Atrás, la pasada eliminación ante Toluca, dijo

Cruz Azul se bloquea, admite el Conejo

No debemos caernos si recibimos gol: Chelito

CARLOS HERNANDEZ

Palabras de desaliento hubo ayer en el campamento de La Máquina, rumbo a su crucial duelo ante el campeón Toluca, este sábado en el estadio Azul.

"Cuando el equipo se desespera nos empezamos a bloquear", admitió Oscar Pérez, mientras César Delgado apuntó: "Nos ha pasado muchas veces que cuando nos hacen un gol, nos caemos en seguida".

Los Cementeros todavía no olvidan la eliminación de la liguilla anterior, cuando los rojos llegaron con ventaja de un gol y obtuvieron un empate sin goles que los ubicó en la siguiente ronda.

-¿Se repetirá la película?

El Conejo Pérez respondió: "Lo que pasó es algo que se viene a la mente, pero eso ya quedó atrás. Esta es una nueva historia y debemos luchar hasta el final. La vez pasada nos desesperamos y bloqueamos, pero ahora no volverá a suceder".

"Claro que sí nos acordamos -exclamó el Chelito-, pero tratamos de no pensar mucho en eso. Lo que sí pensamos es ganar como sea. Que no se repita depende de nosotros.

"La clave será la tranquilidad y concentración para manejar el partido y encontrar el gol que necesitamos. También debemos corregir eso de que nos caemos con una anotación."

Afirmó que no tiene problemas con echarse el equipo al hombro, como se dice en el argot futbolístico: "No me presiona ni nada. En el primer tiempo (en La Bombonera) ni toqué la pelota porque hubo mucha marca, pero en el segundo salí de esa situación".

Toluca juega "a buscar el error del rival y eso les ha dado resultado", observó el argentino, quien pidió al árbitro en turno "que tenga más cuidado, porque en el primer partido hubo muchos roces y golpes".

Los azules están en desventaja "por dos desconcentraciones", indicó el Conejo Pérez. Fueron dos errores "que no podemos tener en una liguilla y además el equipo entró en una especie de descontrol que debemos corregir de inmediato", agregó.

Espera a un cuadro mexiquense "metido en su área, que no dará espacios y jugará al contragolpe porque tiene gente capaz y rápida", por lo que consideró que sus compañeros "deben jugar por las orillas y mandar centros peligrosos, no pelotazos, porque tienen gente alta y es difícil superarlos así. Debemos tener calma y mucho orden".

El que sigue muy optimista es el juvenil César Villaluz, quien anotó su primer gol como profesional y le dio un tanque de oxígeno a un equipo que agonizaba. "Sí, es el tanto más importante de mi carrera, pero espero que vengan muchos más", expresó.

El campeón mundial Sub-17 mantiene la mentalidad que tenía en esa selección: "jugar cada partido como si fuera el último de tu carrera".