Poco satisfactorio, resultado de la exploración en los pasados 25 años: George Baker
En riesgo, seguridad energética y el crecimiento económico, prevé experto
Oneroso, incursionar en aguas profundas sin la participación de trasnacionales, advierte
La organización actual y el rumbo de la industria del petróleo y gas en México son insustentables, por lo que la perspectiva del país en seguridad energética y crecimiento económico está en riesgo, advirtió George Baker, presidente de la consultora internacional en materia energética Baker & Associates, con sede en Houston, Texas.
En el análisis Las políticas de petróleo y gas en México, el autor señala que a fin de minimizar este riesgo y fortalecer el sector se requiere realizar cambios de fondo en los próximos años para transformar al sector en un pilar del desarrollo sustentable del país.
Precisa que los esfuerzos de exploración realizados por Petróleos Mexicanos (Pemex) en los pasados 25 años han proporcionado resultados poco satisfactorios. "El reemplazo de la producción con nuevos descubrimientos ha sido menor a 15 por ciento de las reservas probadas en 2004, cifra por debajo del promedio global de la industria, lo que ha empujado las reservas a niveles críticos".
Adicionalmente, el magayacimiento Cantarell, del cual depende más de la mitad de la producción de Pemex, comenzó a experimentar una declinación natural que será más significativa en los próximos años.
Por otro lado, prevé que los yacimientos en aguas profundas del Golfo de México tienen el potencial para cubrir esta brecha a largo plazo; sin embargo, pretender explotar este potencial sin los conocimientos, experiencias y capacidades técnicas que puede aportar la industria petrolera internacional resultaría una acción onerosa, larga y altamente riesgosa en las vertientes financiera y ambiental.
En tanto, la capacidad de refinación en México no ha crecido en sintonía con la economía y la población. Las operaciones de refinación per cápita son, en el presente, 15 por ciento menores que la cifra lograda en 1993.
"Las refinerías son incapaces de abastecer los productos refinados que requiere el mercado nacional, en términos de volumen o calidad, razón por la cual existe una significativa y cada vez mayor importación de éstos; se considera que con una reestructuración de la industria, lo que son importaciones podrían ser en el futuro productos elaborados en México, con un impacto positivo en la economía nacional y regional".
Además, la producción nacional de gas natural tampoco satisface la demanda y, ante los resultados poco alentadores de exploración, la factibilidad de incrementar la producción a 8 mil 700 millones de pies cúbicos por día en el año 2010 es altamente dudoso.
En el área de la petroquímica, a pesar de contar con abundante materia prima, un mercado en crecimiento, y el interés de los inversionistas mexicanos e internacionales, ha sido imposible negociar los acuerdos de inversión (pública o privada) que se requieren para modernizar y ampliar la capacidad existente.
En términos de finanzas, Pemex es la compañía petrolera más endeudada del mundo. Ese débito, aunado a los pasivos laborales y a otras responsabilidades, asciende a un monto total cercano a los 100 mil millones de dólares. "Se percibe que el futuro crecimiento de Pemex no puede seguir siendo financiado a través de un mayor endeudamiento".
Ante esta problemática, George Baker recomienda que la figura jurídica de Pemex debería cambiar de un organismo gubernamental a la de una sociedad mercantil. Además, el cargo de director general de Pemex debería ser fortalecido con atribuciones ejecutivas efectivas, recomienda. y refiere que los funcionarios de segundo nivel suelen ser nombrados por razones políticas, por lo cual existen ambigüedades potenciales en la rendición de cuentas.