Usted está aquí: domingo 28 de mayo de 2006 Cultura Recibe José Ramón Enríquez el premio de dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón

Comienzan las Jornadas Alarconianas en Taxco sin la presencia del gobernador

Recibe José Ramón Enríquez el premio de dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón

Ofelia Medina dedicó a las mujeres detenidas de Atenco el soliloquio Sor Juana hoy

SERGIO OCAMPO ARISTA CORRESPONSAL

Taxco, Gro., 27 de mayo. El viernes por la noche en la apacible y bella ciudad colonial de Taxco, y en el contexto de la inauguración de las XIX Jornadas Alarconianas, el dramaturgo, poeta, y director de teatro José Ramón Enríquez recibió el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón, y un cheque por 100 mil pesos. En tanto que en una magistral actuación, la primera actriz Ofelia Medina presentó el monólogo Sor Juana hoy, que dedicó "a las mujeres presas de (San Salvador) Atenco".

Con la ausencia del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo -por segundo año consecutivo- quien estuvo representado por el secretario de Educación de Guerrero, José Luis González de la Vega, y ante cientos de taxqueños, turistas y funcionarios del gobierno estatal, el actor Claudio Obregón dio lectura al bando, que le fue entregado por el alcalde panista Ramiro Jaimes Gómez con el que declaraban inaugurado el festival.

Entre tanto, Aydhé Zavala, subdirectora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en representación de su titular, Saúl Juárez, hizo un reconocimiento al gobierno estatal mediante el Instituto Guerrerense de la Cultura por darle continuidad al Premio de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón "con los apoyos del INBA y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; gracias a la colaboración interinstitucional, desde 2003, la bolsa del premio asciende a 100 mil pesos".

Sse refirió al trabajo del galardonado, José Ramón Enríquez "hay que destacar que no sólo se ha dedicado a la creación dramática, ensayista; ha colaborado en las principales revistas y diarios del país; también ha trascendido su labor como editor y promotor de las artes escénicas; a la fecha ha publicado ocho libros de poesía, siete obras dramáticas y un libro de ensayos".

Finalmente el maestro José Ramón Enríquez, de hablar pausado, agradeció el premio "siempre se le reconoce a uno, siempre hay algo que le mueve, sobre todo cuando es la trayectoria, que significa que uno ha caminado mucho, y que ha hecho algo en ese caminar, y eso es algo que llena de orgullo".

Luego enalteció al dramaturgo taxqueño Juan Ruiz de Alarcón "no se trata de cualquier dramaturgo, ni en mi caso de cualquier dramaturgo que se haya formado en otras escuelas; reconozco el magisterio del Siglo de Oro, de las generaciones del 98 y del 27 que volvieron la mirada, pero reconozco que Alarcón es en las letras mexicanas y mundiales, una figura señera, es un marginal, un marginado, insultado por unos y por otros; inclusive aún hoy en el canon del teatro mexicano se pone en duda su mexicanidad.

"Hay quien no lo considera mexicano aquí y hay quien no lo considera español allá. Esto para mí, que he luchado contra todas las marginaciones de todo tipo, me llena especialmente de orgullo, y como no creo en las casualidades siento que esta es una cita con Don Juan Ruiz de Alarcón, y agradezco que me confíen ustedes esta misión, de llevar el nombre de Alarcón a donde yo pueda de aquí en adelante, en lo que me toque de trayectoria."

Además ha escrito varias obras como son: Las visiones del rey Enrique IV, Jubileo, La cueva de Montesinos, La manta y Tres deseos pero ningún tranvía. Realizó adaptaciones de obras como María Estuardo, de Schiller; El paseo de Buster Keaton, de García Lorca; El villano en su rincón, de Lope de Vega, y Moctezuma II, de Magaña. Actualmente escribe una columna en el diario Reforma.

Al término del acto inaugural de las Jornadas Alarconianas, la primera actriz Ofelia Medina, quien estuvo acompañada por dos actrices y dos músicos, presentó el monólogo Sor Juana hoy, que se convirtió en una tajante defensa de las mujeres "queremos decirles que estuvo dedicada a las mujeres presas de (San Salvador) Atenco", diría al final de la obra ante un público puesto de pie que le pedía que no se fuera del escenario.

Ofelia había llegado al escenario desde las oficinas de la alcaldía de Taxco, atravesó los más de 50 metros hasta llegar al escenario vestida con su hábito al estilo Sor Juana Inés de la Cruz, que apenas dejó ver su expresiva cara, y sus bellos ojos.

Irreverente, pero sobre todo graciosa, en una soberbia actuación, con un clima fresco y agradable, ausente de lluvia a pesar del cielo encapotado, Ofelia Medina fue retomando la obra de Sor Juana Inés de la Cruz, "eso fue hace más de 300 años" dijo haciendo alusión a la poetisa mexiquense.

"Que nunca más un policía ponga una mano sobre la mujer, son fuerza de orden no del desorden", les recordó a los uniformados que rondaban en el escenario, colocado justo a cinco metros de la bellísima catedral de Santa Prisca. Finalmente dedicó en náhuatl un poema a la Virgen de Guadalupe "se oye más bonito en náhuatl que en inglés, ¿no lo creen?"; acto seguido pidió al público que repitiera con ella parte del poema, y casi de manera general el respetable la siguió "todos llevamos sangre indígena" replicó.

Por último los juegos pirotécnicos surcaron el cielo de Taxco, ante la algarabía del público que se fue satisfecho luego de esta primera actividad en el marco de las Jornadas Alarconianas que culminarán el próximo 4 de junio.

 
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