Usted está aquí: sábado 20 de mayo de 2006 Mundo Las profundas desigualdades sociales destruyen Brasil

La violencia en Sao Paulo, un gran despertar para el país, señala el gobernador

Las profundas desigualdades sociales destruyen Brasil

REUTERS, AFP Y DPA

Ampliar la imagen Policías de Sao Paulo conduden a un sospechoso, ayer, durante un patrullaje por el centro de la ciudad brasileña Foto: Ap

Sao Paulo, 19 de mayo. La violencia que sacudió a la capital comercial de Brasil debe servir de advertencia a las clases más adineradas de que las profundas desigualdades sociales están destrozando al país, afirmó el gobernador del estado de Sao Paulo, Claudio Lembo.

"Todo esto fue un gran despertar para Brasil. La situación social y el crimen son un cáncer más grande de lo que imaginábamos", declaró en entrevista con el diario Folha de Sao Paulo, después de una semana de violencia que dejó unos 170 muertos en las calles.

Negó que la policía haya llevado a cabo una masacre o venganza para erradicar la violencia, tras dar muerte en los últimos días a 107 personas sospechosas de pertenecer a pandillas. Sostuvo que la policía militarizada le informó que se actúa dentro de "los límites", en el contexto de enfrentamientos callejeros para "evitar lo peor para la sociedad".

De hecho, el estado de Sao Paulo pasó el jueves su primera noche sin ataques del crimen organizado, luego de siete días de violencia. "Las agresiones a la sociedad y a la policía cayeron prácticamente a cero", aseguró el jefe policial Eliezeu Texeira Borges.

No obstante, indicó que los 130 mil efectivos desplegados en todo el estado permanecerán en las calles. Dijo no tener noticias de "excesos" ante las denuncias de organismos humanitarios, al señalar que todas las muertes ocurrieron en contrataques de la policía, pues cerca de 30 uniformados también han perdido la vida en las acciones.

La organización criminal más poderosa de Brasil, el Primer Comando de la Capital (PCC), desató desde el viernes pasado una oleada de sangrientos ataques en la ciudad de Sao Paulo en represalia por el traslado de algunos de sus líderes y miembros a una remota prisión de máxima seguridad.

El jefe mafioso del PCC, el preso Marcos Camacho, alias Marcola, uno de los principales promotores de esta ola de violencia, comenzó a cumplir 90 días de aislamiento riguroso por amenazar de muerte al gobernador Claudio Lembo y al secretario de Administración Penitenciaria, Nagashi Furokawa.

En tanto, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones informó que los teléfonos celulares de seis cárceles de Sao Paulo quedarán bloqueados este viernes, en cumplimiento de una orden judicial para evitar las comunicaciones entre los presos y el exterior. La medida se tomó al comprobarse que la orden para la ofensiva de los mafiosos se dio desde la cárcel donde están los jefes del crimen organizado.

 
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