Estrena convoy decorado con motivos prehispánicos y de la historia de México

Con pulque en vez de champán, dan banderazo de salida a tren del Metro

Trabajadores piden a Encinas no dejarlos sin empleo

El GDF adquirirá más unidades

BERTHA TERESA RAMIREZ

Con una petición de los trabajadores de la planta Bombardier de Ciudad Sahagún, Hidalgo, a las autoridades capitalinas para que sigan fomentando el empleo, concluyó ayer el acto de entrega del último de un total de 45 trenes para el Sistema de Transporte Colectivo Metro que el Gobierno del Distrito Federal adquirió a esa empresa.

Afuera de una de las naves de esa planta, que hoy no es ni la sombra de lo que fue hace algunos años en materia de fabricación de este tipo de transporte, el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, instruyó a la directora del Metro, Florencia Serranía, a entablar pláticas con la compañía para hacer una adquisición adicional de nuevos trenes para el Metro, los cuales servirían para fortalecer la línea 8 de ese sistema de transporte colectivo.

El mandatario capitalino dijo que la adquisición se podrá hacer gracias a las sanas finanzas del gobierno, por lo que no se requerirá de deuda para la compra de estos nuevos vehículos, porque además el gobierno de la ciudad contará con recursos adicionales como resultado de los excedentes petroleros, y remarcó que esa compra es necesaria para atender la necesidad de renovar ese transporte en la ciudad de México y mantener viva a esa planta productiva, generando empleos que beneficien a los mexicanos y produciendo transportes de alta calidad.

El mandatario abundó que la inversión inicial fue de 7 mil millones de pesos, la más alta de 2003, y que sólo fue superada por la compra que realizó el Metro de Nueva York, por unos miles de dólares adicionales.

Explicó que esta transacción generó más de 2 mil 500 empleos, la cual hizo que la empresa y Ciudad Sahagún siguieran activos para los miles de trabajadores mexicanos que ahí laboran; se multiplicaron los puestos de ocupación en torno a los proveedores de Bombardier y CAF-México, lo que evitó el cierre de fuentes de trabajo.

La administración local va a seguir trabajando para mejorar todo el servicio de transporte en la ciudad de México, particularmente el Metro, de manera que todos los capitalinos tengan un sistema de transporte seguro, cómodo y eficaz, agregó.

En su oportunidad, el director general de la empresa CAF-México, Antonio Guevara Badillo, dijo que el proyecto de armado de los 45 trenes NM-02 generó mil empleos directos y 4 mil indirectos para Bombardier; en tanto que para CAF-México fueron 100 empleos directos y 400 indirectos.

El directivo detalló que en julio próximo, este último tren entrará en servicio en la línea 2, con lo cual el paquete de 45 convoyes estará completo y beneficiará a los miles de personas que se transportan cotidianamente.

Nueva imagen

El tren número 45 que se entregó al jefe de Gobierno, ayer al filo del mediodía, cuenta con nueva imagen, ya que los vagones del tren no son con el tradicional color naranja de los trenes del Metro, sino que fueron decorados con motivos históricos como el Angel de la Independencia, la Torre Latinoamericana, el Monumento a la Revolución y símbolos prehispánicos, todo esto diseñado en diversos colores.

Sin que la nostalgia que suelen atraer los trenes no dejara de hacerse presente, la entrega formal de este último tren fue celebrada con un jarro de pulque -la tradicional bebida de esa entidad- que el gobernante estrelló contra la base del tren, para darle el banderazo de salida.

Momentos después, el mandatario y la comitiva que lo acompañó subieron a los vagones y se hizo un pequeño recorrido, en el cual Encinas Rodríguez dirigió el convoy, no sin antes decir por las bocinas: "ocupen sus lugares, que vamos a conducir sin licencia".

Antes de esta ceremonia, el gobernate capitalino visitó las instalaciones de la empresa Bombardier, donde su director general, Alejandro Arias, le dio una explicación detallada de la fabricación de los distintos productos que realiza la planta.