Sujetos peligrosos: PAN y antiabortistas
Actualmente es crucial comprender que los discursos contra el aborto son parte de una estrategia electoral que en Estados Unidos llevó a ganar las elecciones presidenciales a Ronald Reagan en 1980 y a George W. Bush en las últimas dos contiendas electorales. Se trata de una agenda política tanto doméstica como internacional que asusta a la gente, sean católicos, cristianos, ortodoxos y hasta musulmanes, que es muy restrictiva respecto a los derechos humanos, y particularmente de las mujeres y los adolescentes. La agenda incluye cambiar los artículos constitucionales que protegen el Estado laico y la libertad de culto, considerar que los fetos son seres humanos desde el momento de la concepción, que la abstinencia hasta el matrimonio debe ser obligatoria en los programas de educación sexual, que no debe informarse a los menores de 18 años sobre el condón ni los métodos anticonceptivos (se utilizan mentiras para dudar de su eficacia), que deben promoverse leyes y políticas que dificulten el divorcio y promuevan el matrimonio perpetuo y que hay que considerar la homosexualidad como una enfermedad.
La también llamada guerra cultural, que comanda el Partido Republicano desde la década de los ochentas, ha logrado influir en las agendas de los partidos políticos y candidatos conservadores, sobre todo en Latinoamérica, Africa y el sudeste asiático. Los efectos más directos han sido la reducción de los financiamientos internacionales para planificación familiar, el aumento de embarazos no deseados, la censura de la educación sexual integral y desalentar el uso del condón en escuelas y medios electrónicos de comunicación, con graves consecuencias en las tasas de VIH/sida.
En México es muy obvia su influencia entre los panistas y más claramente durante esta administración; cinco hechos lo prueban así:
1) Ana Teresa Aranda intentó impulsar desde el DIF los programas de abstinencia sexual hasta el matrimonio, cuya inefectividad está demostrada entre los adolescentes gringos.
2) Desde la SEP se intentaron cambiar los libros de texto de 5º y 6º grados, en los cuales desde 1998 se habla de equidad de género, de relaciones sexuales, de condón y de prevención en la vida sexual. Hoy desde el Congreso de la Unión los panistas se oponen a la nueva propuesta: incorporar educación sexual desde nivel prescolar.
3) Marta Sahagún, con apoyo de Elba Esther Gordillo -¿es del PRI o del PAN?, ya no me acuerdo-, publicó y repartió 27 millones de ejemplares de una Guía para padres de familia con todos los temas de la agenda republicana.
4) Primero en la Secretaría del Trabajo y luego desde Gobernación, Abascal ha querido echar atrás el Estado laico y desaparecer el Consejo Nacional de Población, en revancha por una política que contradice el catecismo católico, y por no haber detenido la aprobación de la píldora del día siguiente, la cual es considerada abortiva por el Vaticano y los republicanos, quienes han logrado impedir su venta en las farmacias, en varias entidades de Estados Unidos.
5) Son innumerables las iniciativas de legisladores panistas por incorporar la educación religiosa en las escuelas, a veces disfrazada del derecho de los padres a elegir la religión de sus hijos, como la reciente iniciativa de Federico Döring para impulsar la "libertad religiosa", que no es más que una táctica para eliminar la educación laica del artículo 3º constitucional.
Algo que todo elector debe saber es que esta agenda está manipulando los sentimientos religiosos de la gente y que se trata de un paquete completo. El hecho de que las opiniones sobre el aborto divide a nuestras sociedades a la mitad, es decir, que para la mitad de la gente de los países de América interrumpir un embarazo podría ser una opción aceptable para las mujeres en diversas circunstancias, y no aceptable para los demás, ha convertido el tema en decisivo para ganar o perder contiendas electorales, sobre todo cuando son apretadas, y es también un factor que impide a contendientes más progresistas defender abiertamente los derechos reproductivos y de la diversidad.
Ahora que se han ensuciado tanto estas elecciones en México, habría que estar alerta para impedir una manipulación terrorista del voto, como hizo Bush para ganar los votos de minorías hispanas y católicas en Texas y Florida, donde esos grupos pasaron a ser decisivos en su relección. El simplemente centró su discurso con frases fuertes, por cierto en español, sobre el asesinato de bebés y el homosexualismo, los cuales iban a proliferar si se votaba por el Partido Demócrata.
También fue clave la movilización de masas por el voto que hicieron organizaciones civiles prolife, ésas que en Estados Unidos han asesinado a siete médicos que daban servicios de aborto, que han bombardeado 25 clínicas y amenazan a feministas y médicos que apoyan los derechos reproductivos de las mujeres, esas mismas que hoy están capacitando a organizaciones en México, tales como Provida, Red Familia, Ancifem. Esas que están impulsando el voto para Felipe Calderón.