Las Aguilas remontaron el marcador y mantienen posibilidades de clasificarse
América ratificó su supremacía sobre Cruz Azul al vencerlo
Aarón Padilla ingresó de relevo y anotó dos goles
El Piojo López redondeó la fiesta del club de Coapa en el estadio Azul
La afición demostró la importancia del clásico joven
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Claudio López y Aarón Padilla festejan sus anotaciones
Foto: Reuters
El América se metió a la casa de su cliente Cruz Azul, le quitó lo invicto como local y rescató un triunfo de oro, al son de 3-1, el cual le permite mantener viva la esperanza por clasificarse a la liguilla, además de que rubricó su supremacía en el llamado clásico joven, al alargar a ocho la serie de victorias.
La Máquina abrió el marcador por conducto de Miguel Sabah, al minuto 39. Por las Aguilas marcó Aarón Padilla al 51 y él mismo produjo la voltereta al 71, mientras Claudio Piojo López redondeó la fiesta con el tercer tanto, al 89.
Aunque el técnico celeste, Isaac Mizrahi, durante la semana se empeñó en negar la calidad de clásico a este partido, la afición lo desmintió al realizar una gran entrada en el estadio Azul.
La gente aguantó con estoicismo el infernal calor desde una hora antes de que comenzara el juego, pero su sacrificio se vio compensado con las acciones que resultaron entretenidas y emotivas.
El América se mostró más ambicioso al arranque del partido y con determinación merodeó la meta cementera, cuya zaga apostó al fuera de lugar y al brasileño Kléber le anularon dos anotaciones por estar adelantado.
Sin embargo, apareció el genio argentino en el bando local, y al minuto 31 César Chelito Delgado llegó por el costado derecho; con su caracoleo se deshizo de sus marcadores y dio pase a Gabriel Pereyra, quien en el área chica soltó un fogonazo que con grandes reflejos contuvo Armando Navarrete.
Un par de minutos después de nuevo Pereyra recibió la pelota en el centro, eludió a Duilio Davino y observó al portero adelantado para sorprender con un tiro disparo bombeado que se estrelló en el larguero.
Al 39 de acción Delgado llegó por la derecha; con una finta se sacudió a su marcador y centró para el remate de Miguel Sabah, quien con gran técnica cabeceó para colocar la pelota lejos del alcance de Navarrete.
En el complemento se repitió la historia. Con el relevo de Christian Giménez, en lugar de Ismael Rodríguez, y más tarde de Kléber, al 53, quien dejó su lugar a Aarón Padilla, el América se adueñó del esférico y buscó fracturar la defensiva celeste, lo que finalmente logró al minuto 51, con gol de Padilla.
Al estratega americanista le funcionaron los cambios, pues Giménez descolgó por la derecha y sacó centro al hacia el atento Gansito Padilla, quien remató con la parte interna del pie derecho. Las porras de las Aguilas, ubicadas en una cabecera, estallaron en cánticos para alentar al equipo de Coapa.
La afición de La Máquina abucheó al árbitro en reclamo de la pena máxima cuando Duilio Davino rechazó la pelota con el brazo izquierdo, pero lo cierto es que el partido creció en intensidad.
La zaga celeste hizo agua cuando al 71 Cuauhtémoc Blanco cobró un tiro de esquina y, rodeado de defensas azules, con toda tranquilidad remató una vez más Padilla.
Su certero cabezazo picado entró a la izquierda de Oscar Pérez y sólo faltó que aplaudieran los engarrotados zagueros.
Luego de importantes intervenciones para salvar sus metas, tanto de parte de Pérez como de Navarrete, en la agonía del partido Claudio López redondeó la faena con un tiro cruzado que dejó sin opciones al atribulado Conejo.