Usted está aquí: viernes 14 de abril de 2006 Política Arraigan a policías ministeriales vinculados con una desaparición

Pretendieron extorsionar a familia de narcotraficante

Arraigan a policías ministeriales vinculados con una desaparición

OCTAVIO VELEZ Y ANTONIO HERAS CORRESPONSALES

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Oaxaca arraigó a los agentes de la Policía Ministerial Miguel Angel Ramírez Castellanos y Jorge Armando Martínez Landeta, implicados en el secuestro del presunto narcotraficante Jerónimo Soriano, alias El Chomo, cuyo paradero se ignora desde principios de este mes.

La detención de los agentes ministeriales fue realizada por miembros de las fuerzas policiales de alto rendimiento de la propia PGJE.

La dependencia indicó que El Chomo fue secuestrado el pasado día 2 por Ramírez Castellanos y Martínez Landeta junto con otras ocho personas, de un domicilio ubicado en el municipio de Rojas de Cuauhtémoc, distrito de Tlacolula de Matamoros, región de los Valles Centrales. Uno de los plagiarios resultó lesionado, según se determinó por un tenis hallado en el sitio del secuestro con manchas de sangre.

Los agentes y sus cómplices exigieron a la esposa de El Chomo -mujer cuya identidad no fue revelada- 4 millones de pesos a cambio de su libertad. La cónyuge denunció el secuestro ante la PGJE y se inició así la investigación correspondiente.

Los agentes encargados de las pesquisas descubrieron que sus compañeros estaban involucrados en el secuestro, por lo que dieron parte a sus superiores y al Ministerio Público, que ante las evidencias ordenó el arraigo de los implicados.

Jorge Armando Martínez también estuvo involucrado en el secuestro de otro presunto narcotraficante, Fortino Ríos Altamirano, así como en la ejecución de una familia de apellidos Colmenares Téllez, asesinatos supuestamente ordenados por el narcotraficante Pedro Díaz Parada.

Hallan muerto a un agente en BC

El policía ministerial Daniel Valenzuela Mendoza, de 37 años, fue asesinado en Tijuana; su cuerpo se halló dentro de la cajuela de un automóvil abandonado, informó la PGJE de Baja California.

El occiso era funcionario de la Unidad Orgánica de Homicidios Dolosos de la PGJE, recibió tres disparos de arma de fuego de alto calibre en el cráneo, presentaba huellas de tortura y se encontraba encadenado de las manos. El vehículo en el cual se le encontró -gracias a una llamada anónima a la Policía Municipal de Tijuana- era un Honda color blanco, con placas de Utah, Estados Unidos.

Según versiones extraoficiales, el automotor fue abandonado durante la madrugada por al menos dos personas vestidas de negro.

Durante la administración que encabeza el gobernador Eugenio Elorduy, a partir de noviembre de 2001, se han registrado los asesinatos de diez elementos policíacos estatales y del sistema penitenciario, principalmente en Tijuana y Mexicali. Tres de estos homicidios se perpetraron este año.

 
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