Usted está aquí: jueves 11 de mayo de 2006 Cultura Tambuco paga ''un precio alto'' por no someterse a presupuestos ni modas

El cuarteto de percusiones se presenta en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl

Tambuco paga ''un precio alto'' por no someterse a presupuestos ni modas

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Ampliar la imagen Tres de los cuatro integrantes de Tambuco, grupo de percusiones con reconocimiento internacional, ayer, durante un ensayo en su estudio Foto: Marco Peláez

En México ser artista independiente ''cuesta mucho, el precio es alto, pero la retribución es más. En Tambuco somos dueños totalmente de nuestros éxitos y trabajos, no somos resultado del proyecto de alguien más. Somos libres", expresa Ricardo Gallardo, director artístico de ese grupo de percusiones que este viernes se presenta en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl.

Creada en 1993, Tambuco se ha convertido en una organización musical con reconocimiento internacional. Su disco Carlos Chávez Complete chamber music Vol. 3 obtuvo dos postulaciones a los premios Grammy, como Mejor álbum de música clásica y Mejor ensamble de cámara.

Las directrices que ha desarrollado Tambuco en los años recientes son la creación de nuevos públicos, lograr la participación privada y la formación de un consejo directivo que no tendrá injerencia en el desarrollo artístico, pero sí en lo administrativo y financiero, para que les permita desarrollar ''estrategias para la realización de proyectos, giras, grabaciones y no necesariamente dándonos dinero sino ideas.

''No es suficiente conseguir conciertos, así no viviríamos aunque recibiéramos dinero. Tomamos los conciertos como excusa para desarrollar proyectos nuevos y no repetir mil veces el mismo programa en escenarios diferentes, eso no nos retribuiría nada como artistas. Al decidir no depender de nada, tenemos que abrir, explorar y tratar de proyectarnos" mediante otros mecanismos.

Niños y adultos en la mira

El proyecto de Tambuco, formado por cuatro músicos, no se limita al montaje del repertorio. Se ocupa de aspectos como el académico, ''porque es importantísimo crear nuevas generaciones de mejores percusionistas en cualquier lugar donde nos presentamos", y la formación de nuevos públicos ''concepto que entendemos como el desarrollo del vínculo estrecho de la gente con los proyectos de Tambuco" sin enfocarse en algún sector en particular, pues niños y adultos están en la mira.

Algo básico, añade Gallardo, es la comunicación entre el grupo y el público ''que no siente que está viendo a un grupo de música clásica y menos de música contemporánea, sino que está disfrutando, y eso es por la comunicación directa".

Para la creación de públicos cuentan los conciertos, pero también el acercamiento que puede lograrse por Internet, con su página www.tambuco.org y la publicación del boletín electrónico Pulso.

Tampoco descartan la posibilidad de la inversión privada, ''que es una estrategia en la cual todo mundo debería pensar, porque no hay artista que no esté cansado de debutar cada seis años.

''Esta es una ley para todos los artistas mexicanos, desde los más reconocidos hasta los que apenas empiezan y la tienen más difícil. No debemos quedarnos así, tenemos que desarrollar una vacuna contra eso. No hay que incluir el apoyo estatal como algo determinante de los proyectos, sino diseñar un plan de trabajo que no cuente con ese apoyo, porque de lo contrario se está sujeto a políticas, presupuestos, modas. Hay que aprender a trabajar gracias al gobierno o a pesar del gobierno."

El objetivo de la agrupación es mostrar que hay alternativas: ''existen, lo malo es que nadie nos lo enseñó, lo hemos aprendido y es algo que debería enseñarse con la educación artística, pero, ¿cómo podemos pedir eso cuando ni siquiera existe esa educación en la primaria? Los niños tienen una embarrada de todas las artes una hora por semana. La solución, como 99 por ciento de los problemas en México, está en la educación, pero a nadie le interesa por los resultados a largo plazo y los que encabezan las gestiones quieren resultados para mostrar, quieren inaugurar un puente aunque se les caiga o una biblioteca (la José Vasconcelos) aunque todo mundo traiga casco".

Estreno de obra de Javier Alvarez en el DF

El programa Conciertos en casa 2006 incluye obras compuestas para Tambuco: el estreno en la ciudad de México de Offrande, de Javier Alvarez; Kiloloki, de Germán Romero; La chunga de la jungla, de Eugenio Toussaint; Escuchando a Pierrot chez Madame Ocampo, de Gerardo Gandini; Doll's house story, de Istvan Marta, y Stone song, stone dance, de Paul Barker, en la que las piedras son protagonistas: ''son la síntesis de las percusiones, ¿qué más antinstrumental puede haber que un par de piedras? Sin embargo, el compositor supo cómo enfrentarse al reto de transmitir una idea musical y nosotros reproducirla".

El concierto será mañana a las 20:30 horas en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (Insurgentes sur 3000).

 
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