Usted está aquí: lunes 24 de abril de 2006 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Ultraderecha

Violencia y provocación

De los mineros, ¿a los comicios?

Abascal, Espino, El Yunque

Ampliar la imagen Un grupo de jóvenes del Movimiento Larouchista fue expulsado ayer del gimnasio Juan de la Barrera por mostrar pancartas en contra del candidato del PAN a la Presidencia, Felipe Calderón Foto: Cristina Rodríguez

EL DESENLACE del conflicto minero marcará el curso del proceso electoral. Perturbado al verse manchadas de sangre las manos en el tramo final de su gobierno (a pesar de los esfuerzos políticamente costosos que hizo en casos como Atenco o el desafuero para eludir el estigma de la represión política), Vicente Fox tiene hoy frente a sí un dramático adelanto de lo que puede suceder en los próximos meses si permite que la ultraderecha mantenga el control real del aparato presidencial, como ha sucedido desde la llegada de Carlos Abascal a la Secretaría de Gobernación y de Manuel Espino a la presidencia del comité nacional panista.

LA VIOLENCIA como método ha sido instalada en la operación administrativa y partidista de Los Pinos por una corriente facciosa, clandestina y criminal que no actúa en función de criterios políticos, sino de presuntos encargos divinos, consistentes en el exterminio de los opositores, sobre todo aquellos que signifiquen "un peligro para México". Esa violencia ha llegado luego de que, durante casi cinco años, el poder abandonado por Fox fuese ejercido por dos personajes que entre sus grandes defectos no se allanaron a las pretensiones de la corriente ultraconservadora: la señora Marta y el secretario Creel jugaron sus propias cartas, generando incluso entre la ortodoxia neocristera la impresión de que la pareja presidencial y el entonces secretario de Gobernación practicaban un catolicismo hipócrita.

LAS DERROTAS de Sahagún y Creel abrieron las puertas al fanatismo agazapado. Abascal llegó a Bucareli y dejó a su corifeo, Francisco Javier Salazar, en la Secretaría del Trabajo. El panorama de la violencia en el nombre del Señor se completó con otro yunquista destacado, Manuel Espino, quien ya estaba en el PAN con un ideológico cuerno de chivo en las manos. Ha sido tanta la fuerza concentrada en ese eje de intolerancias que las posibilidades naturales de crecimiento de la campaña de Felipe Calderón han sido desinfladas por el control que ejercen Espino en el aparato partidista y Abascal en el gubernamental. A diferencia de los cacicazgos impuestos por Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo en sus partidos y en las listas de candidatos a las cámaras, Calderón es el único candidato presidencial (de la tripleta real) que no manda en su partido y que fue menospreciado de cara a la integración de las futuras bancadas legislativas. A diferencia de López Obrador y de Madrazo, que en los términos de discreción o interés que ellos deciden están recibiendo ayuda disfrazada de la mayoría de gobiernos ocupados por sus correligionarios, Calderón ha sido atado de manos para tomar decisiones respecto de recursos del gobierno federal, condicionado a mantener pública fidelidad al marxismo-vicentismo para que sigan fluyendo, por mecanismos sustraídos al control de Felipe, las ayudas directas y la manipulación en su favor de los programas sociales federales.

EL ESTALLIDO violento en el puerto de Lázaro Cárdenas es resultado de la nueva composición del poder presidencial y forma parte de la cadena de exabruptos y provocaciones que la ultraderecha empoderada (diría la señora Marta) ha ido montando rumbo al 2 de julio. De no atenderse los síntomas de envenenamiento de la vida pública por factores ultraderechistas, el camino rumbo a las elecciones (y, desde luego, el que vaya del 2 de julio al 1º de diciembre, en caso de una victoria de AMLO) será violento y extremadamente peligroso. No basta con retirar a Salazar Sáenz de las negociaciones con los dirigentes obreros, pues él y Abascal son la misma cosa, aunque en envoltorios y estilos diferentes. Es necesario quitar a la ultraderecha el control del aparato gubernamental, a menos que Vicente Fox esté decidido a terminar su gobierno irónicamente teñido de rojo.

ASTILLAS: Tal como aquí se había sospechado, en el IFE jugaron al consejero presidente bueno (que en una comisión pequeña condenó los anuncios agresivos de televisión contra López Obrador) y la mayoría deliberante mala (que echó abajo los "buenos propósitos" originales de Luis Carlos Ugordillo y aprobó que siguiera adelante la propaganda impugnada). A fin de cuentas los buenos de la película fueron los panistas que -en una jugada de pizarrón debidamente acordada- renunciaron a su derecho a seguir transmitiendo los anuncios polémicos luego de que el IFE reconoció tal facultad... Un día después de las macabras decapitaciones sucedidas en Acapulco, el gobernador Zeferino Torreblanca dedicó los más enérgicos párrafos de su primer Informe de labores ¡a condenar la corrupción de periodistas que dice haber encontrado al tomar el poder! Dado que han sucedido más asesinatos de jefes policiales en la entidad, son de preverse nuevos ataques del gobernador Z contra la prensa... El gobierno de Lázaro Cárdenas Batel es absolutamente corresponsable de lo sucedido en las instalaciones michoacanas de Sicartsa. El lunes anterior a los hechos sangrientos, el mandatario estatal recibió en Uruapan al Presidente de la República, quien prometió a empresarios siderúrgicos que haría respetar la ley. Conforme a ese compromiso tripartito (Los Pinos, los empresarios y el gobernador), las fuerzas policiales estatales fueron puestas con inmejorable disposición a las órdenes de las federales; tanto avenimiento hizo que un grupo de la policía estatal llevara armas y disparara contra los trabajadores. Las manos manchadas de sangre son las de Fox, pero también las de Lázaro júnior... En una apuesta de Televisión Azteca por la credibilidad, a partir de hoy Javier Solórzano conducirá de 7 a 9 de la mañana un noticiario en Canal 13. Solórzano es un periodista con experiencia y convicciones, que podrá ganar respeto y audiencia para un espacio informativo matutino largamente desperdiciado en esa televisora... Y, mientras llega la hora del debate sillar, ¡hasta mañana, viendo a jóvenes larouchistas increpar a Calderón, mientras la fundadora del Partido Laborista en México, Cecilia Soto (embajadora foxista en Brasil), dice que se va a incorporar al equipo de AMLO!...

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