Usted está aquí: viernes 12 de mayo de 2006 Política La chilena Valentina Palma se queja de mala atención médica tras su detención

Fui tratada con "total indiferencia hacia mi persona", afirma la estudiante de cine

La chilena Valentina Palma se queja de mala atención médica tras su detención

Cuestiona también la forma en que se comportaron los visitadores de la CNDH

En su testimonio sobre los hechos de violencia que vivió en San Salvador Atenco, la estudiante chilena Valentina Palma Novoa relata que tras ser detenida la mañana del pasado 4 de mayo y golpeada durante varias horas por elementos de los cuerpos policiacos fue traslada al penal de Santiaguito, donde se le practicó un examen médico.

"Yo tenía moretones en pechos, espalda, hombros, dedos, muslos y piernas. Se recomendó hacerme una radiografía, pues me costaba respirar, cosa que en ningún momento se realizó. La enfermera que tomaba nota y el médico actuaban con total indiferencia hacia mi persona y las lesiones que presentaba".

Horas más tarde, afirma, "llegaron funcionarios de derechos humanos a tomarnos declaración y fotos de nuestras lesiones. Las declaraciones fueron tomadas sin interés, mecánicamente. Se nos obligó a que registráramos nuestras huellas. Nos tomaron fotos de frente y ambos perfiles. Nos dijeron que eso no era una ficha, que era un registro necesario, pues era muy probable que en la madrugada saliéramos en libertad".

A las tres de la mañana del viernes 5 de mayo, luego de ser trasladada a la estación migratoria de Iztapalapa, señala, "una vez más, de mala gana, un médico constató las lesiones".

Tras recibir la asistencia de tres visitadoras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y entrevistarse durante cinco minutos con una de sus compañeras, que esperaba afuera de la estación migratoria, "me llevan a hacerme un chequeo médico por segunda vez en esta estación migratoria. Estoy en eso, cuando un licenciado llega apresuradamente a interrumpir el examen y me dicen que me van a trasladar a otro lugar. Yo pregunto adónde y no se me da respuesta".

A su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, poco después de las 18 horas, fue custodiada hasta la salida del vuelo con destino a Santiago de Chile, que parte a las 23 horas del Distrito Federal. Tras su arribo a la capital chilena, en compañía de sus familiares se dirigió a un hospital para "constatar las lesiones" y denunciar "la ilegalidad de nuestra expulsión y la brutalidad policiaca de la que fuimos objeto".

Laura Poy Solano

 
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