Tirarle al "negro"
En las ferias de Estados Unidos, antes de que los afroestadunidenses fueran reconocidos como ciudadanos con plenos derechos, existían tiros al blanco con pelotas que, contradictoriamente, les llamaban "tírenle al negro". En la feria mexicana de las campañas electorales "el negro" de las ferias referidas se llama Andrés Manuel López Obrador. El deporte nacional de los defensores del statu quo, tanto de izquierda como de derecha, es tirarle a AMLO.
La llamada guerra sucia de las campañas no es tal por una sencilla razón: las guerras son entre dos o más adversarios, y en el México de estos días pareciera que sólo hay un adversario: López Obrador, quien por lo general no ha querido entrar en esa guerra. Sólo excepcionalmente ha habido espots negativos de su lado en contra de Calderón o de Madrazo. La mayor parte de ésos han sido de propuestas, de exhibición de lo hecho como gobernante, de imagen. En cambio, del otro lado, los espots han sido elaborados con mentiras, con correlaciones absurdas, con acusaciones improbables, con..., en fin, basura para consumo de una población que le cree a lo que ve en la televisión, a lo que escucha en la radio o a lo que lee en periódicos de todo tipo, incluido un pasquín reciente denominado La Neta, que aparece en los domicilios de muchos ciudadanos gratuitamente (para no hablar del uso de Internet de todos conocido). El problema es que atrás de estos últimos hay cantidades de dinero increíblemente escandalosas y todo el poder del Estado mexicano y de los grandes medios de comunicación masiva. A Fox se le han cuantificado más de 400 mil espots de enero a mayo y más de mil millones de pesos gastados del erario con el propósito de apoyar a su candidato, Felipe Calderón, para sólo citar un ejemplo.
No deja de ser curioso que la guerra contra AMLO y su partido se dé desde el flanco ultraizquierdista de la otra campaña hasta el flanco ultraderechista de El Yunque, apoderado del PAN, pasando por los casos patéticos de los resentidos por diversas razones. Uno de los más recientes tiros contra López Obrador fue el caso de "los nuevos videos" y de la "agresión" anunciada por un merolico matutino de Televisa, de apellido Beteta, a la esposa de Ahumada. Disparar con balas comunes a una camioneta obviamente blindada no es de profesionales ni de personas inteligentes. Fue una "agresión" para dar la nota (de peligro) antes del debate entre candidatos. Los dos sucesos el mismo día y el mismo Beteta presumiendo que él lo predijo. Caso más burdo no podría existir, pero, como se ha dicho hasta el cansancio, la repetición hasta la náusea de una serie de mentiras termina por ser creída por el televidente o el radioescucha desprevenido. El poder de los medios, una influyente Iglesia en manos de luteritos de quinta.
¿Por qué López Obrador ha sido convertido en "el negro de la feria"? Fox y su señora esposa, la que quiso ser la Isabelita Perón con Ramón Muñoz disfrazado de López Rega, está en contra del candidato de la coalición Por el Bien de Todos por razones comprensibles: no quieren que la fosa séptica de su sexenio sea destapada y limpiada. Los yunquistas apoderados de Acción Nacional, porque se les echaría a perder su estrategia de convertir a México en una sucursal del Vaticano-Washington con el pederasta Maciel como inspirador y con Escribá como santo patrono. Y, además, porque no podrían sustituir la Constitución por el catecismo Ripalda. Los de Televisa y Tv-Azteca, porque correrían el riesgo de perder los beneficios de la nueva ley en la materia y de los casinos que el fracasado Creel le dejó a la primera antes de renunciar para aspirar ingenuamente a gobernar este país. Los ineptos y voraces banqueros porque se destaparía el Fobaproa-IPAB. Salinas, porque quedaría mal con sus socios al no poderles cumplir con lo prometido cuando fue presidente. Otros, simplemente porque no quieren perder sus privilegios. ¿Y la izquierda trasnochada? En ésta tampoco hay misterio.
El subcomandante Marcos, desde el 20 de junio de 2005 hasta ahora se ha dedicado a lo mismo, y con estilo similar: decir mentiras y amplificar verdades a medias. Su más reciente mentira fue el 2 de junio, según nota de Bellinghausen en este diario publicada el día siguiente. Es tal la obsesión de Marcos contra el PRD que en referencia a los pecados cometidos contra los atenquenses, dijo que el primero fue "la estupidez y la traición" a cargo del perredista (y lo subrayó explícitamente) presidente municipal de Texcoco. Y como evidencia mencionó un video "que prueba que existía una negociación en curso con los floristas". Error. El video, dado a conocer por Excélsior en Internet y acompañado por una nota de Pablo César Carrillo el 9 de mayo de este año, revela que la "negociación" fue en las oficinas de la Subprocuraduría de Justicia del Estado de México, en Texcoco, no con el alcalde perredista, sino con Eugenio Alonso Chombo, director de Gobernación para la región de Texcoco; Raúl Alberto Castrejón Núñez, subprocurador de Justicia en la zona; Lidio Mendoza, director de la Mesa de Responsabilidades de la Procuraduría General de Justicia del Estado; y Antonio Ruiz Valderrábano, jefe del Departamento de Atención a la Problemática Social de la Dirección de Gobernación. Es decir, con el gobierno del estado, priísta.
¿Por qué Marcos parece preferir el triunfo de Calderón que el de AMLO? Quizá esto tampoco sea un misterio. Por lo pronto, lo que se ve, es que la ultraderecha y la ultraizquierda coinciden en tirarle a López Obrador. ¡Curioso!, ¿no?