Usted está aquí: lunes 5 de junio de 2006 Estados Las remesas, un paliativo para el empobrecido campo de Chiapas

La entidad, en vías de convertirse en importadora de alimentos, señalan académicos

Las remesas, un paliativo para el empobrecido campo de Chiapas

Los envíos son 400% superiores a lo que deja el cultivo de café, pero no reducen la pobreza

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Productores de plátano de exportación en los ejidos Jesús Carranza, Ignacio López Rayón, La Libertad y Miguel Alemán informaron que debido a los daños que dejó el ciclón Stan en octubre pasado, la erosión ha alcanzado los platanares de la zona. Las catástrofes han agravado la migración de chiapanecos hacia Estados Unidos Foto: Rodolfo Villalba

Tuxtla Gutierrez, Chis., 4 de junio. La nueva industria de Chiapas es la migración a Estados Unidos. Los migrantes chiapanecos ya subsidian al campo y los miles de millones de pesos que cada año envían en remesas han sido un paliativo para el descontento social y la lucha por la tierra.

A pesar de que los estudios sobre el impacto del fenómeno migratorio en Chiapas -que se agudizó desde la década de los noventa- son recientes, coinciden en que los ingresos por remesas no garantizan desarrollo familiar ni comunitario.

Jorge López Arévalo, doctor en economía por la Universidad de Salamanca, España, consideró: ''La baja de los precios internacionales del café, acompañada de las catástrofes naturales y los efectos negativos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la política neoliberal nos van a convertir pronto en importadores de alimentos y exportadores de agricultores, de mano de obra barata''.

Daniel Villafuerte Solís, ganador del Premio Nacional de Economía, investigador del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, coincide. ''Las consecuencias de este proceso (la migración) serán escasez de mano de obra para cultivos como el café y la caña de azúcar. Las remesas subsidiarán cada vez más la agricultura campesina. Se provocará una diferenciación social entre las familias que reciben y las que no reciben remesas'', afirmó.

Para Germán Martínez Velasco, secretario técnico del Consejo Estatal de Población, la migración no es mala, pues ''de no haberse ido la población el estado no recibiría remesas. La migración es una búsqueda de oportunidades que sirve para reactivar el ingreso económico del hogar y las condiciones económicas del estado''.

Añadió que no hay cifras precisas de cuántos se van, regresan o mueren en su camino a Estados Unidos, ''porque como es algo que se hace a escondidas no se ha logrado elaborar censos. El único parámetro para medir el fenómeno son las remesas''.

Según el funcionario, el dinero que mandan los migrantes se usa para necesidades básicas: alimentación, salud, educación y compra de electrodomésticos. En segundo término están las obras de mejoramiento de vivienda y, en algunos casos, el ahorro. Así, ''por más que una familia tenga un migrante en Estados Unidos, esto no constituye una palanca para salir de la pobreza''.

En 2005 Chiapas captó 674.65 millones de dólares en remesas, casi 35 por ciento más que en 2004, según el Banco de México.

El impacto de esos recursos es evidente: representan 12 veces más que lo obtenido en 2005 por la producción de maíz, cuatro veces lo conseguido por venta de café, diez veces lo que captó el turismo, seis veces lo que el estado invirtió en sistemas de agua potable y 30 veces la inversión en electrificación.

''Por un lado (el fenómeno) es positivo, porque permite la entrada de recursos y por lo tanto la reproducción familiar, pero por otro es altamente negativo, en tanto genera problemas ligados con la desintegración familiar y por lo tanto modifica la vida comunitaria'', dijo Villafuerte.

Agregó que sostener la economía familiar con remesas implica que ''la agricultura está siendo subsidiada por las remesas, porque estos recursos son transferidos al proceso productivo para adquirir insumos (semillas, fertilizantes, insecticidas, pesticidas) y mano de obra''.

Jorge López sostuvo que la migración ''es el sector más dinámico de la economía chiapaneca (...) Las remesas, además de mitigar la pobreza de quienes las reciben, afectan positivamente a los indicadores económicos''.

Ambos especialistas coincidieron en que la entrada de recursos coadyuvó a contener la lucha por la tierra y el descontento social agudizado por el alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Sin embargo, advirtieron que los ingresos por remesas no garantizan desarrollo familiar ni comunitario. Basta observar la experiencia en entidades de vieja tradición migratoria, como Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, donde aún existen desigualdad, pobreza y marginación, dijeron.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.