Usted está aquí: miércoles 10 de mayo de 2006 Opinión BAJO LA LUPA

BAJO LA LUPA

Alfredo Jaliffe Rahme

¿"Neoguerra fría petrolera" de Estados Unidos y Rusia?

A Cheney le duele que Moscú se haya posicionado como superpotencia energética

Ampliar la imagen Un trabajador de la petrolera rusa Rosneft habla por radio en una estación productora de combustible cerca del pueblo siberiano de Nefteyugansk, a 3 mil kilómetros de Moscú. El gigante estatal y la empresa privada Surgutneftegaz ganaron subastas ayer para grandes campos petroleros en el este de Siberia FOTO:REUTERS

S E DESMORONAN LAS efigies de los mandatarios belicosos que avalaron la destrucción de Irak: el mendaz Aznar (aliado de Fox y Calderón en México), eyectado a patadas del gobierno por el ilustrado electorado español que lo castigó en las urnas por sus supercherías mediáticas; el mafioso Berlusconi, defenestrado por la social democracia; el disfuncional primer ministro Tony Blair, ahogado con su gabinete perforado como queso gruyere; y el decadente Baby Bush, en plena caída libre cuando su gabinete se descompone con varios megaescándalos que han alcanzado hasta la CIA en un "Watergate II" de corte lascivo.

EN ESTE CONTEXTO de putrefacción de los instrumentos políticos de la desregulada globalización financiera feudal, el vicepresidente Richard Bruce Dick Cheney, quizá el más decadente de todos los defensores de la plutocracia oligopólica y oligárquica del planeta, abrió fuego retórico contra Rusia durante la cumbre con sus aliados europeos en Vilnius (Lituania) el 4 de mayo.

EL ATRIBULADO VICEPRESIDENTE se encuentra sumamente nervioso: al parecer, con sobredosis etílica, se equivocó de codorniz y disparó a la cara de su compañero de cacería en un rancho texano; luego fue atrapado totalmente dormido en un acto del presidente chino Hu Jintao en su reciente visita a Estados Unidos. Ambos sucesos han sido ridiculizados sin piedad por los comediantes de la televisión estadunidense.

CHENEY, ANTERIOR CONTROLADOR de Baby Bush (ahora le tocó la compleja tarea a Condi Rice), fulminó contra Rusia y sus supuestas políticas antidemocráticas mientras alabó las nuevas "revoluciones" de Georgia y Ucrania y la región Báltica: "líneas frontales verdaderas del mundo moderno (sic)". Después de calificar a Belarús como la "última (sic) dictadura de Europa", arremetió contra el control estatal y el proteccionismo, y justificó el libre mercado donde el sector privado, a su juicio, "es el motor de la prosperidad" (BBC, 4 de mayo de 2006 e IHT, 5 de mayo de 2006). No hay que olvidar que en una ocasión espetó convencido que la inflación tampoco existía.

LAS TESIS DE Cheney en materia económica están siendo enterradas en el propio EU, pero lo más relevante fue la ruptura de la tregua de ataques retóricos contra el gobierno del zar Putin (que arreciaron después de la nacionalización del petróleo y el gas que ha-bían secuestrado los oligarcas rusos, aliados al eje anglosajón Bush-Blair), en vísperas de la relevante cumbre del G-8 en San Petersburgo, donde Rusia demostrara su resurrección de los infiernos neoliberales.

ES NOTORIO EL dolor que manifiesta Cheney frente al "nacionalismo económico" que cunde en el mundo en materia energética: "hoy en Rusia los oponentes a las reformas (sic) buscan revertir (sic) las ganancias (¡súper-sic!) de la última década (...) ningún interés legítimo (sic) es servido cuando el petróleo y el gas se convierten en instrumentos de intimidación y chantaje, mediante la manipulación del abasto o por intentos de monopolizar su transporte". ¡Dolió la nacionalización del petróleo y el gas rusos!

NO HAY QUE perder de vista que Cheney fue instalado en el poder por la plutocracia petrolera y gasera de Texas para controlar los hidrocarburos en el planeta. En un corte de caja al día de hoy, Cheney ha fracasado en su misión a escala planetaria y los tres únicos lugares donde ha tenido éxito relativo son México (con el gobierno entreguista foxiano, lo cual se acentuaría con el castañedista-salinista Calderón), el golfo de Guinea y Azerbaiyán. A Cheney le revienta el hígado que Rusia se haya posicionado como una superpotencia energética al contar con la segunda reserva más importante de petróleo y la primera en gas, en tiempos de crisis energética, cuando la dupla anglosajona Bush-Blair, que domina la desregulada globalización financiera feudal, no pudo controlar el petróleo de Irak y ahora se le está escapando Sudamérica de sus garras depredadoras y devastadoras.

