de pilas, lo que ha elevado los niveles de contaminación a gran escala, refiere un estudio del Instituto Nacional de Ecología (INE), dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Según el análisis, el dióxido de manganeso que liberan las baterías al convertirse en desechos, provoca que en la atmósfera existan 145 mil toneladas de esa sustancia.
Además, en esas cuatro décadas se han dejado en el medio ambiente mil 232 toneladas de residuos de mercurio, uno de los elementos químicos que más daño provoca a la población.
Asimismo, se han acumulado unas 22 mil toneladas de níquel, 20 mil toneladas de cadmio y 77 toneladas de litio, sólo por mencionar algunas sustancias tóxicas. En total, refiere el estudio del INE, en 43 años se liberaron 188 mil toneladas de materiales tóxicos contaminantes.
En los recientes siete años, agrega el informe, se ha incrementado considerablemente el uso de pilas en el país, pues tan solo cada año se desecharon en promedio más de 35 mil toneladas.
De acuerdo con el instituto es indispensable que el Congreso de la Unión aporte una norma que integre las baterías como parte de las sustancias que tienen un manejo especial como residuos sólidos.
El análisis sobre el impacto al medio ambiente indica que el daño a la población se da principalmente por los niveles de mercurio que hay en la atmósfera, pues esta sustancia "se evapora a temperatura ambiente y sus átomos pueden llegar a los cuerpos de agua".
Es por eso que "el mercurio se convierte en un elemento orgánico que ingieren las animales de las costas y finalmente daña a los seres humanos cuando consumen los pescados y mariscos".
Según el estudio hay en total 11 compuestos y derivados de las pilas, los cuales dañan la salud de los mexicanos. A esa situación hay que agregarle otra no menos preocupante que agudiza el problema: el ingreso clandestino de acumuladores de energía de baja calidad.
Actualmente, la labor de clasificación de este tipo de residuos es responsabilidad de los gobiernos estatales y ya no de la Semarnat.
Por ese motivo, Martha Delgado, integrante de la Comisión de Aguas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, dijo en entrevista, el 7 de marzo pasado, que la Semarnat evade la responsabilidad en el manejo de las pilas usadas como un residuo con impactos en la salud y los mantos acuíferos.
"Las consideran como un residuo no peligroso, fuera de competencia federal y atribuyen a los gobiernos locales la responsabilidad sobre el manejo para un desecho que se produce en grandes cantidades en todo el país", indicó ese día.
Informó que entre 1960 y 2003, en el valle de México se han tirado a la basura unas 300 mil toneladas de baterías usadas.
Aseguró que a causa del crecimiento de la industria eléctrica y electrónica, en el país cada habitante llega a consumir hasta 10 pilas al año, que no reciben ningún tratamiento especial, pese a que 30 por ciento de sus compuestos son altamente tóxicos.
Según el estudio del INE, para disminuir los niveles de contaminación se debe diferenciar a las pilas en: primarias o desechables, y secundarias o recargables.