Usted está aquí: sábado 15 de abril de 2006 Política Insiste Frist en su acusación de que la minoría demócrata obstruye la reforma

El republicano denuncia "políticas de dilación" de su contraparte en el Senado

Insiste Frist en su acusación de que la minoría demócrata obstruye la reforma

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Washington, 14 de abril. El líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Bill Frist, acusó hoy al líder demócrata Harry Reid de obstruir la reforma migratoria que legalizaría inicialmente a 7 millones de indocumentados.

"Las políticas de dilatación y distracción del senador Reid son el motivo por el cual no podemos avanzar en el tema de la reforma migratoria", dijo Frist, quien acusó al demócrata de oponerse al fortalecimiento de las fronteras.

En un comunicado, el líder republicano advirtió este viernes que "más personas arriesgarán su vida esta semana tratando de cruzar la frontera" como resultado de la negativa de Reid para permitir que el debate en torno a la última propuesta de reforma continúe.

"Su negación a permitir al menos un debate sobre las enmiendas pone en peligro nuestra capacidad para detener la inmigración ilegal antes de su inicio, y acentúa su causa de jugar a la política con un tema de seguridad, económico y humanitario que afecta a todos", dijo.

El nuevo ataque de Frist contra Reid secunda la acusación del jueves pasado del presidente estadunidense, George W. Bush, quien aseguró que el demócrata bloquea "unilateralmente" el debate.

Por su parte, Reid ha insistido en que su bancada está dispuesta a aceptar algunas enmiendas a la propuesta de los republicanos Mel Martínez y Chuck Hagel, pero no la veintena que Frist presentó ante el pleno, pues, señala, algunas aniquilarían la esencia de la reforma.

El pasado viernes los republicanos votaron en favor de mantener abierto el debate para incorporar algunas enmiendas, pero Frist fracasó en convencer a la mayoría de su fracción.

La propuesta Martínez-Hagel fue aceptada por demócratas luego de que los republicanos impidieron votar la iniciativa de John McCain y Edward Kennedy, que permitiría legalizar a 11 millones de trabajadores indocumentados.

 
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