COMO QUE LOS rusos todavía no salen de su estupor después de la caída del Muro de Berlín, y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió a Cheney en forma pusilánime, quizá por excesiva prudencia, para no torpedear la cumbre del G-8 en San Petersburgo donde el tema de la "seguridad energética" será prioritario: "Sus observaciones son totalmente incomprensibles para nosotros".

EL ZAR PUTIN ha puesto el dedo en la llaga: "Cuando las trasnacionales vienen con nosotros se le llama inversión y globalización, pero cuando vamos a sus países le llaman expansión de las compañías rusas". Putin se refiere a la obstrucción que impuso el gobierno de Blair a la adquisición de una gasera británica por Gazprom (actualmente la segunda empresa más rica del mundo en términos de "capitalización de mercado").

LO REAL ES que Cheney anda desesperado buscando hidrocarburos hasta en los baños. Después de su diatriba contra Rusia, visitó la república centroasiática de Kazajastán, con pletóricas reservas de petróleo y uranio, para crear una "asociación estratégica". El connotado rusófobo Ariel Cohen, del centro de pensamiento superbélico Heritage Foundation, ha instigado a revisar la política energética de EU hacia Rusia: "El mar Caspio es una de las fronteras finales del desarrollo energético de hoy. Es importante trasladar su petróleo a los mercados globales, preferentemente evitando los puntos de estrangulamiento rusos". (Bloomberg, 3 de mayo de 2006).

THE MOSCOW TIMES (5 de mayo de 2006) publicó un artículo significativo, De vuelta el gran juego del mar Caspio, en relación con la coyuntura energética que devela las miserias de Cheney: "El gobierno de EU parece escalar la puja para asegurar el abastecimiento energético de Asia Central con el fin de contrarrestar la influencia creciente de Gazprom y paralizar el desafío montante de China".

A NUESTRO JUICIO, Cheney busca conectar el petróleo de Kazajastán, a través del piso del mar Caspio, con el oleoducto anglosajón en el Caúcaso que va de Baku (Azerbaiyán) al puerto de Ceyhan (Turquía), con el fin de aislar a Rusia de Europa.

EU HA TENSADO las relaciones con Rusia y China. Stratfor (5 de mayo de 2006), centro de pensamiento texano-israelí vinculado a las petroleras anglosajonas, interpreta que las "injurias estratégicas (sic) de Washington contra China y Rusia" sirven para "enviar señales a sus dos mayores competidores que, aunque Washington se encuentra preocupado con desafíos domésticos y embrollos foráneos, sería mejor que no se imaginen que gozarán de libertad global en los últimos años del gobierno de Bush". Stratfor reconoce que Rusia es uno de los principales abastecedores de energéticos por lo que "siente una cierta invencibilidad" (sic), lo cual se ha traducido en la reversión de las tendencias rusófobas en Ucrania y Asia Central. Un analista de Interfax, citado por Stratfor, aduce que la diatriba de Cheney "elimina los vestigios de asociación estratégica de Rusia con EU".

DE DEFENSA, UN centro de pensamiento europeo con sede en Bruselas, aborda en forma sarcástica la "enésima neoguerra fría que encubre la catástrofe del gobierno bushiano" (7 de mayo de 2006). Desmonta en forma feroz la diatriba de Cheney que "se debe esencialmente a intereses particulares, por lo que no puede ser tomada como el indicio de una gran política que EU es incapaz de realizar por carecer tanto de los conceptos como de los medios. Se debe a la inspiración (sic) o, si se prefiere, a las instrucciones de los cabilderos petroleros de EU cuyo representante más seguro es Cheney en el gabinete, con sus inevitables neoconservadores como guardianes de flancos ideológicos". La intención de Cheney "se construyó para intentar bloquear por todos los medios la presencia rusa en Europa gracias a la influencia de sus medios energéticos. (...) Con mayor precisión, Cheney ha sido enviado para bloquear ciertos proyectos de expansión de la energía rusa en el Cáucaso" .

EL EXPERTO RUSO Alexei Makarkine comenta que el gobierno bushiano teme que mediante la "carta energética" Rusia afiance su influencia en Europa. Por ello "EU ha optado por una estrategia de alto-riesgo de 'disuasión preventiva' contra Rusia, con la parte principal asignada a la integración euro-atlántica de Ucrania" (Novosti, 5 de mayo de 2006).

EN SU NUEVA cacería báltica, el acongojado Cheney parece haberse equivocado otra vez de codorniz y el disparo energético le puede salir por la culata, al igual que su fallida estrategia de captura energética en Irak.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.