Usted está aquí: domingo 16 de abril de 2006 Cultura El tribunal popular lo sentenció y el Góber precioso fue ejecutado en Tepito

El Colectivo Los Olvidados busca recuperar la tradición de quemar judas

El tribunal popular lo sentenció y el Góber precioso fue ejecutado en Tepito

Con letreros como "Aquí estuvo Nacif", la efigie se consumió entre risas y chiflidos

ANGEL VARGAS

Ampliar la imagen Las entrañas del Góber precioso volaron por los aires Foto: José Antonio López

Lo que no ha ocurrido en Puebla, sucedió ayer en el mismísimo corazón de Tepito, con una turba que gritaba enardecida, echándole en cara sus abusos y prepotencia: "¡Culpable! ¡Es culpable! ¡Cuélguenlo, por culero!"

Impávida, la efigie del Góber precioso era observada con coraje por algunos, con extrañeza y curiosidad por otros, pero nadie se mantenía indiferente, incluso varios transeúntes detuvieron su camino y se sumaron a esa especie de jurado popular que de forma espontánea se integró en la calle de Fray Bartolomé, casi esquina Tenochtitlán.

-¡Mexicanos!, ¿a dónde llevan a este ciudadano! -preguntó un pregonero.

-¡A quemarlo, es un judas! -respondió en coro la gente.

-¡Pruebas, pruebas! ¿Cuáles son las pruebas? -demandó el pregonero.

-Mario Marín, el Góber precioso fue elegido para cumplir con el mandato de gobernar el estado de Puebla -recibió por contestación.

-¿Y qué ha hecho? -volvió a inquirir.

-En contubernio con industriales explotadores de gente pobre, le ha dado rienda suelta al abuso y la corrupción del poder -aclaró la multitud.

"En lugar de administrar con justicia, como todo buen dinosaurio priísta se baja los pantalones con los mafiosos como Kamel Nacif, el rey de la mezclilla, y todos los que integran una red de prostitución y pornografía infantil.

"Y que, como siempre, se protegen con sus esbirros: los políticos que se venden por lo más barato: dos botellas de coñac."

Faltaban unos minutos para el mediodía y el sol pegaba de forma inclemente cuando el pregonero dictó el veredicto: "¡A quemarlo, es un judas!", seguido casi de manera inmediata por la turba:

"¡Vamos a que cumpla su castigo" , se oyó al unísono. "A quemarlo por pederasta, mal gobernante y peor político".

Y así, en punto de las 12 horas, el juicio popular llegó a su fin. El gigantesco muñeco de cartón que representaba simbólicamente al mandatario poblano fue atado del cuello por una soga y elevado a los aires, con sus más de tres metros de altura.

¡Pummm!, irrumpió el primero de los cinco estridentes e impactantes estallidos de los cohetones que habrían de destruir en alrededor de tres minutos tal efigie, en medio de aplausos, chiflidos de mentada de madre y no pocas personas cerrando los ojos y tapándose con las manos los oídos.

Concluyó de tal manera la primera de dos quemas de judas que de forma conjunta efectuaron este sábado de gloria la Galería José María Velasco y el Colectivo Los Olvidados, precedidas ambas por una especie de desfile con los muñecos; el primero, por algunas de las calles tepiteñas; mientras que el segundo, por algunas de la colonia ExHipódromo de Peralvillo.

En este último lugar fue quemada, en punto de las dos de la tarde, la efigie de un diablo titiritero que representaba a ese poder oscuro que manipula y mueve los hilos de los tres principales partidos políticos del país: PRI, PAN y PRD.

El primer judas, el que representaba al Góber precioso, fue vestido, digamos, de manera elegante: traje morado, camisa naranja y corbata rosa. En su mano derecha cargaba una botella de coñac "Mailkol Yak-Son 100 por ciento puro".

La parte delantera de su vestimenta se aprovechó para escribir de manera vertical la frase: "Dejad que los niños vengan a mí". La posterior, en tanto, destacó por llevar semibajado el pantalón y dejar así al aire las nalgas, sólo dizque cubiertas por el hilillo de una tanga verde y en una de las cuales, la izquierda, se estampó la leyenda: "Aquí estuvo Nacif".

Como se publicó el viernes en estas páginas, con esta quema de judas el Colectivo Los Olvidados busca recuperar las tradiciones entre los habitantes de esa zona de la ciudad, si bien entre los asistentes a la primera ceremonia hubo algunos que cuestionaron lo hecho, recordando que "antes regalaban (los vendedores de la zona) ropa y zapatos".

 
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