Usted está aquí: martes 23 de mayo de 2006 Opinión Miedos vs. miedos

Marco Rascón

Miedos vs. miedos

Todos dan miedo. Felipe Calderón siembra miedo como estrategia de campaña ante la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador gane la Presidencia. Roberto Madrazo amenaza con un Estado policiaco, ofreciendo más policías, más patrullas, más garrotes para resolver los problemas.

EL LOPEZOBRADORISMO tiene su propio cúmulo de miedo y ha advertido que de ganar Calderón ganará la ultraderecha fascista, el Yunque, y se instalarán hornos crematorios contra toda disidencia. La construcción del miedo como estrategia de unos contra otros ha servido a Felipe Calderón para tratar de presentarse como el menos peor; a Madrazo para decir que él será el padre perdido (el big brother) de todos los mexicanos y que fue la figura presidencial autoritaria del viejo régimen. A Andrés Manuel López Obrador, el miedo y la existencia de una ultraderecha le han permitido hacer como que todo lo que no es el adversario "es de izquierda"; así, Manuel Camacho, Socorro Díaz, Guadarrama, Ricardo Monreal, Víctor Anchondo y hasta Leonel Cota o Alfonso Durazo ya son de izquierda.

Lo que más miedo da es que ninguno tiene un planteamiento contra el actual modelo económico. Detrás de las cortinas de miedo que imponen, se oculta que cualquiera que gane será continuidad de la misma política económica, consolidada desde Carlos Salinas. No se cuestionan las decisiones que hicieron un país con la mayor concentración de riqueza, donde la pobreza crece arrastrando a sectores antes considerados de economía media; donde el trabajo es la única mercancía que se devalúa y pierde poder adquisitivo, donde el rico más grande de México pasó en cinco años de poseer 12 mil millones de dólares como fortuna personal a 30 mil millones.

Bajo el miedo de los tres, cada uno se propone como administrador de este proyecto, como interlocutor responsable frente a Washington y estabilizador del modelo, ya sea controlando la credibilidad de los pobres o los miedos de la clase media o mediante la aplicación de la mano dura contra toda pretensión que amenace la expansión de los Wal-Mart, buscando volver a la venta tradicional de flores en el Día de las Madres.

Da miedo que mientras ellos combaten sus propios miedos, se militariza la frontera norte, pues la política de los miedos no ha hecho sino crear un gran vacío que Estados Unidos ha aprovechado convirtiendo a México en parte de su política interna. Pero eso no asusta a los candidatos, pues todos se han sumado a esto que se considera la consumación de nuestro destino manifiesto. De esta misma manera, como si estuviéramos en el siglo XVII, desde Roma el Vaticano se mete, haciendo política, hasta el principado que habita Los Pinos, sancionando al confesor de la reina.

A estos miedos se suma el error del delegado Zero, quien se estanca y no se sigue hasta Tijuana y Ciudad Juárez para denunciar la militarización que han hecho en la frontera norte al igual que en la del sur. A denunciar la producción de miedo contra la migración y generar la solidaridad de los de acá con los de allá, amenazados con provocaciones para desmantelar las jornadas de dignidad de los trabajadores migrantes aún intactos.

Da miedo que ganen las manos limpias porque los mineros tienen las manos sucias porque trabajan; los cocineros, los recolectores de basura, las maestras, las comerciantes, los burócratas, los campesinos, los obreros, las amas de casa y 98 por ciento de los mexicanos tienen las manos sucias porque trabajan. Da miedo que gane 2 por ciento de los que tienen las manos limpias porque especulan, explotan, concentran, roban legalmente, evaden impuestos, viven de las mentiras, prerrogativas y rescates. Eso da miedo.

Las luchas entre los miedos han favorecido que Roberto Madrazo proponga una alianza a Andrés Manuel López Obrador contra la "elección de Estado". En el fondo la estrategia es una nueva amenaza para crear miedo entre Calderón y López Obrador, pues, desfondado y sin posibilidades, desde su tercer lugar Madrazo ha mandado un mensaje: no puedo ganar, pero sí decidir quién gane. Al brindar su alianza al lopezobradorismo, se está ofreciendo a Calderón y no es remoto que el trabajo sucio en el próximo debate del 6 de junio lo haga Madrazo, siendo la punta de lanza contra López Obrador.

El pragmatismo da miedo. Es el tianguis de la pasión humana más bajo y miserable. Existe un extraño respeto de López Obrador hacia Madrazo, ya que desde hace largo tiempo lo ha excluido de sus proyectiles y animadversiones. Llama la atención también que no haya dado un no contundente a la propuesta de Madrazo, sobre todo porque fuimos entrenados por el lopezobradorismo a escuchar que Madrazo y Salinas eran uno solo.

Da miedo la reconstrucción del PRI, vía el PRD invadido. Afortunadamente, pronto empezará el Mundial y todos nuestros miedos desaparecerán, pues el balón y los goles borrarán los problemas del mundo con todo y sus guerras.

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