Usted está aquí: jueves 27 de abril de 2006 Economía Chávez, Lula y Kirchner extenderán el gasoducto del sur

Acordaron abrir el proyecto a todos los países de Sudamérica, anunció el venezolano

Chávez, Lula y Kirchner extenderán el gasoducto del sur

Vamos a hacer una ''malla energética'' que unirá las redes de distribución de gas de la zona andina con las de los países del Mercosur, dijo

Con Bolivia el abasto está asegurado hasta fin de siglo

AFP, REUTERS Y DPA

Ampliar la imagen Los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner; de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez, estrechan sus manos en Sao Paulo, tras concluir el acuerdo del gasoducto sudamericano Foto: Reuters

Sao Paulo, 26 de abril. Un proyecto de gasoducto impulsado por Venezuela para distribuir el energético a Argentina a través de Brasil será ampliado a otros países de Sudamérica.

Los presidentes de Argentina, Brasil y Venezuela, Néstor Kirchner, Luiz Inacio Lula da Silva y Hugo Chávez, convinieron en extender la obra durante una reunión este miércoles en Sao Paulo.

Acordamos abrir el proyecto a todos los países de América del Sur'', anunció Chávez, mientras el canciller brasileño, Celso Amorim, informó que ''el proyecto incluirá a otros países. La discusión deberá ampliarse a otras naciones'', especialmente a Bolivia, que posee las segunda mayor reserva de gas natural en la región, detrás de la de Venezuela.

Brasil propuso acoger en septiembre una reunión de todos los países sudamericanos para discutir juntos el proyecto y los exámenes técnicos, dijo el canciller, pero no precisó qué nivel tendrán las delegaciones.

Según Chávez, Argentina, Brasil y Venezuela planean invitar a todos los presidentes sudamericanos para informarles sobre la viabilidad del gasoducto.

''Vamos a hacer una malla energética'' que unirá las redes de distribución de gas de la zona andina con las de los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

''La incorporación de Bolivia debe ser prioritaria porque es la segunda reserva de gas de Sudamérica'', afirmó el mandatario. Con Bolivia el abasto sudamericano de gas quedaría asegurado hasta fin de este siglo.

Al mismo tiempo, Chávez advirtió que si el proyecto no se hace habrá una grave crisis energética en el Cono Sur.

Los estudios de viabilidad técnica entre Brasil, Argentina y Venezuela están en desarrollo, pero desde ya ''el gasoducto es viable'', señaló Amorim.

''Es claro que hay suficiente gas en Venezuela para cubrir progresivamente las necesidades de América del Sur para que el proyecto pueda ser autofinanciado'', expresó el funcionario brasileño en momentos en que la prensa de Brasil dice que hay interrogantes sobre las reservas venezolanas.

Chávez aseguró que las reservas probadas en su país son de 4.15 billones (millones de millones) de metros cúbicos.

Consideró que es ''muy temprano'' para hacer conjeturas sobre el precio que tendrá el gas venezolano. ''Sin embargo, será barato'', aseguró, y estimó que Estados Unidos paga un promedio de 12 dólares por BTU de gas. ''Nunca llegará a ese precio'' en América del Sur, sostuvo.

''Si Venezuela se moviera solamente por el interés económico, no estaríamos aquí en Sao Paulo hablando de esto, sino en Washington''.

Chávez no descartó que ''más adelante'' Venezuela suministre gas a Estados Unidos, país al que ya abastece de petróleo. ''Ellos lo necesitan, pero lo derrochan''.

El gasoducto del sur es un ambicioso proyecto propuesto por Chávez e inicialmente concebido para distribuir el gas natural de los yacimientos venezolanos hasta Argentina, pasando por Brasil.

Considera la construcción de un sistema de tubería de unos 8 mil kilómetros que conectaría Puerto Ordaz, en Venezuela, a la Patagonia argentina.

El proyecto, cuyo costo se ha estimado entre 20 mil y 25 mil millones de dólares, se desarrollaría entre 2009 y 2017, según las primeras previsiones.

La reunión trilateral fue precedida por la sostenida el martes de noche entre Lula y Kirchner, la cual, según Buenos Aires, sirvió para fortalecer la ''alianza'' bilateral en el contexto del Mercosur, un bloque sacudido por problemas con sus socios menores Uruguay y Paraguay.

Sin embargo, a pesar del entusiasmo de Lula, el proyecto del gasoducto parece enfrentar resistencias dentro del mismo ente estatal petrolero de Brasil, Petrobras, cuyo presidente, José Sergio Gabrielli, dijo recientemente que se trata de un proyecto ''difícil y caro''.

Analistas en Brasil dijeron que las resistencias en el seno de Petrobras son aún más agudas de lo que dejan traslucir las declaraciones de Gabrielli.

''Los que aún conservan el buen humor en Petrobras bautizaron de 'transpinel' al megalómano y carísimo gasoducto que conectaría a Venezuela, Brasil y Argentina'', dijo una respetada analista brasileña. En el país, la palabra ''pinel'' es utilizada con frecuencia como yerga para designar a los locos.

Entre los obstáculos para concretar el proyecto está el hecho de que el presidente de Venezuela se habría negado a suministrar datos sobre las reservas de gas natural de su país.

 
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