Usted está aquí: sábado 27 de mayo de 2006 Cultura Se inauguró la primera etapa de la Fábrica de Artes y Oficios de Tláhuac

Abrirán Faros en Milpa Alta y Gustavo A. Madero, adelanta Alejandro Encinas

Se inauguró la primera etapa de la Fábrica de Artes y Oficios de Tláhuac

ARTURO JIMENEZ

Ampliar la imagen Raquel Sosa, secretaria de Cultura; Alejandro Encinas, jefe de Gobierno del DF; Fátima Mena, jefa delegacional de Tláhuac, y Benjamín González, director del Faro de Oriente de Iztapalapa, durante la inauguración del nuevo recinto cultural Foto: José Antonio López

Con la presencia del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, ayer fue inaugurada en el sur profundo de la capital la primera etapa del centro Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Tláhuac, en la delegación del mismo nombre.

Se trata de un proyecto similar al modelo Faro de Oriente, en Iztapalapa, y que es parte de la política para descentralizar la promoción cultural en la urbe hacia zonas populares y periféricas, donde la infraestructura para el arte es casi inexistente.

Encinas dijo que con obras como ésta, ubicada a un costado del Bosque de Tláhuac y que tendrá una inversión total de 11.1 millones de pesos, se dignifica la vida de la zona y se ofrece una oportunidad adicional a niños y jóvenes de la demarcación.

Recordó que en el nuevo centro cultural, del que falta una segunda etapa, se impartirán talleres de escultura, pintura, orfebrería, serigrafía, cerámica, y adelantó que pronto serán inaugurados dos Faros en las delegaciones Gustavo A. Madero (en Cuautepec, en la sierra de Guadalupe) y Milpa Alta (en Tecómitl), y que existe la posibilidad de construir otro en la Cuauhtémoc, en la casa de Antonieta Rivas Mercado, en la colonia Guerrero.

El edificio del nuevo Faro es una nave de 740 metros cuadrados, en dos plantas. Abajo, para talleres de serigrafía, cerámica, escultura, grabado, papel, madera y carpintería, laboratorio fotográfico, área de lavado y bodega. Arriba, para oficinas y una galería central.

Con Encinas estuvo la secretaria de Cultura, Raquel Sosa, quien ante vecinos del lugar, sobre todo niños y jóvenes, dijo que el Faro de Tláhuac fue construido para quienes nunca habían recibido nada.

El sur profundo, experiencia diferente

En entrevista con La Jornada, Raquel Sosa agrega que se trata de una zona diferente a la de Iztapalapa, pues el perfil de Tláhuac está permeado por lo rural y la presencia cultural de pueblos indígenas.

''Va a ser otra experiencia; esa es la parte más interesante. Es la zona de los pueblos originarios del sur de la ciudad, que están muy presentes. La convocatoria para este Faro, igual que en Tecómitl (Milpa Alta), es para los artistas de la zona.

''Es extraordinario, porque tendremos la experiencia de un equipamiento avanzado, de primer nivel, con una expresión de pueblo muy antiguo, con gran tradición y gran cultura."

Destaca además que este Faro tendrá una faceta ecológica, pues se suma al trabajo de recuperación del Bosque de Tláhuac, del acuífero y de toda la zona verde del sur de la ciudad.

Pero Sosa, quien ya conoce y ha trabajado con los habitantes de la zona desde que era secretaria de Desarrollo Social, precisa:

''Pensemos que no serán las personas mayores los usuarios principales del Faro, sino los niños y jóvenes, quienes tienen su propio ritmo, manera de captar las cosas y creatividad."

Recuerda que con el Programa de Apoyo a Pueblos Originarios, que aunque depende de la Secretaría de Desarrollo Social es un programa cultural, se reconoció la riqueza, fuerza y profundidad extraordinarias de los pueblos de la zona.

''Todo eso ya se está expresando culturalmente. Los jóvenes han hecho en los años recientes trabajos espléndidos de video, fotografía, gráfica, textiles, vestuario, recuperación de la memoria histórica, pero con un sesgo muy interesante."

Agrega que esa experiencia podrán seguirla desarrollando en el Faro de Tláhuac. ''Si en 500 años no se ha perdido la identidad, no se perderá ahora, sino que se recuperará de una manera distinta".

No hay proselitismo

Sosa comenta que una de las deficiencias más graves de la ciudad y del país es la carencia en el sistema educativo de la enseñanza artística. Por eso, agrega, el gobierno capitalino ha buscado vincular la educación con la actividad cultural y artística.

''Es un ingrediente muy importante de la creación de horizontes de visibilidad, de apertura, de recuperación de la comunidad, de reconocimiento de los jóvenes en las comunidades, de establecimiento de otras formas de convivencia, de superación de los estigmas."

Acerca de los presupuestos, que han sido considerados como bajos en el caso del Faro de Oriente, comenta que la construcción del de Tláhuac costó 11 millones de pesos, además del equipamiento, una parte del cual lo puso la delegación. Y en cuanto al presupuesto de operación, agrega:

''Cuando entré a la Secretaría de Cultura, el Faro de Oriente funcionaba con un millón de pesos anuales. Y el año pasado y éste estamos funcionando con un presupuesto de 13 o 14 millones de pesos para todos los Faros. Ha habido un incremento extraordinario, le hemos dado mucho peso a la educación artística."

Sosa también aclara que la inauguración ayer del Faro de Tláhuac y, a mediados de junio, del de Milpa Alta, no representa ningún tipo de proselitismo, además de que se consultó a los institutos electorales en los ámbitos federal y local, los cuales respondieron que las actividades culturales no son proselitistas.

 
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