Los préstamos con tarjeta de crédito sumaron $18 mil 600 millones en 4 meses
Explosivo aumento del crédito al consumo; sube 60% en plásticos
Las tasas de interés se ubican entre 30 y 47%, aunque la inflación no supera el 4%, reporta el BdeM
Modesta, la canalización de financiamiento bancario al sector privado empresarial
El financiamiento de la banca privada al consumo, en especial mediante tarjetas de crédito, se volvió a disparar en abril de este año, al registrar un incremento de 48.1 por ciento en términos anuales, reportó este miércoles el Banco de México (BdeM).
Un reporte del organismo detalló que en los primeros cuatro meses de 2006 los bancos que operan en el país canalizaron préstamos al consumo por 31 mil 200 millones de pesos. Se trata de una cantidad que superó de manera amplia los recursos prestados por los intermediarios financieros a las actividades productivas. La información da cuenta de que las entidades bancarias, en sus estrategias de negocio, siguen concediendo mayor prioridad a los segmentos que generan mayor ingreso por intereses y comisiones.
Si el financiamiento en general al consumo repuntó en abril a una tasa anual de 48.1 por ciento, los préstamos con tarjeta de crédito crecieron al cierre del primer cuatrimestre de este año en 59.7 por ciento, también a tasa anual, añadió el Banco de México.
De acuerdo con la información divulgada ayer, del cierre de diciembre pasado y hasta el 30 de abril de este año, los bancos que operan en el país concedieron préstamos con tarjeta de crédito por 18 mil 600 millones de pesos.
En cuanto al financiamiento de bienes de consumo duradero, entre diciembre y abril otorgaron crédito por 7 mil 800 millones de pesos. La tasa anual de crecimiento de este segmento, al cierre del cuatrimestre, fue de 66.1 por ciento, añadió el banco central.
En los últimos años el conjunto de instituciones del sistema bancario de México, dominado ampliamente por el capital extranjero, ha enfocado su expansión en el financiamiento del consumo, que reporta para los accionistas de esas firmas una rentabilidad mayor que la que obtienen en cualquier parte del mundo.
Las tasas de interés de los préstamos con tarjeta de crédito, de acuerdo con el Banco de México, se mueven en un rango amplio de 30 a 47 por ciento anual, mientras la inflación no supera 4 por ciento y las tasas de interés de referencia son menores a 8 por ciento anual.
Un caso de préstamos con riesgo limitado de cobranza son los que otorgan los bancos sobre las nóminas de los trabajadores. En este caso, las tasas de interés están en torno a 26 por ciento, 5.5 veces la inflación, aun cuando el riesgo de incumplimiento es bajo.
Los bancos están operando en el país con un riesgo acotado, dentro de lo previsto en sus planes de negocio, lo que hace todavía más exorbitantes los intereses que cobran. Teóricamente la tasa de interés es mayor mientras aumenta el riesgo de incumplimiento del acreditado. En abril de 2006, según la Asociación de Bancos de México, el índice de morosidad en tarjetas de crédito (que mide la cartera vencida como proporción de la cartera de crédito total) fue de 4.2 por ciento, debajo de recomendaciones internacionales que están en torno al 6 por ciento.
En sentido contrario al enfoque del financiamiento en las actividades más rentables para la banca, la canalización de crédito al sector privado empresarial es modesta. El reporte emitido ayer por el banco central indica que en abril el crédito de la banca a personas y empresas con actividad empresarial tuvo un crecimiento de apenas 10.3 por ciento anual. O sea que del cierre de diciembre de 2005 a abril pasado los intermediarios bancarios prestaron a este segmento 28 mil 800 millones de pesos, menos de lo canalizado al consumo.
En particular, algunos sectores sufrieron un fuerte retroceso en el financiamiento bancario del que disponen. El crédito a la minería registró una contracción anual de 65.2 por ciento, mientras en la rama textil retrocedió en 19.6 por ciento, en ambos casos a tasa anual en términos reales.
Otro segmento en el que sigue el dinamismo del crédito es el de vivienda. A las empresas constructoras, el financiamiento en abril creció a tasa anual de 16.7 por ciento. Para la adquisición de vivienda fueron canalizados, de diciembre de 2005 a abril, préstamos por 27 mil 200 millones de pesos, que representaron una tasa de expansión de 47.3 por ciento, según el reporte.