Al mismo tiempo se debilitó aún más la estructura financiera de Pemex: S&P
El gobierno casi duplica dependencia de finanzas públicas de ingresos petroleros
En 2001 la empresa contribuía con 23.5 por ciento y en 2005 aportó 40% de los recusos
En el transcurso del actual gobierno federal aumentó de manera sostenida la dependencia de los ingresos petroleros en el gasto público, pero a la vez se debilitó todavía más la estructura financiera de la empresa generadora de esos recursos, la estatal Petróleos Mexicanos, estableció la firma de calificación de valores Standard and Poor's (S&P).
"En 2005, Petróleos Mexicanos (Pemex) contribuyó con más de 40 por ciento de los ingresos del sector público del país a través de impuestos y dividendos", dio a conocer la firma financiera en un reporte sobre la empresa petrolera.
En 2001, el primer ejercicio fiscal completo del actual gobierno federal, los ingresos petroleros representaron 23.5 por ciento de los ingresos del sector público presupuestario, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La actual tasa de dependencia mencionada por S&P muestra la debilidad de los ingresos del gobierno, que se sustentan cada vez más en una fuente inestable, como la derivada de la exportación de petróleo crudo, cuyo precio no se mantendrá indefinidamente en los niveles que alcanza ahora, de alrededor de 70 dólares por barril para los crudos de referencia.
Para Standard and Poor's, Pemex enfrenta un débil perfil financiero y "una comparación desfavorable en su tasa de sustitución de reservas" en comparación con otras compañías petroleras del mundo.
"Los indicadores financieros después de impuestos de la empresa son muy débiles, debido a las fuertes obligaciones por pensiones sin reservas y a la alta carga fiscal, que ha dado como resultado que Pemex financie con deuda gran parte de su programa de gastos de capital por varios años", añadió el reporte.
Standard and Poor's consideró que Pemex disfruta de una posición de negocios satisfactoria, donde la volatilidad en los precios del petróleo y la interferencia por parte del gobierno, incluyendo -añadió- la elevada transferencia de recursos que ha limitado sus inversiones, "representan los riesgos principales".
Añadió que "la posición de negocios de Pemex está respaldada por el estatus de monopolio protegido por la Constitución en la mayoría de los aspectos del gran mercado mexicano de petróleo y gas, incluyendo exploración, producción, refinación, comercialización y algunos productos petroquímicos".
Sin embargo, añadió, "la propiedad estatal también ha dado como resultado una fuerte carga tributaria que ha limitado la capacidad de Pemex de aumentar su programa de inversión, a pesar de las significativas inversiones hechas durante la presente administración".
Standard and Poor's que Pemex acusa un débil índice de substitución de reservas y otras ineficiencias operativas que se comparan desfavorablemente con otras empresas dentro del sector de petróleo y gas.
"El aumento en las obligaciones financieras de Pemex ha incrementado su exposición a la volatilidad de precios en el mercado mundial de materias primas, lo que generaría un mayor debilitamiento de sus indicadores financieros después de impuestos, así como menor liquidez, en el caso de precios del petróleo crudo más bajos", argumentó.
Según Standard and Poor's, Petróleos Mexicanos enfrenta pasivos por pensiones sin reservas por unos 355 mil millones de pesos. Aunque el régimen fiscal de la empresa determina los impuestos con base en un subrogado de los ingresos operativos de exploración y producción de Pemex, "se espera que los impuestos gravados a Pemex sigan siendo una fuerte carga para las finanzas de la compañía"